2018: ¿la entrega del poder?

Estrictamente Personal

La hipocresía de un presidente. Enrique Peña Nieto, el pasado 18 de julio, pidiendo perdón por sus corruptelas relacionadas con la adquisición de La Casa Blanca.
La hipocresía de un presidente. Enrique Peña Nieto, el pasado 18 de julio, pidiendo perdón por sus corruptelas relacionadas con la adquisición de La Casa Blanca.

Raymundo Riva Palacio.

Peña Nieto no es insensible a esto. La discusión sobre su futuro jurídico después de la Presidencia, ha sido un tema en Los Pinos, así como la consideración de contratar un abogado que empiece a preparar su vida al dejar el gobierno. Pero su tranquilidad no será suficiente si no maneja dentro de sus escenarios para 2018 una entrega negociada del poder, que significa la utilización de los recursos de su Presidencia para respaldar al candidato o candidata de oposición con quien arregle su postpresidencia. Su candidato o candidata no sería priista, sino quien le garantice que su fama pública no terminará como la de José López Portillo, que no se volverá un paria como Carlos Salinas, y que cuando sea necesario, lo respaldarán como a Zedillo.

(El Financiero).