Aclarando amenazas

Socrates Campos Lemus

Lo último que queremos hacer los periodistas es escribir sobre nosotros y nuestros problemas, nuestras amenazas y las agresiones que recibimos cuando hemos tenido el valor o la imprudencia de comentar sobre los saqueos de un gobernador en funciones y su pandilla, encabezada en este caso por Jorge “El Coco” Castillo, a quien se le detecta por varios medios una fortuna de siete mil millones de pesos, y no sabemos cuántos cientos o miles de millones tiene por ahí escondidos su jefe Gabino Cué, con la complicidad de sus familiares y amigos poderosos de Puebla, de Nuevo León y de la capital, o bien de cómo se han administrado los robos y saqueos que se realizaron en Oaxaca durante su sexenio para canalizar recursos para que un importante político poblano emprendiera su campaña a la presidencia de la República buscando la candidatura del PAN, orientado por un ex gobernador y ex secretario de Gobernación salido del PRI, que posteriormente sería importante operador político del PAN, y así vimos las acciones por años para perpetrar esas fugas y saqueos. Durante seis años, un día sí un día no, escribí sobre esos saqueos, y al final del desgobierno de Gabino Cué comentamos por la radio, prensa y televisión varios de los saqueos y robos realizados en Oaxaca por esos pillos y continuamos nuestra labor periodística, que por supuesto no le gustaba al operador poblano, quién en forma insolente y brutal, encabronadísimo, nos reclamaba los artículos donde lo mencionamos por sus relaciones peligrosas con Gabino Cué y “El Coco” Castillo, que además de amigos y socios, como ellos lo definían, lo ven como el jefe político de ese poderoso grupo que incrustó a varios partidos políticos y sostiene una importante relación comercial y de inversión con el grupo Higa, tal como lo denunciara el periodista Francisco Rodríguez en su columna, ofreciendo que en próximas daría muchos más detalles sobre el tema.

Durante el sexenio de Gabino Cué recibimos presiones y amenazas que no llegaron a ser muy delicadas sino lo suficientes para mantener un estado de alerta permanente sobre la seguridad de mi familia y la personal, pero saliendo Gabino Cué del poder y estando fuera del estado comenzaron las acciones directas allanando mi casa para fingir un robo y llevarse una computadora, cuando en realidad el objetivo era silenciarme y aparentar un robo casero. Se hizo la denuncia cuando todavía estaba en funciones el Fiscal que había impuesto Gabino Cué y su pandilla, y por supuesto que no sucedió nada.

Gabino Cué, ex gobernador de Oaxaca, fuertes saqueos con su principal colaborador Jorge "El Coco" Castillo.
Gabino Cué, ex gobernador de Oaxaca, fuertes saqueos con su principal colaborador Jorge “El Coco” Castillo.

El pasado domingo 25 de junio salí de mi casa a la una y media de la tarde para dirigirme a dejar a mi esposa a un hospital, acompañados de una persona que nos ayuda en casa, terminando esta diligencia fuimos a hacer algunas compras a Sam’s Club y llegamos a mi casa alrededor de las dos y media de la tarde. Cuando salimos hacia el hospital y de compras pude observar a varios elementos policíacos en una patrulla que no reconocía como las que normalmente vigilan la zona y que son operadas por la policía municipal, pero no le di mayor atención al asunto; al regresar, aún seguían ahí esos elementos medio recostados y otros afuera de la patrulla, y al pasar junto a ellos les dije: “no se duerman”. Esta patrulla, que llevaba varias horas en ese punto, no estaba más allá de sesenta metros de mi casa, y al llegar no noté nada extraño y metí el vehículo a la cochera; las personas que nos auxilian en la casa comenzaron a bajar las cosas cuando al poco tiempo, dos o tres minutos después de entrar una de ellas, mujer valiente, gritaba que se pretendía meter un ladrón brincando por un lado del portón y usando una maceta que está en la esquina. Al escuchar sus gritos el frustrado ladrón huyó y la patrulla con sus elementos arrancó dando una pequeña vuelta dirigiéndose al sur; le dije a la señora que llamara a los policías que estaban en la esquina y corrió hacia ellos, pero la patrulla con sus elementos continuaba alejándose, y al solicitarle a un albañil que estaba enfrente de la patrulla que les diera un chiflido el vehículo se detuvo, bajó un elemento, y cuando le dijo mi empleada que había querido ingresar un tipo a mi casa brincando por el portón, este señor dijo que no sabía quién era yo y que no había visto pasar a nadie y se fue a la patrulla; y así, rompiendo sus protocolos, los policías se fueron del sitio.

Seguramente, en el mismo vehículo subieron al delincuente con el que pensaban aparentar otro robo y liquidarme al saber que yo estaba en el sitio.

Lo terrible de este asunto es que el control de las policías ahora está al mando de un marino, que es el que se encarga de hacer las grabaciones contra periodistas y gente que le es molestas a la policía y al gobierno, y esas patrullas solamente obedecen a su mando, sobre todo que su casa-nido esta exactamente a dos cuadras de donde sucedieron estos acontecimientos, y todos saben que estuvo colaborando en labores de “inteligencia” con Roberto Borge y Greg Sánchez, y que le hacía trabajos especiales al ex gobernador Gabino Cué y a “El Coco” Castillo, al igual que al ex gobernador Ulises Ruíz y a otros políticos corruptos a nivel nacional; y es mucho más preocupante porque cuando las diferentes corporaciones quieren investigar sobre ese extraño vehículo y sus ocupantes, nadie da razón a pesar de que se debe tener un control de los mismos a cada determinado tiempo y conocer su ubicación.

No tenemos la menor duda de que ellos, los policías, protegieron la operación, y al salirles mal en vez de retornar y ver qué sucedía optaron por la huida, seguramente para que no observáramos que con ellos estaba el famoso y frustrado delincuente que no supo qué hacer más que correr hacia donde estaba la patrulla cuando fue descubierto, y los policías tampoco supieron qué hacer más que salir de la zona cuando vieron que todo se les frustró. Así que ahora no tenemos dudas de dónde viene esa protección a los delincuentes y no dudamos que por el control que mantienen los jefes policíacos de los grupos de narcotraficantes y delincuentes, les han encargado a los mafiosos el trabajito de eliminarnos o darnos un “escarmiento más allá de lo que se necesita” para generar miedo y terror, olvidando que en mi caso ya estamos curados de espanto y que así como estamos tenemos muchos amigos que nos informan en un estado donde por su tamaño todo se sabe de forma inmediata.

La denuncia está puesta y la denuncia está pública, así que ahora esperamos los resultados que el Fiscal Rubén Vasconcelos se comprometió a darnos de inmediato y le creemos… hasta ahora. Si buscan aparentar que los responsables son los Murat, desde ya les digo que son mis amigos, no mis enemigos… a los enemigos los denuncio y declaro como tales.