12 mil páginas de pornografía infantil

Socrates Campos Lemus

La verdad no sé si les parece poco o mucho, pero lo que sí es indignante, brutal y terrible es que en doce meses en México han sido violadas en su centro de trabajo 24 mil 333 mujeres. En el periódico La Jornada del día 20 de agosto se cuenta la historia de “Alicia”, que en La Cangrejera fue violada el 23 de abril y por más denuncias y reclamos que hizo a la dirección de Pemex y a los ejecutivos, éstos se pasaban la bolita de uno al otro y decían que no la podían cambiar, y si quería pues que pidiera una licencia sin goce de sueldo. Así lo hizo y tuvo que vender su vehículo para sortear los gastos médicos y de atención psicológica… retornó a su empleo y el 4 de agosto un tipo con uniforme de PEMEX y paliacate en la cara la volvió a violar y la dejó sin ropa en la zona, a pesar de que ella había solicitado que se dieran mejores condiciones y seguridad en el área de empleo. Por más quejas que puso no resolvió nada, la recibía la gente del sindicato con una actitud hostil y brutal. Los ejecutivos de relaciones laborales no hicieron nada y así tiene que trabajar en un sitio donde hay 102 trabajadores y seis mujeres a las cuales ni siquiera les han puesto un baño aparte. No todo termina ahí, también hay letreros donde les dicen: “las estamos esperando con ansias… atentamente tu violador”, y otros que dicen que quieren que los violen para subir de puesto.

En su segunda violación “Alicia” fue amenazada con una pistola por su atacante… en fin, las historias son muchas y brutales, cada día se repiten y muchas de ellas no son denunciadas, por lo que pueden ser muchas más, miles más. Son mujeres que deben trabajar para sostener su hogar o apoyar para su sostenimiento, y nada sucede, los funcionarios de Pemex en este caso se hacen como el Tío Lolo y no pasan de continuar haciéndole al pendejo. Esas violaciones son sistemáticas, se dan en las residencias donde muchas chicas son contratadas para ayudar a las tareas de la casa y ahí se quedan calladas, violadas, sometidas, humilladas y no hay forma de que alguna institución o grupo las apoye para poner sus denuncias. Ante esa impunidad, se repiten los casos una y otra vez hasta que la desesperación llega a las chicas y se drogan o se suicidan terminando no solamente una vida sino una historia que deja la vida en el camino.

Y ahí están en las redes sociales miles de fotografías de chicas que han sido violadas y después las integran a la prostitución y a la explotación, y lo mismo sucede con los miles y miles de niñas y niños que están en este manejo de los pervertidos y pederastas, de tal suerte que ahora se notifica en los medios de comunicación que se han localizado más de doce mil páginas donde se promueven a los niños y niñas para el deleite y gozo de los pederastas, y todo sigue sin resultados porque se habla del tema pero no se hace nada para encontrar a los viciosos y degenerados que explotan esas páginas, a pesar de que nos digan que existe una POLICÍA CIBERNÉTICA, que por experiencia sabemos realiza actos de espionaje a los que trabajamos y a los que escribimos, pero no vemos que detengan a esos viciosos, porque sabemos que ahí están, porque ellos mismos dan sus datos, y cuando se habla de que hay más de doce mil páginas de este tema seguramente deben ser miles más, pero nadie hace nada: las violaciones a las niñas y niños siguen avanzando; la sociedad se está degenerando y destruyendo cada día mucho más… y en esto no podemos dejar a un lado las historias repetidas en la televisión y en el cine, la forma en que presentan muchos de estos casos donde la impunidad es real y continua, y es por ello que el efecto imitación se repite.

Dentro de la tragedia que viven los niños huérfanos por la violencia y que se han venido convirtiendo en los niños sicarios, este fenómeno de las violaciones es constante y es una manera de manifestar su enojo en contra de la sociedad, una forma de sometimiento, de tal suerte que la violencia es increíble manifestándose hasta los niveles de asesinatos cometidos durante el acto sexual; total, ellos saben que la violencia tiene una constante que es la impunidad, y que por la impunidad la violencia y el crimen van en aumento ya que al no existir un límite para esos actos estos se incrementan porque todos los que participan en los mismos saben que es muy difícil que los puedan detener o llevar ante las autoridades. Los violadores en los centros de trabajo saben que cuentan con el elemento de impunidad y de complicidad en el sitio; así, en lugares donde las mujeres deben estar expuestas a niveles de aislamiento y de falta de seguridad, las violaciones se repiten, y en ellos cuentan con el mismo silencio de las víctimas ya que cuando denuncian son inmediatamente descalificadas, y en sus casas, en vez de apoyo, en la inmensa mayoría de los casos reciben desprecio y marginación. Estamos en una sociedad machista, pero además llena de impunidad y de tragedias que se repiten, no hay camino seguro para que las autoridades hagan bien su labor y lleven ante la justicia a los responsables, y en este juego de impunidad y de violaciones el tema se agudiza y se agranda.

Dentro del esquema de las violaciones entra el ingrediente del consumo de drogas y de trata de personas, ya sea porque la necesidad de consumo de estupefacientes hace que las personas se vendan o bien sean vendidas; por otro lado, es claro el fenómeno del alto consumo de drogas como un paliativo para mantenerse con vida, y además las víctimas se aíslan de sus familias y no hacen contacto con ellas, lo que aumenta el nivel de impunidad. En este sentido es curioso que, por ejemplo, en Tlaxcala, donde hay muchos sitios para la trata, no se haya realizado un operativo importante para eliminar y detener a los responsables de esos grupos, y así lo vemos cuando se nos habla de los sitios en internet, cuando nos dicen que hay más de doce mil sitios de pornografía infantil y no hay detenciones, a pesar de que el gobierno federal dice que gasta cientos de millones en la famosa POLICÍA CIBERNÉTICA, y no se hace nada… así, entre el lolismo, donde nos hacemos pendejos todos, y la complicidad o ineficiencia de las autoridades, miles de niñas y niños sufren no solo de maltrato y explotación, sino también de violaciones al igual que miles de mujeres… mientras tanto, aumentan los socavones y las tumbas clandestinas en el país… hasta que nos toque, y entonces, a llorar