Fiscalía de Durango: La justicia retorcida

De la redacción de razacero.

Héctor Eduardo Andrade Rodríguez tiene 26 años, es enfermero en la secretaría de Salud del estado de Durango y también trabaja de intendente en el CBTIS 89, en septiembre del año pasado su madre estuvo a punto de ser atropellada por José Luna Reyes, alias “El Pepe”, de 50 años, en la calle División Durango, de la colonia Benjamín Méndez. Al darse cuenta de esto Héctor Eduardo Andrade encaró al conductor agresivo, con quien tiene vecindad desde hace varios años. En el intercambio de golpes, José Luna Reyes sacó la peor parte, se subió a su auto marca Mustang y al arrancar perdió el control y se estrelló con la fachada de un negocio.

A los pocos días Héctor Eduardo Andrade fue detenido por agentes de la DEI y trasladado al CERESO de Durango, acusado de lesiones graves con alevosía y ventaja. El primer ministerio público de la Fiscalía General de Durango que atendió su caso fue el Lic. Iván Barrera, quien resultó ser cuñado del supuesto lesionado José Luna Reyes “El Pepe”.

Al poco tiempo, este ministerio público fue sustituido por el Lic. Manuel Cuevas Villasana, que es primo de José Luna Reyes “El Pepe”.

“Estos ministerios públicos se encargaron de arreglar la carpeta de investigación de manera que llegara con todas las agravantes posibles ante el juez”, acusan familiares de Héctor Eduardo Andrade Rodríguez, quienes también señalan que los testigos que “El Pepe” presentó son falsos.

En estos meses en que Héctor Eduardo Andrade Rodríguez ha estado preso, a José Luna Reyes le han practicado dos exámenes médicos y los dictámenes que han dado los médicos es que se encuentra completamente sano.

“Le quieren atribuir a Héctor Eduardo que por los golpes que le dio en la riña a José Luna este se quedó tartamudo, pero en la colonia todos saben que siempre ha sido tartamudo”, manifiestan los familiares de Héctor Eduardo Andrade Rodríguez.

Dr. José Rosas Aispuro Torres, gobernador de Durango, tendrá que llamar a cuentas a su Fiscal General, el Lic. Ramón Guzmán Benavente, por los atropellos que sus agentes de la DEI y sus ministerios públicos cometen con frecuencia en agravio de la ciudadanía duranguense.
Dr. José Rosas Aispuro Torres, gobernador de Durango, tendrá que llamar a cuentas a su Fiscal General, el Lic. Ramón Guzmán Benavente, por los atropellos que sus agentes de la DEI y sus ministerios públicos cometen con frecuencia en agravio de la ciudadanía duranguense.

Hoy, Héctor Eduardo Andrade Rodríguez está preso, acusado de delitos que no cometió porque un par de ministerios públicos de la Fiscalía del gobierno “del cambio” le están cobrando demasiado cara la afrenta que le hizo a su pariente, José Luna “El Pepe”, quien inclusive tiene antecedentes de ser una persona sumamente conflictiva en la colonia donde vive.

Estas prácticas sucias se daban con mucha frecuencia bajo la administración pasada, con la ex Fiscal Sonia Yadira de la Garza Fragoso, pero vemos que ahora con el nuevo gobierno las cosas no han cambiado nada en esta Fiscalía que conduce el Lic. Ramón Guzmán Benavente, y que sus ministerios públicos son capaces de retorcer las leyes para vengarse de cualquiera que ose atravesarse en su camino o en el camino de sus parientes.

Es por demás decir que los contribuyentes no les pagamos a estos servidores públicos para que actúen de esta manera perversa.

Hoy, el enfermero e intendente Héctor Eduardo Andrade Rodríguez está a punto de perder su trabajo en el CBTIS 89, porque la directora de administración de este plantel, Georgina Icazbalceta, y el director, Javier Martínez, como auténticas aves de rapiña, lo quieren despojar ilegalmente de su plaza. Por esta razón, los familiares de Héctor Eduardo Andrade Rodríguez solicitan por este conducto la intervención directa del gobernador, José Rosas Aispuro Torres.

No se puede tener un gobierno del cambio mientras en esta Fiscalía General se cometa una injusticia tras otra.