AMLO, el santón “izquierdista” al servicio de la mafia del poder

Tanto criticó a la mafia del poder que terminó aliándose con ella. En sus discursos ambiguos denuncia las prácticas corruptas de quienes ostentan el poder y depredan a nuestro país, pero tras bambalinas tolera y fomenta los actos ilícitos y saqueos que cometen sus colaboradores más cercanos, algunos de los cuales ya “gobiernan” en 5 importantes delegaciones del D.F.

Es Andrés Manuel López Obrador, el santón “izquierdista” hipócrita que en el último proceso electoral del pasado 5 de junio hizo a un lado sus supuestos principios ideológicos para aliarse por debajo de la mesa con los gobiernos priístas de los estados en donde se realizaron elecciones con el objetivo de impedir los triunfos del PAN, como sucedió en Durango, en donde el cacique tabasqueño entregó la estructura casi nula de su partido Morena al gobierno priísta a través de sus subalternos o “dirigentes estatales”, Rigoberto Salgado Vázquez, el actual delegado de Tláhuac, y su hermano Rosendo, quien en este estado norteño ha convertido la lujosa sede de Morena en un auténtico tugurio.

Hoy, Andrés Manuel López Obrador declara que de llegar a la presidencia de la República habrá borrón y cuenta nueva para todos aquellos sátrapas que nos han empobrecido, ya que solo tomará en cuenta los delitos que se cometan a partir de que asuma la presidencia, abriendo de esta manera esa brecha que garantiza la impunidad precisamente de esa mafia del poder que tanto dice detestar. Este anuncio, que lejos de retratarlo como un político conciliador lo revela como cómplice de estos grupos rapaces, nos manda el mensaje de los tratos inconfesables que el tabasqueño ya ha hecho con el salinato, ahora enemistado con el gremio delictivo encabezado por Enrique Peña Nieto.

Andrés Manuel López Obrador. Ya son habituales sus agresiones a los periodistas cuando es criticado por sus incongruencias y la protección que brinda a sus colaboradores corruptos.
Andrés Manuel López Obrador. Ya son habituales sus agresiones a los periodistas cuando es criticado por sus incongruencias y la protección que brinda a sus colaboradores corruptos.

Como se sabe, el corrupto presidente Enrique Peña Nieto y el ex mandatario entreguista Felipe Calderón Hinojosa desde 2006 mantienen una relación más que estrecha en la que se han beneficiado para alternarse en la presidencia de la República (en 2006, como gobernador del Estado de México, Enrique Peña Nieto ayudó a Calderón transfiriéndole más de 200 mil votos priístas para que este “ganara” las elecciones presidenciales, y en 2012 Calderón ayudó a Peña Nieto para que “ganara” las elecciones desarticulando la campaña de su compañera de partido, la panista Josefina Vázquez Mota, hecho que fue revelado por el extraordinario periodista Álvaro Delgado en su libro El amasiato). Ahora, este par de saqueadores natos, Peña Nieto y Calderón, pretenden seguir practicando este vergonzoso intercambio de poder apuntalando a “La Calderona”, Margarita Zavala, para que sea candidata del PAN y futura presidenta de México.

En este contexto, es preciso mencionar la pugna interna que se dio en el gabinete presidencial desde aquella visita del ahora presidente estadounidense Donald Trump, luego de la cual salieron de pleito la ex secretaria de Relaciones Exteriores, Claudia Ruiz Massieu, y el ex secretario de Hacienda, Luis Videgaray, porque éste de alguna manera usurpó las funciones de la sobrina de Carlos Salinas de Gortari entrometiéndose para que Trump viniera a nuestro país a entrevistarse con Peña Nieto.

Luego, esa disputa llegó a mayores con el triunfo de Donald Trump, la consiguiente renuncia de Claudia Ruiz Massieu como secretaria de Relaciones Exteriores y el nombramiento en su lugar del mismo Luis Videgaray.

Así pues, las mafias lideradas por Enrique Peña Nieto y Carlos Salinas de Gortari terminaron mal, y ahora el capo ex presidente Carlos Salinas de Gortari pretende a toda costa echarles a perder la fiesta tanto a Enrique Peña Nieto como a Felipe Calderón… y quien mejor que Andrés Manuel López Obrador.

En este panorama, “El innombrable” ha dejado de ser tal para convertirse en ese tanque de oxígeno que, al margen de su enfermedad cardíaca, mucho necesitaba el santón “izquierdista” luego del descrédito de su partido Morena, ganado a pulso en el proceso electoral de 2016, y los serios descalabros políticos que le representaron la negativa del ex presidente uruguayo, José Mujica, de entrevistarse con él durante su visita a Tijuana el 12 de octubre del año pasado, y su ya célebre declaración 3 de 3, que lo dejó marcado como un político extremadamente mentiroso.

Ahora, con su equipo de nuevos “asesores”, López Obrador confirma su alianza con “El innombrable” en esta batalla que ya se está dando por la presidencia de la República entre las mafias del poder representadas por Peña Nieto, Felipe Calderón y Salinas de Gortari.

Y uno de sus principales “asesores” es el ex secretario de Gobernación durante el gobierno del corrupto ex presidente Ernesto Zedillo, Esteban Moctezuma, también empleado de la oligarquía como presidente de la Fundación Azteca, propiedad del magnate Ricardo Salinas Pliego.

Otros “asesores” que recientemente se integraron al círculo cercano del santón sureño son Marcos Fastlicht Sackler, suegro del dueño de Televisa, Emilio Azcárraga Jean; Miguel Torruco, ex secretario de Turismo del gobierno de la Ciudad de México y consuegro de Carlos Slim, principal testaferro de Carlos Salinas de Gortari, y Alfonso Romo, inmoral empresario especulador, ex dueño del Grupo Imagen, que en el año 2002 urdió el despido de Carmen Aristegui de esta radiodifusora y ya lleva un buen tiempo “asesorando” a López Obrador en “temas empresariales”.

“Dime con quién andas y te diré quién eres”, “El que se junta con lobos a aullar se enseña”, “Dios los hace y ellos se juntan” y “Si se junta con patos, grazna como pato y camina como pato es que es un pato”, son algunos de los refranes populares que le quedan como anillo al dedo al dueño de esa franquicia llamada Morena S.A de C.V.

Es indudable que gracias a esta alianza inesperada hoy más que nunca el farsante santón de la “izquierda” tiene altas posibilidades de ser presidente de la República, ¿pero cuáles son los riesgos reales que se presentarían si esto llegara a suceder?

Al respecto, el Dr. Enrique Bonilla Rodríguez, dirigente del Frente Nacional contra Walmart (que por supuesto no es proderechista), manifiesta en un video que circula en la página internacional de Youtube: “López Obrador no puede transformar el país si no hace responsables a los políticos anteriores que han lacerado y se han acabado el presupuesto del gobierno federal a través de la corrupción, la Constitución le permite castigar a estos políticos corruptos ya que los delitos contra la nación no prescriben y López Obrador no puede estar encima de la Constitución diciendo ‘ahora sí aplico la ley, ahora no la aplico’, no es posible que desde ahorita López Obrador exonere a los corruptos”, expresa el Dr. Bonilla Rodríguez.

Pero, aparte de la opacidad con la que López Obrador se ha manejado desde hace 15 años en los que la ciudadanía no se ha enterado exactamente la manera que tiene para financiar su activismo político, totalmente carente de transparencia, el Dr. Bonilla Rodríguez expone que la debilidad más importante del santón “izquierdista” definitivamente es su estado de salud “por la afectación cardíaca que padece: cualquier cardiólogo del mundo le va a sugerir no trabajar más de 4 horas diarias, México necesita un presidente joven, vital, con mucha visión, que trabaje 18 hora diarias.

“En México se van a presentar problemas graves y van a tener que consultarlo para tomar decisiones, y cuando esto suceda sus colaboradores van a salir con que no pueden despertar al presidente ‘porque está malito del corazón’, ‘vénganse mañana por favor’.

“En su partido –menciona el Dr. Bonilla dirigiéndose directamente al Mesías sureño- hay damas y hombres jóvenes, valiosos y preparados, yo le sugiero que escoja a uno de estos jóvenes para que lo apoyemos y sea candidato y presidente de la República, pero no usted”, manifiesta el dirigente del Frente Nacional Contra Walmart.

Así las cosas, ya conocida de sobra en todo México es la personalidad iracunda e intolerante del cacique tabasqueño quien, sin más ni más, califica de estar al servicio de la mafia del poder a todo aquél que ose criticarlo. Y ahora ¿quién es el que está al servicio de la mafia del poder con asesores cercanos a la oligarquía y cercanos a “El innombrable”?

Tres candidaturas consecutivas a la presidencia de la República lo igualan al otro detestable santón de la “izquierda”, Cuauhtémoc Cárdenas Solórzano, quien en 1988 negoció en secreto con el capo de capos, Carlos Salinas de Gortari, la presidencia de la República que ganó en las urnas, impidiéndole la oportunidad de ser candidato una y otra vez a Porfirio Muñoz Ledo, quien seguramente habría hecho un papel muy diferente al desempeñado por el vergonzoso hijo del general.

Esta es la desgracia que ha tenido el pueblo de México, la de contar con esta clase de santones “izquierdistas” que cuando han ostentado el poder (ambos como jefes de gobierno de la Ciudad de México) han permitido el enriquecimiento ilícito descarado de sus huestes y no han fomentado para nada los verdaderos ideales socialistas.

Ahora, en el 2018, la “izquierda” mexicana dará la “pelea” electoral dividida por estos dos nefastos personajes, Cuauhtémoc Cárdenas y Andrés Manuel López Obrador; llegará prostituida, la una, del PRD, ya totalmente amalgamada con la derecha panista, y la otra, la de Morena, penetrada por lo peor del PRI y por la oligarquía, con el consentimiento infame del Mesías tropical.

Ante este panorama ¿qué alternativas tiene el pueblo de México? Afortunadamente tiene expectativas muy alentadoras que ya se han vislumbrado en los últimos procesos electorales en los que algunos auténticos candidatos independientes le han ganado posiciones importantes a la mafia partidista. Finalmente, el pueblo de México es el que ya está bajando de su pedestal a los políticos, sobre todo a los corruptos y soberbios, y día a día les recuerda que son servidores públicos, y nosotros, los ciudadanos, los contribuyentes, somos sus mandantes, sus patrones.