Roberto Cantoral
De la redacción de razacero.
Roberto Cantoral García está considerado como uno de los más grandes compositores de la historia de la música popular en México y en Latinoamérica. Nació el 7 de junio de 1935 en Ciudad Madero, Tamaulipas.
Desde muy joven manifestó su vocación y enorme facilidad para hacer música y componer canciones. En la adolescencia, Roberto y su único hermano, Antonio, se lanzan al mundo de la bohemia formando el dueto “Hermanos Cantoral”, en 1950. Al ser menores de edad, tenían que cubrir su rostro con un antifaz para poder trabajar en bares y centros nocturnos.
Luego de esta etapa, Roberto Cantoral formó el trío Los Tres Caballeros, con el que llenó toda una época en la canción romántica en México, además de que realizó importantes giras a países de todo el mundo, como Estados Unidos, Japón, Argentina y Grecia, entre muchos otros.
El Maestro Cantoral se convirtió en solista en 1960. Su obra incluye canciones de gran popularidad, como “El Reloj”, “La Barca”, “El Preso Número Nueve”, “Al Final”, “El Triste”, “Noche No Te Vayas”, “Regálame Esta Noche”, “Yo lo Comprendo”, “Soy lo prohibido”, “El crucifijo de piedra” y otras que le han dado la vuelta al mundo.
Sus canciones “El Reloj”, “La Barca” y “El Preso Número Nueve” tienen, cada una, más de mil versiones grabadas en los cinco continentes.
Sus composiciones han sido interpretadas por las más importantes figuras de la canción, como Plácido Domingo, Fernando de la Mora, Vikki Carr, Maisa Matarazo, José José, Emmanuel, José Feliciano, Gualberto Castro, Sara Montiel, Lucho Gatica, Paul Muriatt, Frank Pourcell, el trío Los Calavera, André Kostelanetz, Richard Clayderman, Los Diamantes, Los Panchos, Raúl Di Blasio, Linda Ronstadt, Pedro Vargas, Gloria Lasso, Marco Antonio Muñiz, Luis Miguel, René Cabel, Lucía Méndez, Olga Guillot y prácticamente todos los cantantes profesionales e improvisados.
Cantoral cedió los derechos de su composición “Pobre Navidad” a instituciones de atención a la infancia del mundo, por lo que recibió reconocimientos de dignatarios y primeras damas, como Madame De Gaulle (Francia) y Lady Bird Johnson (E.U.A.).
Su canción “Plegaria de Paz” se trasmitió durante tres años consecutivos en el Vaticano.
En 1970, su composición El triste, magistralmente interpretada por José José, ganó el tercer lugar en el II Festival Internacional de la Canción Latina, antecedente del Festival OTI, en el Teatro Ferrocarrilero, recinto que hasta la fecha no ha vuelto a ser testigo de una estruendosa ovación y euforia como la de ese momento ya histórico cuando José José interpretó este tema que lo consolidó como uno de los mejores cantantes de todos los tiempos.
En 1971 Roberto Cantoral ganó el Festival OTI con la canción “Yo No Voy a la Guerra”, y en 1973 volvió a ganar el certamen con el tema “El Quijote”.
En Bulgaria ganó el premio Orfeo Negro en el Festival de Festivales con su canción “El Triste”.
Además, Cantoral participó en los principales festivales internacionales de la canción, entre los que se encuentran Río de Janeiro, Brasil, Tokio, Japón y el de Grecia, y en todos ellos sus canciones quedaron en los primeros sitios.
Roberto Cantoral fue invitado a los principales programas de espectáculos en televisoras y radiodifusoras del mundo, como el de Arthur Garfield, en Estados Unidos, el de Alice Bontorno, en Italia, y en Gran Parada, en España, por mencionar algunos. Sus presentaciones personales superaron las 1,500 en 120 países.
En 1982 fue elegido como Presidente de la Asociación de Autores y Compositores de Música (SACM), cargo que desempeñó hasta su muerte obteniendo grandes logros a favor de los compositores mexicanos.
Fue nombrado “Mr. Amigo” y Ciudadano Honorario de Texas. Roberto Cantoral es la única persona no gubernamental, hasta hoy, que ha tenido uso de la palabra en un Congreso de la Organización Mundial de la Propiedad Intelectual (OMPI), en donde fue aclamado por su ponencia en defensa de la propiedad intelectual en 1993.
Roberto Cantoral García falleció el 7 de agosto de 2010 en la ciudad de Toluca, Estado de México, legando a nuestra nación uno de los patrimonios más importantes de la expresión romántica en el mundo.