Los fósiles
De la redacción de razacero.
Comenzó la campaña electoral y con esta el desfile de políticos que le ofrecen a la ciudadanía las mismas promesas de siempre, esas promesas que por lo general no cumplen cuando triunfan y ocupan sus curules o cargos públicos.
Como se sabe, la partidocracia es un conjunto de gremios bien controlados en los que la ciudadanía tiene poco o nulo acceso a las candidaturas que se reparten sus grupos de poder; estos grupos, cerrados y hasta gangsteriles, ejercen largos cacicazgos, razón por la cual sus selectos integrantes suelen pasar hasta dos o tres décadas repartiéndose entre ellos candidaturas al Senado, a diputaciones federales y locales, a alcaldías y gubernaturas, tiempo durante el cual la ciudadanía verá las mismas caras y escuchará los mismos discursos.
Durango, por supuesto, no es la excepción, y en este proceso electoral sus ciudadanos volverán a ver a muchos de esos personajes que una y otra vez los han defraudado y, en el ambiente político, ya han alcanzado la categoría de fósiles. El más destacado de ellos, sin duda alguna, es el petista Alejandro González Yáñez o Gonzalo Yáñez, político “izquierdista” que ha sido alcalde de Durango, diputado local, federal y senador, y en todos estos cargos se ha caracterizado por su despotismo y marcada prepotencia, pero sobre todo por servir fielmente a los gobiernos priístas en turno. Hoy, Alejandro González Yáñez, por enésima vez, ya es candidato a senador, ahora por la coalición “Juntos haremos historia”, que conforman los partidos Morena, PT y Encuentro Social.
El regreso al mando de Morena por parte de Alejandro González Yáñez pone al partido del santón “izquierdista” Andrés Manuel López Obrador nuevamente al servicio del PRI duranguense, como sucedió en las elecciones de 2016, en las que el jerarca tabasqueño rentó la franquicia de este partido a la cúpula del gobierno priísta encabezado por el ex gobernador Jorge Herrera Caldera, para tratar de evitar que el panista José Aispuro Torres ganara la gubernatura. En estos comicios, Morena vuelve a jugar aliado tácitamente con el PRI, para intentar apuntalar al priísmo y a los candidatos ex priístas, ahora morenistas, abiertamente identificados con el ex gobernador y actual dirigente de la Confederación Nacional Campesina, Ismael Hernández Deras, a quien Alejandro González Yáñez llegó a calificar como “el mejor gobernador que ha tenido Durango”.
En los comicios de 2016, Morena cayó aparatosamente, al grado de estar a punto de perder su registro local; hoy, con esa promiscuidad siniestra practicada por el máximo cacique de este partido, no es de extrañarse que suceda lo mismo tomando en cuenta que al electorado duranguense ya no se le engaña tan fácilmente y, por mucho que les retoquen sus rostros en la propaganda electorera y se pongan la camiseta de Morena, para la ciudadanía Héctor Vela Valenzuela, Otniel García Navarro, Marina Vitela y Maribel Aguilera siguen perteneciendo al PRI, a ese PRI que durante casi 90 años hizo lo que quiso con el erario y abusó desmesuradamente de su poder.
Otro fósil que la coalición lopezobradorista pone a consideración del electorado duranguense es el petista Alfonso Primitivo Ríos Vázquez, quien ha sido regidor del municipio de Durango, dos veces diputado local y dos veces diputado federal. Este político es el brazo derecho de Alejandro González Yáñez y uno de los principales regenteadores del sistema educativo CADIS, conocido por los estratosféricos sueldos que se otorgan sus directivos de extracción petista y los salarios de miseria que pagan a los profesores que laboran en estos planteles. Primitivo Ríos aparece en el primer sitio de la lista de diputados federales plurinominales del PT.
Por el PRI, un candidato ya harto conocido es Pedro Ávila Nevárez, quien a sus 81 años aspira a la diputación del 04 distrito federal después de haber sido diputado local y dos veces diputado federal por el distrito 05; este personaje de menos alguna vez en la Cámara de Diputados alzó la voz para protestar por el saqueo de las minas duranguenses llevado a cabo por empresas mineras extranjeras, de ahí en fuera siempre ha servido a su jerarquía priísta.
Adán Soria Ramírez, miembro predilecto del séquito del ex gobernador Ismael Hernández Deras, ha sido tres veces diputado local y presidente municipal de Durango, de 2010 a 2013. Como alcalde destacó por su política de puertas cerradas y trato despótico a la ciudadanía. Como se sabe, Soria Ramírez fue encarcelado en marzo de 2014 acusado de fraude genérico en agravio del empresario de la construcción Pedro Valencia Nevárez. Hoy, Adán Soria es candidato a diputado federal por el distrito 01.
La cereza en el pastel del PRI es el ex gobernador Ismael Hernández Deras, quien ya ha sido diputado local (1992-1994), diputado federal (1994-1997), presidente municipal de Durango (1998-2000), senador por Durango de 2000 a 2003, gobernador de esta entidad de 2004 a 2010, nuevamente senador de 2012 a 2018, y ahora encabeza la lista de diputados federales plurinominales de su partido.
El PAN presenta en esta campaña a Jorge Salum del Palacio, quien ha sido regidor del municipio de Durango, diputado federal y diputado local. En 2013, Jorge Salum fue candidato a la alcaldía de Durango, perdiendo frente a su adversario priísta Esteban Villegas Villarreal. En este proceso electoral trascendió a los corrillos políticos duranguenses que Jorge Salum pactó con el gobierno priísta para no cuestionar los resultados de estos comicios y aceptar su derrota de manera dócil. Ahora, Salum del Palacio desea ser nuevamente diputado federal por el distrito 04.
La más que conocida panista Gina Campuzano González ha sido regidora del municipio de Durango (2007-2010), diputada local de 2010 a 2013, nuevamente regidora de Durango de 2013 a 2016 y diputada local de 2016 a 2017. Ahora, Gina Campuzano está en los primeros lugares de la lista para ocupar una diputación plurinominal federal.
Al momento faltan más candidatos por definir, pero es indiscutible que todos llegan a esta contienda con el sambenito de la ineficacia y corrupción por el pésimo papel que han hecho los partidos a los que pertenecen cuando han ostentado el poder.
Por la promiscuidad política (sobre todo la del partido Morena) y los perfiles nefastos que están presentando las coaliciones participantes, es ya un hecho que el electorado optará por el voto diferenciado en estas que ya se han pronosticado como las elecciones más sucias en la historia de México por el manejo indiscriminado que habrá de recursos de procedencia ilícita.
Como se sabe, la mayoría de los procesos electorales están definidos desde antes de las votaciones pues el sistema corrupto que padecemos es un violador genuino de la voluntad popular, pero esperemos que en esta ocasión la ciudadanía acuda masivamente a las urnas y logre imponer su decisión por encima de los intereses muy particulares de los grupos mafiosos que controlan a los partidos políticos, de otra manera seguiremos viendo las mismas caras, escuchando los mismos discursos y sufriendo a gobernantes y representantes detestables que no cumplen sus promesas de campaña.