Alcaldesa faltista, debe renunciar
Ha faltado al 77 por ciento de las sesiones de Cabildo; sólo asistió a 13 de 56 juntas
Juan Monrreal López.
Gómez Palacio, Durango.– En toda la historia de este ayuntamiento, nunca alcalde alguno faltó por tantos días a las oficinas de la presidencia municipal, y mucho menos a las sesiones de cabildo -43 ausencias en 56 reuniones-, como lo ha hecho la presidente priista Juana Leticia Herrera Ale, a quien las leyes de la Administración Pública no le importan y mucho menos la Ley Orgánica del Municipio Libre de Durango, una legislación que es letra muerta, como muchos otros estatutos que norman la vida pública del estado y el municipio, ya que sus inasistencias a las sesiones del pleno de regidores alcanzan un porcentaje del 77 por ciento, motivo suficiente para ser destituida de la presidencia, además de ser candidata a que se le aplique la figura jurídica constitucional de Poder Popular -derecho que cualquier ciudadano, organización social o partido político puede ejercer en cuanto lo solicite al Congreso de Durango-, ya que en la administración de la priista Juana Leticia Herrera existen agravantes de ley que violentan el ejercicio presupuestal por racimos.
De acuerdo con la Ley Orgánica del Municipio Libre de Durango, en su Capítulo VI que estipula las Facultades y Obligaciones del Presidente Municipal, Síndico y Regidores, dice que el presidente municipal deberá convocar y presidir las sesiones de cabildo, obligación que con Leticia Herrera no sucede a menudo, puesto que sólo ha asistido a 13 sesiones de las 56 que se han llevado a cabo; y peor, las faltas a las sesiones ordinarias y extraordinarias de Cabildo, ni siquiera las ha justificado tal como lo indica el Artículo 52 apartado XXII del código municipal ya citado, que dice:
“El Presidente Municipal que se ausente del territorio del estado o del país, enviará al Ayuntamiento, a más tardar en la segunda sesión a su regreso, un informe de las actividades realizadas durante su ausencia”, ordenamiento que la presidente no respeta, según consta en las Actas de Cabildo de esta administración.
En lugar de esto, las faltas a sesiones de Cabildo son justificadas con la muletilla: “la ausencia de la Presidenta Municipal C. Juana Leticia Herrera Ale, quien cumple con compromisos propios de su cargo”.
En la memoria documental y recuerdo colectivo de la población, no existe constancia que haya habido otro alcalde tan faltista como Leticia Herrera.
Tampoco las sesiones de Cabildo fueron tan desestimadas como en esta administración.
Ha bastado que el secretario del Ayuntamiento, Ángel Francisco Rey Guevara, argumente que “la ausencia de la Presidenta Municipal C. Juana Leticia Herrera Ale, quien cumple con compromisos propios de su cargo”, para que la alcaldesa evada la responsabilidad de asistir al cuerpo colegiado municipal.
También, Leticia Herrera ha trillado la cantaleta de encontrarse “gestionando recursos”, sin nunca entregar informes acerca de las tareas que realiza, como mandata el Artículo 52 apartado XXII de la Ley Orgánica del Municipio Libre de Durango.
De esta forma, la presidente priista ha faltado el 77 por ciento de las sesiones de Cabildo, es decir, sólo ha asistido 13 veces de 56 sesiones del cuerpo colegiado municipal, motivo suficiente para destituirla del cargo de presidente municipal, según la Ley Orgánica del Municipio Libre de Durango.
Las faltas de Leticia Herrera Ale, mes por mes
Las violaciones a las legislaciones duranguenses y constitucionales de parte de Leticia Herrera con la reiteración, “la ausencia de la Presidenta Municipal C. Juana Leticia Herrera Ale, quien cumple con compromisos propios de su cargo “, son múltiples.
Sólo basta revisar -por lo pronto- el asunto de las asistencias a las sesiones de Cabildo; un retrato del autoritarismo y del desdén de la vida pública que la presidente realiza con menoscabo a los órganos de gobierno como el Cabildo, sometido y sin intención de hacer valer la ley.
Según consta en las Actas de Cabildo, Juana Leticia Herrera, debería haber sido dada de baja en diversas ocasiones apegándose al Artículo 66 de la Ley Orgánica ya citada, que asienta:
“Las faltas a las sesiones del Ayuntamiento por más de tres ocasiones consecutivas sin causa justificada de algún miembro del Ayuntamiento, tendrán el carácter de abandono del cargo, y en tal caso se deberá llamar al suplente”.
La simple cantinela empleada por el secretario del Ayuntamiento, Ángel Francisco Rey Guevara, “la ausencia de la Presidenta Municipal C. Juana Leticia Herrera Ale, quien cumple con compromisos propios de su cargo”, no es suficiente si se exige cumplir como marca la ley orgánica, “rendir informe de las actividades realizadas durante la ausencia”, reportes que no existen, ni siquiera como anotación en las Actas de Cabildo, por lo que ya debería de haberse llamado al alcalde sustituto, una vez que Juana Leticia Herrera Ale no cumple con la ley.
La Ley, un instrumento usado a conveniencia por Juana Leticia Herrera
Al realizar el recuento de las ausencias de la presidente de Gómez Palacio, los números de faltas dicen que debería haber sido destituida al menos 5 veces, de acuerdo con la relación del calendario de sesiones de Cabildo en estos 14 meses de gobierno.
En cambio, se recuerda el autoritarismo contra la ex primera regidora Isabel Charles Alvarado, a quien primero le negaron sustituirla interinamente como alcalde cuando Juana Leticia Herrera faltó más de 15 días consecutivos a la presidencia en diciembre pasado.
Después, a Charles Alvarado le retiraron el derecho de presidir las sesiones de Cabildo, tal como ordena la Ley Orgánica del Municipio Libre de Durango, nombrando al Segundo regidor, Pedro Luna Solís, como presidente de las sesiones del cuerpo edilicio.
Luego, a la ex primera regidora le quitaron todas las comisiones que presidía y le bajaron el salario 7 mil pesos, “por órdenes de Leticia Herrera”, tal como consta en documentos en poder de Demócrata Norte de México.
Posteriormente la presionaron tanto que Isabel Charles Alvarado denunció la retención contra su voluntad -por tanto, ilegal-, en las oficinas de la presidente municipal, tratando de conseguir que solicitara su licencia definitiva como edil.
Por fin, bajo presiones de los regidores y mediante una campaña de medios orquestada en su contra por Leticia Herrera y su director de Comunicación Social, Fernando Alatorre Escobedo, Isabel Charles tuvo que dejar el puesto edilicio que ocupó durante un año.
La presidente priista, Juana Leticia Herrera Ale, la más faltista en la historia de Gómez Palacio, dice querer ser alcalde 6 años consecutivos para luego disputar la gubernatura en el año 2022. Sin embargo, no ha entendido que los tiempos políticos han cambiado en el país, en el estado y en el municipio.
Aliada por el momento con el gobernador panista José Rosas Aispuro Torres -al que dice que patrocinó-, Leticia Herrera se siente intocable; que las leyes no son aplicables a ella y al grupo de funcionarios desviadores de recursos públicos que realizan negocios desde el poder municipal.
Hasta ahora, Juana Leticia Herrera Ale sigue imponiendo terror acosando a ciudadanos, y a todos aquellos que se oponen a su ejercicio del poder público como patrimonio personal y de clan.
A su servicio tiene a los medios que tristemente lejos de informar realizan persecuciones mediáticas contra todo habitante que externe desacuerdo con la presidente.
La realidad es que la Constitución del estado de Durango, la Ley Orgánica del Municipio Libre de Durango, más otras legislaciones, posibilitan que pueda ser denunciada ante el Congreso de Durango bajo la figura de Poder Popular, puesto que violaciones a las leyes existen por manojos, principiando por las numerosas ausencias a las sesiones del Cabildo, faltas que no se pueden justificar con la muletilla de que, “la ausencia de la Presidenta Municipal C. Juana Leticia Herrera Ale, quien cumple con compromisos propios de su cargo”, faltas por las que debería haber sido removida de la alcaldía.
Para terminar, Demócrata Norte de México, sigue señalando como responsable de los daños físicos, patrimoniales y familiares que puedan sufrir los colaboradores de este medio, a Juana Leticia Herrera Ale.
(democratanortedemexico.com)