Gertz Manero y Pablo Gómez, ¿omisos o corruptos?

Fernando Miranda Servín.

El 18 de febrero pasado, varios medios de comunicación nacionales dieron a conocer la noticia de que la Fiscalía General de la República (FGR) consiguió que el juez Paul Goldspring, de Reino Unido, autorizara la extradición de Karime Macías Tubilla, ex presidenta del DIF de Veracruz y exesposa de Javier Duarte, quien fuera gobernador de esta entidad.

Karime Macías, ya tiene competencia fuerte en Durango.

A Karime Macías se le acusa de haber defraudado el erario veracruzano sustrayendo más de 400 millones de pesos. Como se sabe, el modus operandi de Karime Macías era el de practicar un agresivo tráfico de influencias para asignar contratos del DIF de Veracruz a empresas fantasmas.

De acuerdo al portal Animal Político, “aunque Karime Macías no tenía un cargo remunerado en el DIF pues su responsabilidad era honorífica, el Ministerio Público concluyó que ella sí había influido en la asignación de dichos contratos e incluso los había instruido. De ahí que, aun cuando no se le podía imputar un delito de corrupción, sí era probable responsable de participar en una presunta trama fraudulenta que permitió el saqueo del erario”.

Aparte de esto, el SAT, la Procuraduría Fiscal y la Unidad de Inteligencia Financiera de la secretaría de Hacienda también presentaron denuncias contra Karime Macías y congelaron sus cuentas bancarias.

Una de esas denuncias es por el delito de posible defraudación fiscal, ya que el SAT identificó discrepancias por un monto de casi 2 millones y medio de pesos en los ingresos reportados por Macías entre 2011 y 2012. Este periodo coincide con la adjudicación de múltiples contratos desde el DIF estatal a la red de compañías fachada.

Por otro lado, la UIF presentó ante la FGR una denuncia por posibles hechos de corrupción y operaciones con recursos de procedencia ilícita en contra de Karime Macías. En este caso fue el ex titular de esta dependencia, Santiago Nieto, quien realizó la investigación identificando una red de triangulación de recursos ilícitos en la que estaban implicadas 92 personas, entre ellas Karime Macías, así como 36 empresas fantasma.

En su denuncia, la UIF de Santiago Nieto reportó que el monto de las posibles operaciones de lavado de dinero en las que estaba implicada la exesposa de Javier Duarte alcanzaba los 224 millones de pesos.

Este caso, sin lugar a dudas, tiene un 100 por ciento de similitud con lo que ha sucedido en Durango bajo el gobierno nefasto de José Aispuro Torres, quien desde el inicio de su sexenio, en septiembre de 2016, otorgó facultades fácticas a su esposa Elvira Barrantes para tomarse atribuciones idénticas a las que ejerció Karime Macías en Veracruz, pero la primera dama duranguense fue más allá y no solo hizo y deshizo en el DIF de Durango sino en la mayoría de las secretarías e institutos estatales en los que, de acuerdo a testimonios de trabajadores del gobierno estatal panista, “ella es la que decide a quién darle contratos y a quién no”.

Elvira Barrantes, “La Gobernadora”, podría superar en actos de corrupción a la veracruzana Karime Macías.

Y en este entramado, aparte del nepotismo vergonzoso que han practicado el mandatario de marras José Aispuro y su esposa, varias empresas formadas al vapor por familiares y amigos cercanos han sido más que beneficiadas con contratos millonarios en los que abundan los montos inflados. Bebe Agua, Tacos El General, Carnicería Sirloin, Servicios de Alimentación Vizcaya, Comercializadora Armom y Publimark son solo algunas a través de las cuales el gobernador panista José Aispuro, su esposa Elvira Barrantes y sus familiares y allegados han saqueado el erario duranguense.

El auge económico que ha tenido esta familia voraz no lo han podido ocultar, y tan solo Mercedes Barrantes, hermana de la primera dama duranguense y administradora de facto del DIF, durante este sexenio ha podido adquirir dos enormes residencias en uno de los fraccionamientos más exclusivos de Durango, el fraccionamiento Privanzas, con valor de más de 6 millones de pesos cada una.

Por su lado, Elvira Barrantes ha sido mucho más “productiva”. En marzo de 2016, en su declaración patrimonial José Aispuro Torres manifestó que su esposa, Elvira Barrantes, tenía un ingreso anual de 995 mil 270 pesos. Siendo ya gobernador Aispuro Torres, Elvira Barrantes solicitó al municipio de Durango autorización para iniciar la construcción de un edificio habitacional de dos pisos en un terreno baldío ubicado en la calle Rubí Núm. 108 del Fraccionamiento Esmeralda, con una superficie de 1044 metros cuadrados. El 9 de junio de 2017, en el Resolutivo 921 del Ayuntamiento del municipio de Durango, le fue autorizada la construcción. Es por demás decir que el fraccionamiento Esmeralda se localiza en una de las zonas de mayor plusvalía de la ciudad de Durango. Hoy, ese edificio consta de cuatro pisos y aunque está en obra negra el costo de su construcción ya supera los 30 millones de pesos, existiendo, por supuesto, una enorme discrepancia con sus ingresos reportados.

La enorme propiedad de Elvira Barrantes, “La Gobernadora, a mediados de 2017 era un terreno baldío; hoy, a principios de 2022, es un edificio cuyo costo supera los 30 millones de pesos, cifra que no encaja con sus ingresos anuales de 995 mil 270 pesos.

Así las cosas, mientras por un lado la Fiscalía General de la República está solicitando la extradición de la ex primera dama veracruzana saqueadora, Karime Macías, por el otro está otorgando una especie de patente de corzo o grotesca protección a la primera dama duranguense Elvira Barrantes, “La Gobernadora”, como le llaman los empleados del gobierno estatal de esta entidad norteña, y quien en los hechos fácilmente podría superar en actos de corrupción a la ya celebérrima saqueadora jarocha.

Esta grave omisión por parte de la FGR, a cargo de Alejandro Gertz Manero, y por parte de la Unidad de Inteligencia Financiera, al mando de Pablo Gómez, es mucho más notoria considerando que Durango, de acuerdo a las estadísticas del INEGI, desde hace más de dos años viene ocupando el primer lugar en Prevalencia e Incidencia de corrupción a nivel nacional.

Alejandro Gertz Manero, titular de la Fiscalía General de la República, su trabajo deja mucho qué desear pues bastantes peces gordos nadan en la impunidad.
Pablo Gómez Álvarez, titular de la Unidad de Inteligencia Financiera de la secretaría de Hacienda, no se ve que esté atento de las corruptelas que cometen algunos gobernadores y sus esposas.

Increíble, pero cierto. En el estado más corrupto del país, el gobernador de marras José Aispuro Torres y su esposa voraz, Elvira Barrantes, a pesar de las múltiples evidencias de enriquecimiento ilícito y saqueos millonarios del erario no están siendo investigados por las principales instituciones del Estado mexicano que deben estar atentas y actuar de inmediato ante este tipo de alertas.

Alejandro Gertz Manero, titular de la FGR, y Pablo Gómez Álvarez, titular de la UIF, deberán actuar de inmediato en este caso, de otra manera este penoso acto de omisión podría convertirse en vergonzosa complicidad.