¿Tú también Aispuro?

Fernando Miranda Servín.

La interrogante es una analogía de la famosa pregunta que el 15 de marzo del año 44 a. de C., le hiciera el emperador Julio César a su hijo adoptivo Bruto, luego de darse cuenta de que este era uno de los traidores que acababa de apuñalarlo en la Curia del teatro de Pompeyo, donde se reunía el Senado de Roma. Bruto era hijo de Servilia, la más famosa amante de Julio César. ¿Tú también Brutus? le dijo Julio César al momento en que caía herido de muerte.

Y esta misma pregunta: ¿Tú también Aispuro?, le está haciendo el pueblo duranguense a su senador, José Rosas Aispuro Torres, quien el pasado día 11 de diciembre votó en el Senado de la República a favor de la oprobiosa reforma constitucional en materia energética mediante la cual se cambiaron los artículos 25, 27 y 28 de la Constitución que ahora permiten que empresas privadas nacionales y extranjeras participen en el sector energético a través de contratos de servicios, contratos de utilidad y producción compartida y contratos de licencia para explotar los yacimientos petroleros de nuestra nación. Reforma constitucional que, en los hechos, es una puñalada traicionera para el pueblo de México, a quien mucho le costó la nacionalización del petróleo aquél 18 de marzo de 1938.

Senador José Rosas Aispuro Torres. Incongruente con la frase de su paisano Guadalupe Victoria.
Senador José Rosas Aispuro Torres. Incongruente con la frase de su paisano Guadalupe Victoria.

Recuerdo hace un par de años, cuando le manifesté en su oficina a Rosas Aispuro mi indignación como ciudadano porque un par de diputados locales, que participaron con él en la Coalición Durango nos une, en las elecciones de 2010, abandonaron el PAN para afiliarse al PRI, uno, y volverse “independiente”, la otra: “Eso es una traición para el pueblo duranguense que votó por ellos”, le dije, “por eso la gente ya no cree en los partidos políticos”, rematé.

“Hay que votar por las personas Fernando, y no por los partidos políticos”, me dijo José Rosas Aispuro.

Priísta de toda la vida, José Rosas Aispuro deja a su partido en el año 2010 por no haber resultado ungido con la candidatura a la gubernatura de Durango. Confrontado abiertamente con el priísmo local y el ex gobernador corrupto Ismael Hernández Deras, contiende como candidato de la Coalición Durango nos une, conformada por el PAN, PRD y Convergencia, como fuerte adversario del actual gobernador priísta, Jorge Herrera Caldera, y las votaciones a su favor son arrolladoras; sin embargo, después de darse a conocer los resultados que muy cuestionadamente favorecieron a Herrera Caldera, Rosas Aispuro parece no estar muy entusiasmado en defender el voto de los duranguenses hasta sus últimas consecuencias. Protesta, reclama ante el Instituto Electoral del estado de manera pública y apoyado por la ciudadanía solo un par de veces y desaparece de la escena política local en medio de conjeturas y revelaciones graves del ex gobernador José Ramírez Gamero, quien molesto porque su hijo, José Antonio Ramírez Guzmán, perdió la diputación “y se la dieron a la panista Gina Campuzano”, manifestó que la gubernatura de Durango en las elecciones de 2010 se había negociado ya que quien realmente ganó fue José Rosas Aispuro “pero los priístas negociaron la gubernatura a cambio de diputaciones y alcaldías” para la Coalición Durango nos une, que encabezó Aispuro, manifestó en su momento el líder cetemista a manera de presión para que el gobierno estatal le concediera a su hijo el cargo de director de Pensiones del estado, y luego la titularidad de la Comisión Estatal de Vivienda.

Luego de estas elecciones de 2010, durante los más crudos enfrentamientos fraticidas que se dan en Durango entre los carteles de las drogas, el ejército y las fuerzas policíacas, y que invariablemente causaron daños psicológicos y patrimoniales a miles de duranguenses, José Rosas Aispuro permanece ausente de la vida pública, la ciudadanía no sabe dónde está pues nunca se pronuncia en los medios de comunicación en contra de la inseguridad en que quedó atrapada la sociedad duranguense por las disputas del territorio entre los grupos del crimen organizado y la ineficacia de los funcionarios del gobierno estatal para evitar estos actos de barbarie.

Aispuro Torres solo reaparece para solicitar el voto de los ciudadanos en las elecciones de 2012, pues quería ser senador “para defender los intereses de la patria”. Y el pueblo duranguense confió en él, tanto que los votos a su favor lo llevaron a ocupar la curul que hoy ostenta en el Senado de la República.

De bajo perfil, su participación en esta cámara ha sido constante, mas no destacada a pesar de haber sido nombrado vicepresidente de la Mesa Directiva del Senado, y en el escenario político local de Durango poco o nada se sabe sobre las gestiones que ha realizado en beneficio de sus coterráneos. Por el contrario, sigue siendo notorio su silencio en materia de denuncias hacia el gobierno estatal, plagado de actos de corrupción, sobre todo en la Fiscalía General de Durango, cuya titular, la Lic. Sonia Yadira de la Garza Fragoso, está al frente de un verdadero ejército de violadores de derechos humanos, con agentes ministeriales que torturan a los ciudadanos para que se declaren culpables de delitos que no cometieron y ministerios públicos que “cuadran” averiguaciones previas para fabricar delincuentes al vapor.

De todo esto que aqueja al pueblo duranguense no habla José Rosas Aispuro cuando hace declaraciones en los medios de comunicación.

Y volviendo al tema de la reforma energética, de los priístas se esperaba la posición que tomaron en contra del pueblo de México al aprobar la iniciativa enviada por su presidente, Enrique Peña Nieto, para comenzar el proceso de privatización de PEMEX, después de todo la depredación es la esencia del priísmo, pero de un ex priísta como Aispuro, que siendo senador del PAN tampoco es panista por su reciente filiación a este partido, la ciudadanía duranguense no se esperaba tal sorpresa. Al fin de cuentas, se trata de principios, principios políticos, morales y éticos, de los cuales es obvio que carece José Rosas Aispuro Torres, de otra manera no podríamos explicarnos por qué un par de panistas de toda la vida como los senadores Javier Corral y Ernesto Ruffo Appel votaron en contra de la iniciativa presidencial para privatizar PEMEX. ¿Por qué estos panistas recalcitrantes si tuvieron el valor de llevarle la contra a su fracción parlamentaria en el Senado y Aispuro no? ¿Será que pudo más su temor a perder la candidatura de este partido para volver a contender por la gubernatura de Durango en el 2016?

“Hay que votar por las personas Fernando, y no por los partidos políticos”, me dijo José Rosas Aispuro, y seguramente le dará al pueblo de Durango muchas explicaciones para justificar su lamentable proceder, pero ninguna será convincente cuando ande en campaña solicitando el voto para ser gobernador pues la ciudadanía cambiará la pregunta ¿tú también Aispuro? por la afirmación: Tú también Aispuro… tú también fuiste uno de los que nos traicionó el 11 de diciembre de 2013 en el Senado de la República. ¿Por qué diablos crees que debemos de votar por ti?