Turismo de moda

Luis Leija.

¿Cómo pretende el gobierno mexicano suplir el boquete económico que representa la disminución del precio mundial del petróleo? se preguntan algunos analistas y voceros del sistema. En una entrevista al flamante Secretario de Turismo, Enrique de la Madrid Cordero, este respondió esta interrogante, enfatizando que esta actividad entrará con todo vigor al rescate.

El poder por herencia. Enrique de la Madrid Cordero, secretario de Turismo, hijo del nefasto ex presidente de la República Miguel de la Madrid Hurtado.
El poder por herencia. Enrique de la Madrid Cordero, secretario de Turismo, hijo del nefasto ex presidente de la República Miguel de la Madrid Hurtado.

El turismo, dijo, es gran parte de la solución a esta pérdida, abriremos las puertas de par en par a esta panacea, las inversiones extranjeras en este rubro continuarán llegando a inundar nuestras costas y playas con sus resorts y cadenas hoteleras, como ya se ven en Baja California, Nayarit, Jalisco, Sonora y Quintana Roo.

Las costas españolas del Mediterráneo están ya sembradas de estas enormes construcciones que han sepultado las bellezas naturales con cemento, y la tendencia es traspasar el modelo a países tropicales y latinoamericanos. El objetivo es enriquecer nuestra oferta turística con el beneficio de la derrama económica que esto representa para jardineros, barrenderos, vigilantes, porteros, meseros, camareras, cadíes, cargadores, cocineros, choferes, vendedores de artesanías, etc.

El turismo extranjero no familiar sale al mundo con un gran poder adquisitivo, especialmente aquel proveniente de países desarrollados como Canadá, Estados Unidos, los europeos y escandinavos; llegan en busca de placer y lo encuentran en casinos, bares, antros y lupanares; así lo constatan países como Colombia, Tailandia y otros edenes relevantes en el Caribe.

México ya inicia el mismo sendero para competir por ese turismo que busca el libertinaje sexual, el de los extranjeros morbosos que se aprovechan de la pobreza de las sociedades que los reciben con beneplácito; lo han hecho en Cali, Cartagena, Pataya, Chan Rai, Chan Mai y otros sitios de gran afluencia turística, donde miles de extranjeros se dan vuelo con las dulzuras del clima, las playas, las arenas, los precios y sobre todo los menores de edad que los proxenetas les ofrecen en bandeja de plata, por módicos precios y por todas partes.

Niñas y niños son explotados en estas perversas actividades, cada vez con mayor éxito para los lenones que, sin escrúpulo alguno, tratan a la infancia aprovechando la miseria de las familias a las que pertenecen estas criaturas; pero en el sistema todo está justificado cuando hay crecimiento y derrama económica.