Inspector de Durango, abusivo y extorsionador

Fernando Miranda Servín.

Eran alrededor de las 13:45 de la tarde del día de hoy, 13 de abril, jueves santo, cuando Juan Antonio Arredondo Ávila, humilde vendedor ambulante de congeladas Bon Ice fue sorprendido por uno de los inspectores del municipio de Durango quien, agresivamente, le exigía 600 pesos a cambio de no decomisarle su mercancía y dejarlo trabajar.

Juan Antonio Arredondo Ávila y su pequeño hijo, agredidos por inspector del municipio de Durango.
Juan Antonio Arredondo Ávila y su pequeño hijo, agredidos por inspector del municipio de Durango.

Bajo el calor intenso, en la esquina de la Av. 20 de Noviembre y Constitución, en pleno centro de la ciudad de Durango, varios ciudadanos se percataron de la acción y comenzaron a increpar al inspector, quien ya había agredido al pequeño hijo del vendedor de Bon Ice, dándole un empujón dentro del triciclo en el que se encontraba.

Al ver que estaba siendo fotografiado, el inspector emprendió la huida.

Así se las gastan los inspectores pertenecientes a la Dirección Municipal de Inspección, cuyo titular es el L.A.E. Herman Omar Martínez Aispuro.

Lo curioso del caso es que mientras estos inspectores actúan con sobrada agresividad en contra de modestos vendedores ambulantes, no vemos que hagan lo mismo con los propietarios de las famosas “ventanitas” que venden al por mayor bebidas alcohólicas de manera clandestina las 24 horas del día. A los dueños de este tipo de negocios ilegales los inspectores del municipio de Durango les tienen un enorme respeto… ¿por qué será? ¿Será porque los reciben con armas de grueso calibre cuando pretenden clausurar uno de estos negocios o por las fuertes dádivas que les reparten? Por lo que sea, es mucho más fácil agandallarse a un humilde vendedor de Bon Ice y a su pequeño hijo que sancionar a quienes realmente están infringiendo la ley ¿verdad L.A.E. Herman Omar Martínez Aispuro?

El gandalla inspector del municipio de Durango, quería 600 pesos para no decomisarle su mercancía a Juan Antonio Arredondo.
El gandalla inspector del municipio de Durango, quería 600 pesos para no decomisarle su mercancía a Juan Antonio Arredondo.