El gabinete de AMLO también podría ser el del PRI, PAN o del PRD

¿son provocadores los de centro-izquierda?

1.- He pensado siempre que los que conforman el gabinete de gobierno son los más incondicionales del presidente en turno, de ninguna manera los más capaces o preparados en su campo. ¿Cómo nombrar a gente capaz que pudiera rebasar al mismo presidente? López Obrador, al nombrar recientemente al suyo, no hizo más que mostrarle a la derecha y a los empresarios que es más de lo mismo y que no existe ningún peligro de caminar por la izquierda, mucho menos de pensar en expropiaciones. La realidad es que pensé en Monreal, Noroña, Lorenzo, Montoya, Cordera, Álvarez (Alejandro), Rocío, y hasta en Pablito Gómez; en algo que se pareciera a centro-izquierda. Sin embargo AMLO piensa que la izquierda en vez de atraer votos provoca miedo a los electores.

2.- Con el gabinete en pleno, López Obrador puede ganarle al PRI de Meade y al Frente de Anaya, y (si AMLO sigue avanzando a la derecha demostrando que en vez de peligro es el más benéfico para modernizar el capitalismo) convertirse en un nuevo gobierno de derecha con métodos más modernos de manipulación. En 2006 López Obrador fue centro-izquierda, en 2012 fue de centro, ¿y ahora en 2018 quiere ser de centro-derecha?, porque por allí se encaminan los vientos. La bronca es que los políticos oportunistas nunca se definen, ellos dicen que el pueblo es muy ignorante y no los entenderían ni votarían por ellos. Quienes sí entienden son los empresarios que están en permanente vigilancia sobre lo que hacen y dicen los políticos.

PÁG. 3 Su alianza con el ultraconservador partido Encuentro Social y su gabinete con personajes ligados a la derecha prianista hacen de Andrés Manuel López Obrador un político incon
Su alianza con el ultraconservador partido Encuentro Social y su gabinete con personajes ligados a la derecha prianista hacen de Andrés Manuel López Obrador un político incongruente y contradictorio. De llegar a la presidencia tendría que marcar la diferencia o el pueblo podría exigirle su renuncia inmediata.

3.- Solamente López Obrador habla de miseria y explotación, así como de luchar por cierta igualdad; los panistas y perredistas también critican al gobierno, pero en los asuntos decisivos como el “Pacto por México”, las “reformas estructurales” y la fascista Ley de Seguridad Interior, terminan apoyándolo. Pero como a todos, a López Obrador le da miedo definirse a nivel internacional y apoyar de manera abierta las luchas de los trabajadores. Para él lo primero es ganar la presidencia y después lo demás. Ese es el motivo por el cual han surgido miles de críticas desde la izquierda por su política de alianzas. Hoy vemos que hasta sus muy amigas, la Poniatovska y la Jesusa, protestan justamente por la alianza con el ultraderechista PES.

4.- Sin embargo, a pesar de todo, como dicen en mi pueblo “ruego a Dios que gane Obrador” porque el PRI, PAN y PRD han demostrado hasta la saciedad –imitando en todo al gobierno (desfalcos, engaños y represión)- que siguen siendo lo más corrupto, lo más ruin, lo más bajo de la escala política. Hay que probar si AMLO puede hacer algo diferente que ayude al cambio social; incluso se le debe apoyar cualquier idea en beneficio de los trabajadores, pero si resulta igual que los ex presidentes Salinas, Zedillo, Fox, Calderón o Peña, debemos pelear con todas nuestra fuerzas para que renuncie. No todos los políticos son igualitos, pero se parecen cuando piensan, hacen y roban. Por ello hay que aprender a pensar por cuenta propia.

5.- Creo entender a López Obrador porque no puede descansar en una izquierda que no existe, que no gana ninguna lucha porque la población es nula en conciencia social y participación. Cuándo leo el periódico La Jornada, la revista Proceso o estoy con mis amigos izquierdistas o de la CNTE, me autoengaño pensando que las luchas sociales avanzan, pero cuando he acudido a 100 mil actos políticos en México (algunos en los estados de la República), me doy cuenta que yo y todos los participantes nos emocionamos, pero al otro día es otra cosa. Avanzamos cuando vemos que en cada acto se duplica la asistencia, pero si sucede lo contrario es que siempre seguimos jodidos. Saquen sus cuentas de los últimos 50 años y verán.

6.- Por esta razón, el oportunismo político crece estrepitosamente. Y además de que los hijos y los nietos de los políticos ascienden a los gobiernos sin freno, de pronto vemos surgir de la nada a personajes que nunca han entendido el significado de pueblo explotado, miseria y hambre. ¿De dónde surgieron personajes como Peña, Videgaray, Meade, Nuño, Fox, Calderón, Diego Fernández, Anaya, etcétera, etcétera, sino de universidades privadas y de ser hijos de papi privilegiados? Por esto López Obrador –con un trabajo político entre el pueblo de 35 años- puede ser diferente. Aunque puede resultar igual a cualquier oportunista político si se acomoda “a la realidad”, hoy totalmente dominada por empresarios, políticos y medios de información de derecha.

7.- Por ello: a) el no haberse defendido del fraude presidencial de 2012; b) el fraude estatal del Estado de México en 2017; c) el desconocimiento a Monreal, a Noroña y a Óscar, del PT; d) la integración de empresarios a su equipo, y ahora; e) la integración de un gabinete insulso que podría ser de los candidatos del gobierno (Meade o Anaya), me lleva a pensar que los tiempos electorales que se avecinan tienen que ser de lucha porque nuestro interés es por destruir y enterrar el capitalismo, no por un partido o candidato en particular. Como Engels dijo en alguna ocasión: “nosotros acompañamos todas las luchas hacia delante de los trabajadores hasta donde lleguen, pero nosotros tenemos la obligación de seguir adelante”.