MORENA-DURANGO, el gran engaño

Fernando Miranda Servín.

 

En Durango, todo mundo sabe que el líder local del Partido del Trabajo, Alejandro González Yáñez, es quien realmente dirige el Movimiento de Renovación Nacional (MORENA) en este estado norteño.

Fue con la complacencia errónea o desdeñosa del máximo jerarca de MORENA, Andrés Manuel López Obrador, que en octubre de 2012 se celebró la burda asamblea en donde María de Jesús Páez Güereca, con escasa o nula participación ciudadana, fue elegida presidenta del Consejo Estatal de MORENA, por participantes en su mayoría de origen petista.

María de Jesús Páez Güereca es esposa del dos veces diputado local y dos veces diputado federal petista Primitivo Ríos Vázquez.

“No porque la presidenta es esposa de Primitivo significa que él va a estar ahí decidiendo”, atajó en ese momento Andrés Manuel López Obrador ante los periodistas, luego de tomarle la protesta a la “lideresa” de MORENA en Durango. Y en los hechos tuvo razón López Obrador pues Primitivo no es el que está ahí decidiendo sino Alejandro González Yáñez, personaje harto conocido en la entidad por sus ataques iracundos y viscerales en contra de quienes no se adhieren a sus decisiones.

Alejandro González Yáñez, declive e incongruencia ideológica de un político de izquierda. Se acaba el PT, pero ahí está ya MORENA.
Alejandro González Yáñez, declive e incongruencia ideológica de un político de izquierda. Se acaba el PT, pero ahí está ya MORENA.

Y a tal grado llega la injerencia de este líder “izquierdista” en MORENA que en el reciente proceso de afiliación que se llevó a cabo, a pesar de la poca respuesta de los duranguenses, eliminó de la lista de afiliados a varios ciudadanos que son ampliamente conocidos por su marcado activismo político radical. “Alejandro González quiere evitar la disidencia al interior de MORENA y la presencia de ciudadanos que en un momento dado podrían desplazar a María de Jesús Páez Güereca por la poca presencia política que esta tiene, y lo peor es que estos ciudadanos ni siquiera saben que no quedaron afiliados”, informa un integrante de este instituto político que solicita el anonimato porque los estatutos de MORENA prohíben a sus militantes hacer críticas directas en los medios de comunicación en contra de sus dirigentes.

Y así, sin ninguna penetración social en el estado de Durango por el nulo trabajo de campo que ha realizado para convencer a los ciudadanos de afiliarse voluntariamente a su organización política, la dirigencia de MORENA, conformada por su líder de facto Alejandro González Yáñez y su representante decorativa María de Jesús Páez Güereca, se apresta a realizar este 15 de diciembre su Asamblea Estatal para elegir a los tres mil asambleístas que le exige el Instituto Federal Electoral para poder participar en la Asamblea Nacional para constituir legalmente a MORENA como partido político, empresa difícil de conseguir si no es con el acarreo de sus bases precaristas que cada día se desilusionan más y responden menos a los llamados de estos dirigentes al ver que los beneficios de estos movimientos políticos solo son disfrutados por unos cuantos.

Así las cosas, MORENA, a estas alturas, no ha logrado ganarse la confianza de la ciudadanía duranguense precisamente por el desaseo que proyecta su constitución en este estado y la manera en que se conducen sus representantes.

“Desgraciadamente, en Durango MORENA no es una organización ciudadana, es una copia mal hecha del PRD, un partido no se puede formar a base de afiliaciones sino con el trabajo directo con la gente, cosa que no ha hecho la dirigencia de MORENA porque no tiene arraigo popular. Y en este panorama, en el que se ve que el PT es un barco que se está hundiendo, o ya está hundido, los ciudadanos vemos que los que siempre han controlado a este partido ya se aprestan, como las ratas, a abandonar el barco del PT para saltar al barco de MORENA, y así ¿qué cambios pueden ofrecerle a la ciudadanía si solamente han utilizado a ciertos sectores vulnerables para obtener beneficios personales? ¿Qué propuestas nuevas pueden tener si ya llevan más de dos décadas viviendo del erario sin comprometerse realmente para solucionar los problemas graves que tiene el pueblo?”, manifiesta el licenciado en Economía Sergio Delgado Soto, promotor cultural y activista político que quizá sea uno de esos ciudadanos que fueron descartados por Alejandro González Yáñez de la lista de afiliados a MORENA

María de Jesús Páez Güereca, dirigente estatal ornamental de MORENA en Durango.
María de Jesús Páez Güereca, dirigente estatal ornamental de MORENA en Durango.

Hoy, a veinte años de haber alcanzado la cúspide política como opositor al obtener la alcaldía de Durango en 1992, gracias a la animadversión que el entonces presidente de la República, Carlos Salinas de Gortari, le tenía al ex gobernador Maximiliano Silerio Esparza, la figura de Alejandro González Yáñez está en plena decadencia luego de su fracaso en las pasadas elecciones de julio como candidato a diputado por el V distrito electoral, en las que obtuvo una votación irrisoria, y su partido, el PT, solamente pudo conseguir dos regidurías plurinominales y una diputación también plurinominal; esto, por la alianza contradictoria que hizo con el PAN. Y en este trance de tropiezos y derrotas, Alejandro González Yáñez pretende llevarse entre los pies al esperpento político en el que convirtió a MORENA en Durango pues muchos ciudadanos que tuvieron intenciones de integrarse a esta organización fueron relegados intencionalmente para que los altos cargos fueran ocupados por petistas reconocidos, como el secretario general, Miguel Ángel Lucero Olivas, que fungía como coordinador de Proyectos Educativos del PT; Ezequiel García, representante del Movimiento Lésbico-Gay en Durango e hijo de la diputada petista Trinidad Cardiel, a quien se designó como secretario de Defensa de Derechos Humanos y Sociales, pero hoy es regidor petista en el municipio de Durango; María del Socorro Páez Güereca, como presidenta del Comité de Honestidad y Justicia, hermana de la dirigente de Morena y ex diputada local por el PT en 2010, una de las diputadas “Juanitas” que  dejó el cargo para que la relevara Gustavo Pedro Cortés, otro de los dirigentes eternos de este partido.
Y es que, en opinión de los ciudadanos que se interesan en participar en política, en MORENA no hay juego limpio ya que nació con los mismos vicios del partido que pretende combatir, el PRI. En MORENA-Durango hay nepotismo, corporativismo y una red de intereses mafiosos con la dirigencia del PT que le ha permitido a las cúpulas de las dos organizaciones enriquecerse ilícitamente: en el pasado, de 1992 a 1998, con las alcaldías ganadas consecutivamente por Alejandro González Yáñez y Marcos Cruz Martínez, durante las cuales se llevaron a cabo las mismas prácticas que el PRI ha ejercido desde siempre. “Saqueaban el presupuesto del Sistema Descentralizado de Agua Potable y Alcantarillado de Durango y enviaban a los inspectores municipales a extorsionar a los dueños de las “ventanitas” y antros para financiar sus campañas electorales y enriquecerse”, anotaron en su momento varios medios de comunicación locales.

En esos años, era tal el desquiciamiento enfermizo de Alejandro González Yáñez que “solamente tomaba agua de la marca Santa María, de la que mandaba comprar cientos de cajas a la ciudad de México para su consumo personal, por supuesto, con cargo al erario”, comenta un militante del PT, fastidiado ya de los desplantes de su líder; y en el presente, con el manejo discrecional duramente cuestionado que los altos dirigentes estatales de MORENA y PT hacen de los 15 Centros de Atención y Desarrollo Infantil (CADIS) que administran en Durango.