GONZALO, EL INCONGRUENTE

Gonzalo Yáñez, como actor es genial, pero como político deja mucho qué desear.

Fernando Miranda Servín.

Mucha polémica causó la denuncia publicada en la edición anterior de este medio informativo titulada UN PILLO, EL DUEÑO DE MORENA-DURANGO, al grado de recibir llamadas telefónicas de media docena de ciudadanos duranguenses dando fe de que lo que se escribió es verídico:

“Mi esposa y yo somos dueños de un restaurante en la ciudad de Durango, en una ocasión se presentó como cliente este tipo, “Gonzalo Yáñez”, dirigente del PT, teníamos el restaurante lleno por lo que no pudimos atenderlo de inmediato. Esa fue la razón por la que de repente estalló en gritos y comenzó a ofender a mi esposa, refiriéndose a su obesidad… es cierto lo que publica”, comenta el propietario del negocio.

“En una ocasión vino al Vips, no me dio tiempo de lavarle su camioneta y comenzó a gritar y mentar madres”, dice un lavador de autos del centro comercial Paseo Durango.

“Es ambiguo, dos caras, bipolar, como actor sería excelente… en época electoral se muestra amable con la gente, sobre todo si hay medios de comunicación a su alrededor, pero una vez que se alejan los reflectores cambia por completo. Varias veces lo vi maltratar a sus colaboradores por permitir que se retrataran con él mujeres con niños: ‘¡No me acerquen a mujeres con niños mocudos!’, gritaba… es realmente estresante trabajar con una persona así”, recuerda uno de sus antiguos asistentes.

Gonzalo Yáñez detesta a las personas que sufren obesidad y a muchas de ellas se los ha manifestado de frente, sin tapujos, con toda la patanería de la que puede ser capaz, quizá porque no se ha encontrado, hasta el momento, con la horma de sus zapatos.

Hoy, Gonzalo Yáñez, desesperado porque el gobierno estatal priísta le cortó el acceso a los recursos millonarios que manejaba a trasmano en los Centros de Atención y Desarrollo Infantil (CADIS), ha emprendido una campaña en el medio informativo de su partido, el PT, exhibiendo las corruptelas de los gobiernos estatal y municipal de Durango. Y, en este contexto, Gonzalo Yáñez no admite las críticas y denuncias que algunos medios de comunicación hacen de sus incongruencias políticas y su comportamiento antisocial.

Pero no da la cara abiertamente para rechazar esas críticas pues utiliza a sus personeros del medio informativo que edita su partido.

Para Gonzalo Yáñez, todo aquél medio que se atreva a tocarlo es vendido, él es el único que ostenta la verdad absoluta en materia de prensa. Puede criticar y denunciar la corrupción de los gobiernos estatal y municipal, pero se enardece cuando el periódico Reforma y algunos medios locales exhiben las pillerías que se cometen en la administración de los CADIS, auténticas minas de oro para él y sus colaboradores más cercanos que, además de ser directivos de estos centros educativos, son los petistas que controlan de manera aviesa la dirigencia del Movimiento de Renovación Nacional en Durango.

Así, Alejandro González Yáñez o “Gonzalo Yáñez” protesta en su medio informativo por la falta de transparencia de los gobiernos estatal y municipal de Durango, por el aumento a las tarifas de entrada a la Feria de Durango y las intenciones que tienen las autoridades estatales de cobrar la entrada a los centros deportivos. Muy aceptable su posición, pero desgraciadamente “Gonzalo Yáñez” y sus huestes hacen lo mismo en su partido, pues hasta la fecha los ciudadanos no hemos sabido que rinda cuentas públicas de los gastos que hace como representante del PT, sobre todo de sus constantes viajes a Cuba. Por otro lado, “Gonzalo Yáñez”, a través de sus incondicionales, cobra la entrada al centro comunitario ubicado en la colonia Emiliano Zapata, instalación pública de la que se ha apoderado exigiendo cuotas a los ciudadanos que quieren practicar algún deporte dentro de este centro, y alquilándolo para eventos de todo tipo.

Otra actividad que proporciona jugosos dividendos a uno de los colaboradores más cercanos de “Gonzalo Yáñez”, Alfonso Primitivo Ríos Vázquez, es el regenteo de los aproximadamente mil comerciantes ambulantes que se instalan en los tianguis de las colonias Asentamientos Humanos, Isabel Almanza y Emiliano Zapata, los cuales tienen que pagar 30 pesos semanales a este líder, de lo contrario son retirados por el grupo de choque que maneja.

Esta es la “moderna izquierda” de Durango, la del PT-MORENA, la que practica los mismos vicios que tiene la derecha, pero en pequeña escala porque hasta el momento no ha ejercido el poder absoluto en la entidad. Y, al paso que va, jamás lo logrará pues carece de adeptos, precisamente por la actitud soberbia e hipócrita de sus dirigentes.