La seguridad en Durango, un negocio familiar

Óscar Galván Villarreal, titular de la Dirección Municipal de Seguridad Pública, vecinos de varios fraccionamientos de Durango se organizan para hacerse cargo de su propia seguridad ante la incompetencia de este funcionario.

Fernando Miranda Servín.

En el municipio de Durango parece no haber una política pública de seguridad, pues a pesar de las acciones anunciadas por las autoridades referentes a la creación de comités vecinales y al parque vehicular asignado a la Dirección Municipal de Seguridad Pública, los robos a negocios y casas habitación siguen a la alza, y los asaltos selectivos a usuarios de sucursales bancarias que retiran fuertes cantidades de dinero se siguen dando.

Lo anterior no es más que un síntoma de la ausencia de planeación de seguridad y de la ineficacia del titular de Seguridad Pública municipal, Óscar Galván Villarreal.

Y por más declaraciones que haga el alcalde suplente, Alfredo Herrera Duenweg, en el sentido de que este tipo de críticas se están politizando por el proceso electoral que se vive, la realidad no miente.

Hoy, como resultado de esa falta de respuesta policial, en varios puntos de la ciudad, como en los fraccionamientos de Villas del Guadiana (I, II, III, IV, V, VI Y VII) ya comienzan a organizarse los ciudadanos para ser ellos mismos quienes se proporcionen seguridad y atrapen a los delincuentes que cotidianamente les roban sus pertenencias, con el lógico riesgo que esto implica, y los vecinos en cuyos vecindarios no hay capacidad de organización optan por manifestar su indignación en las bardas de sus casas.

La indignación de la ciudadanía ya es más que evidente ante la inseguridad que se vive en Durango. Así se manifiesta un habitante del fraccionamiento Los Agaves.

Algo urgente deberán hacer Alfredo Herrera Duenweg, ese junior panista que de repente se vio investido como alcalde suplente de Durango, y los integrantes del Cabildo de esta ciudad, pues el titular de la dirección de Seguridad Pública municipal, Óscar Galván Villarreal, parece estar más ocupado en otros asuntos junto con su hermano, Erick Galván Villarreal, coordinador operativo del Juzgado Administrativo municipal, encargado de sancionar a los ciudadanos que la policía municipal remite a esta instancia por cometer faltas administrativas, porque los negocios familiares son primero y la seguridad de la ciudadanía duranguense puede esperar.