Aispuro, el gobernador de la impunidad

Fernando Miranda Servín.

El pasado 20 de febrero el gobernador de Durango, José Aispuro Torres, apareció en los canales de televisión local haciendo declaraciones inusuales, se le notaba nervioso, tenso, sin control de sus emociones. Amenazante, advirtió al gobierno municipal de Durango, específicamente al alcalde, Dr. José Ramón Enríquez Herrera, diciendo:

“Mi respaldo a los empresarios, no están solos, vamos a buscar por todos los medios legales y con la fuerza que tiene el Estado para que se respeten sus derechos”, refiriéndose al sector empresarial de esta entidad que, según este mandatario, se siente agredido por la clausura de la construcción de la plaza comercial Distrito Hampton, por no tener su licencia de construcción en regla y de la que es socio el conocido empresario Jaime Mijares Salum, beneficiado sobremanera el sexenio pasado, en el que adquirió a un precio irrisorio (40 millones de pesos) los valiosos terrenos en donde se encontraban las instalaciones del DIF estatal y el Centro de Salud Núm. 1, mismos en los que se está edificando la polémica plaza comercial Distrito Hampton y en donde se ha construido el fastuoso Hotel Hampton.

También, en sus declaraciones viscerales, Aispuro Torres sentenció: “Hago un llamado al ayuntamiento capitalino para que se conduzca con respeto a la ley y que cese el hostigamiento a los empresarios. Aquí yo estoy defendiendo a un sector que coadyuva al desarrollo económico y que genera empleo”.

El gobernador de Durango, José Aispuro, al momento de emitir su amenaza al gobierno municipal de Durango.“Mi respaldo a los empresarios, no están solos, vamos a buscar por todos los medios legales y con la fuerza que tiene el Estado para que se respeten sus derechos”.

Minutos antes de emitir estas fuertes declaraciones, el gobernador duranguense había tenido una reunión con los representantes de los principales sectores empresariales de Durango: Elier Flores, de la Confederación Patronal de la República Mexicana (Coparmex); Guillermo Falomir, del Sector Privado Empresarial, y Miguel Castro, de la Cámara Nacional de Comercio (Canaco) y representante del Consejo Coordinador Empresarial (CCE) quienes acusaron a las autoridades municipales de Durango “de realizar actos sistemáticos de bloqueo en contra de los empresarios”.

Un día antes de este entramado mediático, las autoridades del municipio de Durango habían retirado los sellos de clausura de la construcción de la plaza comercial Distrito Hampton, pues los encargados de la obra habían cumplido ya con los requerimientos legales que el municipio le exige a cualquier ciudadano para realizar construcción alguna.

4.- La ostentosa construccion de la plaza co mercial Distrito Hampton, clausurada por las autoridades del municipio de Durango por no cumplir con algunos requisitos legales.
La ostentosa construcción de la plaza comercial Distrito Hampton, clausurada por las autoridades del municipio de Durango por no cumplir con algunos requisitos legales.

Es evidente que la reacción sobrada del gobernador Aispuro Torres no se debió tanto al supuesto hostigamiento que las autoridades municipales de Durango ejercen sobre el sector empresarial en lo general, sino a la afectación de los intereses de un empresario en particular: Jaime Mijares Salum, muy cercano a su círculo político y también muy cercano a quienes durante el sexenio pasado se dedicaron a saquear el erario de los duranguenses.

En este contexto, resulta contradictorio que el gobernador Aispuro Torres exija al Ayuntamiento de Durango que se conduzca con respeto a la ley cuando precisamente por cumplir con la ley fue que suspendió la ostentosa construcción del empresario Mijares Salum.

3.- El alcalde de Durango, Dr. Jose R amón Enríquez Herrera, enfrentado con el gobernador José Aispuro por aplicar la ley a empresario privilegiado.
El alcalde de Durango, Dr. José Ramón Enríquez Herrera, enfrentado con el gobernador José Aispuro por aplicar la ley a empresario privilegiado.

Si todos los ciudadanos, en materia de construcción, debemos cumplir con los requisitos que marca la ley inclusive para comenzar a levantar una pequeña barda en nuestras casas, ¿por qué al empresario Mijares Salum debe exentársele de tal obligación? ¿O es que en Durango sigue habiendo ciudadanos de primera y de segunda?

2.- Jaime Mijares Salum, el conocido empresari o duranguense favorecido por el gobierno corrupto priísta del sexenio pasado. Compró los terrenos donde se encontraban las instalaciones
Jaime Mijares Salum, el conocido empresario duranguense favorecido por el gobierno corrupto priísta del sexenio pasado. Compró los terrenos donde se encontraban las instalaciones del DIF estatal y el Centro de Salud Núm. 1 al precio irrisorio de 40 millones de pesos, cuando el valor de estas propiedades era muy superior.

Independientemente del trasfondo político que pudiera tener este asunto porque se da en pleno proceso electoral y en medio de las disputas internas por las candidaturas en los partidos, en este caso en el PAN, donde el empresario Jaime Mijares podría obtener una candidatura para contender por una diputación local, lo que proyecta este incidente es el autoritarismo de un gobernador que a toda costa pretende seguir salvaguardando los privilegios de algunos empresarios por encima de la ley, la igualdad y el piso parejo que la mayoría de los empresarios y ciudadanos exigieron que se respetaran en este gobierno del cambio.

Por otro lado, con este hecho ha quedado manifestada públicamente la adversidad política, y quizá hasta personal, que el gobernador duranguense tiene hacia el alcalde de Durango, José Ramón Enríquez Herrera, quien designado ya oficialmente como candidato a senador por Durango representando al partido Movimiento Ciudadano, dentro de la coalición “Por México Al Frente”, se convierte de ribete en fuerte candidato natural a la gubernatura de esta entidad norteña para las elecciones del año 2022.

Como quiera que sea, fue patético ver y oír a un gobernante defender furiosamente no tanto a esos sectores empresariales y a sus cúpulas sino a un individuo que se ha enriquecido a la sombra del poder. De esta misma manera, a los ciudadanos y a muchos comunicadores nos hubiera gustado ver al gobernador Aispuro defender con idéntica enjundia al periodista lagunense Juan Monrreal López, cuando en mayo del año pasado fue amenazado con ser encarcelado por el cabildo del municipio de Gómez Palacio, en un acto maquinado por la alcaldesa gomezpalatina Juana Leticia Herrera Ale, por no querer revelar sus fuentes de información y por publicar denuncias de corrupción en contra de autoridades de este municipio. Además de esto, Juan Monrreal López fue amenazado anónimamente en su integridad física y patrimonial si persistía en seguir publicando sus denuncias en su medio de comunicación digital, Demócrata Norte de México.

En este tema, al gobernador Aispuro Torres jamás se le escuchó en los medios de comunicación exigir de manera enérgica a la alcaldesa de Gómez Palacio, Juana Leticia Herrera Ale, y a su cabildo que dejaran de hostigar al periodista Juan Monrreal, y a pesar de la solicitud que le hizo la Comisión Nacional de los Derechos Humanos, Aispuro Torres no fue capaz ni siquiera de otorgarle la más mínima protección a Juan Monrreal, pues la Fiscalía General de Durango puso a disposición del periodista dos agentes ministeriales a los que el mismo Juan Monrreal debía de pagar alimentos y alojamiento. Vaya ayuda. Pero si se trata de defender a un empresario bribón y ventajoso, el gobernador Aispuro Torres, ni tardo ni perezoso, pone a su disposición “la fuerza que tiene el Estado para que se respeten sus derechos”.

Por lo demás, a 17 meses de gobierno, la aceptación social del otrora popular gobernador José Aispuro Torres sigue en picada, pues a diferencia de los gobernadores de Chihuahua y Veracruz, Javier Corral y José Ángel Yúnez, que llegaron al poder apoyados por la alianza PAN-PRD (la misma que cobijó a Aispuro), este gobernante duranguense por razones inconfesables y vergonzosamente no cumplió su promesa de aplicar la ley “a todos aquellos que le hicieron daño al pueblo de Durango”, y más aún, no recuperó un solo centavo de los miles de millones de pesos que se robó la mafia priísta que gobernó esta entidad el sexenio pasado. Por el contrario, Aispuro Torres ha sido un mandatario nepotista, complaciente, tolerante y protector de los oprobiosos actos de corrupción que cometen la mayoría de los integrantes de su gabinete, actos que contemplan desde el saqueo del erario hasta hostigamientos sexuales y violaciones a los derechos laborales de cientos de empleados que han sido despedidos injustificadamente de todas las dependencias estatales, especialmente del DIF, donde su esposa, Elvira Barrantes, y la directora de esta institución, la Dra. Rocío Azucena Manzano Chaidez, practican un terrorismo laboral humillante, sin precedente en la historia de Durango.

A 17 meses, acompañado de un gabinete de pillos y aventureros improvisados, José Aispuro Torres, de gobernador “del cambio”, ha pasado a ser El Gobernador de la Impunidad.