Vasectomía: El mejor aporte que hace el hombre a la anticoncepción
Hasta hace algunos años hablar o recomendar a los hombres realizarse una vasectomía, uno de los métodos de contracepción, provocaba gran rechazo masculino. Sin embargo, y aunque persisten resabios machistas en nuestra sociedad, cada día el hombre ha tomado más conciencia de la responsabilidad que tiene la pareja -por igual- de planificar la llegada de los hijos, por lo cual ha ido creciendo su interés en consultar a los especialistas e informarse en qué consiste la operación, qué riesgos puede tener y si es reversible.
Generalmente quienes acuden a la consulta son hombres sobre los 40 años, que tienen hijos y que han conversado la decisión con su pareja. Si bien no existen estadísticas sobre la prevalencia actual, el Dr. Andrés Estrugo, urólogo chileno, comenta que el interés por realizársela ha ido aumentando, básicamente porque es un procedimiento rápido, con baja tasa de complicaciones, no produce ningún cambio hormonal ni sistémico, o bien porque la pareja no puede -por diversos problemas- acceder a un método anticonceptivo.
¿Qué es y en qué consiste?
Entre los métodos de contracepción masculinos más conocidos están el uso del condón, la abstinencia periódica y el coitus interruptus. También está la vasectomía, técnica que a juicio del Dr. Estrugo “es el mejor aporte que hace el hombre a la anticoncepción”.
La vasectomía o esterilización masculina -explica- consiste en cortar o interrumpir los dos conductos deferentes por donde pasan los espermios, y luego ligar. Precisa que la mejor técnica en este momento es quirúrgica, y puede realizarse con anestesia local o general. La intervención dura entre 10 y 15 minutos, y el paciente puede hacer su vida normal tras un reposo de 24 horas. Después de la operación, los espermios -en general- se siguen produciendo. “De los cortes hacia los testículos los espermios continúan generándose y siguen su ciclo de vida y muerte”.
En general, esta intervención no tiene riesgos. El único, precisa el Dr. Estrugo, es que falle la vasectomía porque se recanalice, es decir, que se revierta y recupere la fertilidad, pero ello puede ocurrir en menos del 1 por ciento de los casos.
¿Irreversible?
Si bien cuando el paciente decide operarse lo hace pensando en que no dará vuelta atrás, existe la posibilidad de revertirla volviendo a unir los dos cabos de la vasectomía, pero para que ello ocurra con fines de fertilidad -advierte el Dr. Estrugo- “tiene que ser bien hecho”. ¿Qué se entiende por bien hecho?: “Que debe realizarse fundamentalmente con microcirugía y con materiales especiales para microcirugía. Los resultados de una reversión de la vasectomía, bien hecha, pueden tener sobre el 90 por ciento de éxito”.
Asegura que mientras más largo es el intervalo entre la vasectomía y la reversión de ésta, es menor la posibilidad de embarazo. Por ejemplo, si es antes de los tres años la probabilidad de un embarazo es del 80%; si es entre los 3 y 8 años, esa posibilidad es del 53%; y si es entre 9 y 14 años, la posibilidad es sólo del 40%.
Conclusiones
– La vasectomía es considerada el gold estándar de la contribución del hombre a la contracepción, y reúne los mejores criterios en términos de eficiencia, seguridad y bajos efectos adversos.
-Todos los estudios e investigaciones que existen indican que la vasectomía no se asocia con ningún efecto serio en la vida del hombre en el largo plazo.
– Los otros métodos de anticoncepción que existen -aparte de la vasectomía- tienen una alta tasa de fallas, y algunos de ellos todavía están en etapa de experimentación, como por ejemplo los que utilizan hormonas masculinas y progestágenos, combinados o solos.
-El paciente que consulta por una vasectomía debe ser muy bien informado acerca del tipo de cirugía que se le va a realizar, de los riesgos de falla, de la necesidad de usar un método anticonceptivo después de la intervención por tres meses hasta que el espermiograma demuestre que no tenga espermios o que están todos muertos, y que se puede restablecer la fertilidad revirtiendo la vasectomía principalmente con microcirugía.
(mujerypunto.com).