CECyTED: Volver al pasado

Fernando Miranda Servín.

A principios de la década de los años noventa la Secretaría de Educación Pública funda los Colegios de Estudios Científicos y Tecnológicos (CECyTES), poniéndolos a disposición de los gobiernos estatales; así, estas instituciones educativas nacen como organismos públicos descentralizados de los estados, con personalidad jurídica y patrimonio propios, Su máximo órgano de gobierno es la Junta Directiva, esta se integra con dos representantes del gobierno federal, dos del estado y tres de la sociedad civil.

Pero como todo se reduce a los intereses de grupo de los gobiernos federales y estatales en turno, este tipo de entidades siempre han terminado siendo botines políticos y financieros de diversas facciones. Y Durango, por supuesto, no podía ser la excepción.

A la izquierda, con gorra, el director del CECyTED, L.A. Guillermo Rosales Pérez, al centro la Jefa de Recursos Humanos, C.P. María Bárcenas Icazbalceta, y en el extremo derecho, de chamarra color marrón, el C.P. Pedro Espinosa Reymundo, director de Administración del CECyTED. Funcionarios del gobierno "del cambio" extremadamente peligrosos para los bolsillos de los contribuyentes.
A la izquierda, con gorra, el director del CECyTED, L.A. Guillermo Rosales Pérez, al centro la Jefa de Recursos Humanos, C.P. María Bárcenas Icazbalceta, y en el extremo derecho, de chamarra color marrón, el C.P. Pedro Espinosa Reymundo, director de Administración del CECyTED. Funcionarios del gobierno “del cambio” extremadamente peligrosos para los bolsillos de los contribuyentes.

Ahora, con el llamado gobierno “del cambio”, se esperaba que en la parte que le correspondía decidir el futuro de esta institución a este nuevo gobierno de corte panista-perredista, las cosas en realidad cambiarían y se sentiría el peso de los votos que depositó la ciudadanía duranguense a favor de la coalición opositora al PRI que llevó a la gubernatura al Dr. José Rosas Aispuro Torres. Pero desgraciadamente no fue así, pues en esta dependencia, al igual que en otras del gobierno estatal de Durango, se practicó el mismo juego perverso de despedir a los empleados de abajo y dejar en sus cargos directivos a buena parte de la mafia priísta que imperó durante el sexenio pasado; en otros casos, como el del CECyTED, se permitió el regreso de viejos zorros peligrosos cuya especialidad siempre ha sido la de meterle las manos en los bolsillos a sus compañeros de trabajo y a los contribuyentes.

Así, un grupo de trabajadores del CECyTED revelan en entrevista exclusiva para raza cero:

“Desde el año 2005, cuando fue director del CECyTED Francisco Gurrola Rochín, hasta el 2014, cuando dejó la dirección Maximiliano Silerio, el C.P. Pedro Espinosa Reymundo ocupó el cargo de Director de Administración. Lo corrieron en ese año, cuando llegó como titular el Ing. Jaime Alonso Barrios Villegas, pues ya era escandalosa la situación de corrupción en la que se encontraba la dirección de Administración ya que inclusive iban a embargar el edificio principal porque el C.P. Pedro Espinosa Reymundo había omitido pagar varios millones de pesos de impuestos a la Secretaría de Hacienda. También, durante los años que Espinosa Reymundo estuvo en ese cargo, dejó de pagar las aportaciones de los trabajadores al Sistema de Ahorro de Retiro, provocando que los créditos de viviendas aumentaran”, denuncian los empleados de esta institución educativa solicitando el anonimato por temor a sufrir represalias laborales.

La jefa del departamento de Recursos Humanos del CECyTED, C.P. María Elena Bárcenas Icazbalceta, y su esposo, César René Gándara de la Torre, presumiendo en las redes sociales uno de sus lujosos viajes a Xel-Há, Quintana Roo. El pueblo paga.
La jefa del departamento de Recursos Humanos del CECyTED, C.P. María Elena Bárcenas Icazbalceta, y su esposo, César René Gándara de la Torre, presumiendo en las redes sociales uno de sus lujosos viajes a Xel-Há, Quintana Roo. El pueblo paga.

“Con el C.P. Pedro Espinosa Reymundo hubo de todo en el CECyTED: familiares ‘aviadores’, viáticos insultantes, adquisiciones amañadas con facturaciones abultadas de proveedores exclusivos, y hasta se llevaba a su casa las despensas que entregaban los gobiernos federal y estatal que debían ser entregadas a los albergues de los planteles”, señalan los trabajadores.

Ahora, este personaje sórdido desde octubre de 2016 ya es nuevamente el director de Administración del CECyTED con la anuencia del gobierno “del cambio”.

“Con la llegada del nuevo gobierno a Durango, en octubre de 2016 designan al L.A. Guillermo Rosales Pérez como director del CECyTED, y de inmediato nombra al C.P. Pedro Espinosa Reymundo como director de Administración. Con él regresó todo ese grupo de saqueadores que de 2005 al 2014 causaron serios estragos a las finanzas del CECyTED; entre esta gente destaca la actual Jefa del Departamento de Recursos Humanos, C.P. María Elena Bárcenas Icazbalceta, quien cuenta con un sueldo de director. Su esposo, César René Gándara de la Torre, era prefecto, pero en cuanto el C.P. Pedro Espinosa Reymundo tomó posesión de su cargo de inmediato lo nombraron subdirector del plantel Dolores Hidalgo”, señalan indignados los denunciantes.

L.A. Guillermo Rosales Pérez, director del CECyTED, figura decorativa pues quien realmente manda es el C.P. Pedro Espinosa Reymundo, dicen los trabajadores.
L.A. Guillermo Rosales Pérez, director del CECyTED, figura decorativa pues quien realmente manda es el C.P. Pedro Espinosa Reymundo, dicen los trabajadores.

Así pues, los años más negros del CECyTED han regresado con esta peligrosísima banda encabezada por estos contadores públicos (esos malos contadores públicos que ah como han desprestigiado a su gremio, sobre todo en esta entidad norteña).

Y una de las primeras medidas “precautorias” que el C.P. Pedro Espinosa Reymundo tomó fue despedir a aquellos empleados que ya lo conocían a la perfección y le eran incómodos: “De entrada ya despidió a 20 empleados, y como no les ofreció su liquidación de acuerdo a la ley, la mayoría de ellos ya demandaron a la institución”, apuntan.

“Corrieron a 20, pero ya contrataron a 40, en su mayoría jóvenes, y ganan mucho más que los trabajadores que despidieron”, acusan los empleados.

Esta es la austeridad que pregona el gobierno “del cambio”, una austeridad que solo se aplica en los bueyes de sus compadres pues con este director de Administración del CECyTED ya ha comenzado el atraco en serio a los contribuyentes:

C.P. Pedro Espinosa Reymundo, hasta las despensas para los albergues de los colegios se llevaba a su casa cuando ocupó el mismo cargo, de 2005 a 2014.
C.P. Pedro Espinosa Reymundo, hasta las despensas para los albergues de los colegios se llevaba a su casa cuando ocupó el mismo cargo, de 2005 a 2014.

“Desde que el C.P. Pedro Espinosa Reymundo tomó posesión de su cargo, en octubre de 2016, ha venido haciendo lo mismo que cuando fue director de Administración en años pasados: contrataciones de proveedores y prestadores de servicios favoritos, como Comercial Sierra Madre S.A. de C.V.; viáticos de supuestos viajes y descuentos abusivos de hasta el 80 % a las compensaciones que entrega a los trabajadores en general y a sus allegados; a través de un familiar renta una propiedad al CECyTED que es usada como almacén; no le da a los trabajadores el Ahorro Solidario; a finales del año pasado nos retuvo el impuesto del aguinaldo cuando el presidente Peña Nieto anunció públicamente que este impuesto se debía exentar; y nuevamente, como en los viejos tiempos, ya no paga las aportaciones al SAR”, finalizan los trabajadores.

Y la pregunta es obligada: ¿Tomará medidas el gobierno del cambio para corregir esta situación en el CECyTED en la parte que le corresponde por ser miembro importante de la Junta Directiva de este organismo público descentralizado?