Jorge Cuesta

De la redacción de razacero.

Jorge Mateo Cuesta Porte Petit, químico, poeta, ensayista, conferencista, crítico literario y editor mexicano. Nació en Córdoba, Veracruz, en 1903. En 1921, a los 18 años, se trasladó a la Ciudad de México para ingresar al Conservatorio Nacional de Música y ser violinista, meta que abandonó para asistir a la Facultad de Ciencias Químicas.

Durante este periodo se dedicó a escribir ensayos y se relacionó con algunos miembros del grupo literario “Los Contemporáneos”, jóvenes intelectuales mexicanos que se encargaron de difundir las innovaciones en el campo del arte y la cultura de la sociedad mexicana durante el siglo XX. Al grupo lo llamaron “El Alquimista” y estaba integrado por Xavier Villaurrutia, Jaime Torres Bodet, Gilberto Owen y Salvador Novo, quienes impulsaron la publicación de la revista “Ulises”, en 1928.

En 1927 conoció a Guadalupe Marín, entonces esposa del pintor Diego Rivera, que más tarde sería su cónyuge y con quien tendría un hijo, Antonio; ese mismo año publicó su polémica “Antología de la poesía mexicana moderna”.

En 1928 viajó a Europa, donde estuvo en contacto con André Breton, Carlos Pellicer, Samuel Ramos y Agustín Lazo.

En 1932, al término de su matrimonio, comenzó el éxito de su carrera literaria. Luego de su participación en el grupo de “Los Contemporáneos”, fundó la revista “Examen”, que dejaría de editar más tarde por presiones gubernamentales debido a las duras críticas que hacía a la ideología nacionalista que en esos años se implementaba en México. En sus textos, Jorge Cuesta negaba la supremacía moral del Estado sobre la sociedad, y particularmente sobre el individuo, hecho que lo convirtió en enemigo del naciente Estado totalitarista mexicano.

Tiempo después, en un giro a sus actividades literarias, como ingeniero químico se enroló en la industria de los azúcares y alcoholes. Allí revivieron sus inclinaciones científicas y experimentó con algunas enzimas y sustancias de diversa índole. Apuntan sus biógrafos que fue por esos años que el poeta comenzó a sufrir trastornos psiquiátricos.

Según el portal horizonte.unam.com, luego de diversos males que aquejaron su cuerpo, Cuesta visitó al psiquiatra, quien le diagnosticó disturbios mentales derivados de “tendencias homosexuales reprimidas”.

El escritor reaccionó ante este diagnóstico y redactó una carta en la que se negó a atribuir sus males a su sistema nervioso sin un examen físico, oponiendo resistencia a la posibilidad de que hubiera algo reprimido y oscuro que pudiera vencer a su prolífica inteligencia.

pag-8-2Jorge Cuesta sufría crisis de paranoia y estuvo en diferentes centros clínicos. El 13 de agosto de 1942, cuando se encontraba hospitalizado en el sanatorio del doctor Lavista, ubicado en Tlalpan, en la Ciudad de México, aprovechando el descuido de los enfermeros se colgó con sus propias sábanas de los barrotes de la cama. Tenía 38 años de edad y había sido internado por un segundo acceso de locura que lo había llevado a acuchillarse los genitales. Recaía en una crisis que había superado en el Hospital Mixcoac dos años antes.

Este hecho lamentable lo consagró como un escritor legendario, misterioso, oscuro y ambivalente, que supo plasmar en su obra emociones como la ansiedad, la vejez, el pesimismo y la muerte.

El día de su fallecimiento algunos periódicos de la Ciudad de México dieron la noticia con encabezados que decían: “Suicidio y castración. Poeta veracruzano se quita la vida en un ataque de locura”. Otras fuentes escritas recogieron la noticia de manera más lacónica: “Loco y poeta. Termina emasculándose y muere días después”.

El suicidio de Cuesta es revivido por cada lector que se interna en su “Canto a un dios mineral” con el ánimo de entender este poema que ha sido calificado como la máxima obra de este autor. En realidad, como dijo Rubén Salazar Mallén, su poesía es oscura sólo para quienes no conocen su vida o, en palabras de Alí Chumacero, su poesía es poco diferente de lo que vivió.

En 1964 la Universidad Nacional Autónoma de México publicó todo lo que se conoce de su obra poética y ensayística en cuatro volúmenes.

Jorge Cuesta es considerado el precursor de la crítica literaria en México.