Morena: de la euforia a la tragedia

En estados ganados por Morena está la muestra de los resultados en materia de seguridad: asesinatos y alarde de violencia de los criminales.

Jorge Ramos Pérez.
lasillarota.com

Mario Delgado no es una buena fuente, pero tomemos como oficial su mensaje en Twitter del 8 de junio del 2021: “El Presidente está feliz con los resultados ya que podremos continuar con el presupuesto de los programas sociales para la gente que más los necesita”.

No era para menos, Morena ganó 11 de las 15 gubernaturas en disputa. La felicidad que los inundaba era porque arrebataron ocho gobiernosestatales al PRI, dos al PAN y uno al PRD. Además, Morena alcanzó mayoría en 19 congresos locales. Eran felices, felices, felices

La secretaria general del partido, Citlalli Hernández, del ala dura del morenismo, echó a perder un poco la felicidad al señalar los números en la CDMX y el Edomex, donde perdieron alcaldías y municipios de manera rotunda.

Le fallamos al presidente López Obrador y a la jefa de Gobierno, Claudia Sheinbaum“, restregó Hernández. Tenía razón.

Es público que el presidente López Obrador encaró a miembros de su partido. Que la queja de Claudia Sheinbaum, Jefa de gobierno de la CDMX, que cargó las culpas a Ricardo Monreal, tuvo sus repercusiones en la animadversión de LópezObrador.

De acuerdo con María José Canel Crespo en su libro La comunicación de la administración pública, “si el horizonte de la comunicación de la administraciónpública es gobernar con la sociedad, lograr la colaboración y la participación ciudadana, quizá sea necesaria una cierta desconfianza que active la vigilancia e implicación”.

La experta considera que, según Peter Dahlgren en Media and political engagement, “una alta confianza puede llevar consigo ingenuidad o desinterés, y aboga porque haya siempre un cierto escepticismo en la sociedad hacia las autoridades y entidades públicas“.

Sin embargo, los resultados electorales de junio los tenían felices, según el dicho de Mario Delgado. Para colmo, el propio López Obrador se ufana de las encuestas que le dan con holgura una presunta alta aceptación y hasta que lo coloquen como uno de los mejores líderes mundiales.

Uno de los temas sensibles para los gobernados es la seguridad. Y en ese terreno los nuevos gobernantes en estados que arrebataron a la oposición simplemente están dando paso a la barbarie.

Cuerpos arrumbados a las puertas de la oficina de un gobernador que en esos momentos ya estaba en su despacho. Colgados en puentes. Secuestro y asesinatode jóvenes. Feminicidios. Algo está fallando.

El periodista Marcos Muedano revisó estadísticas de los estados ahora en manos de Morena. Zacatecas registra un aumento del 12.29% en los homicidios y feminicidios durante los primeros 5 meses (de septiembre de 2021 a enero de 2022) de la nueva gestión.

Michoacán muestra un aumento del 9.67% en los crímenes de ambos delitos en los primeros cuatro meses del gobierno de Alfredo Ramírez Bedolla, si se comparan con los últimos cuatro meses de su antecesor Silvano Aureoles Conejo afiliado al Partido de la Revolución Democrática (PRD).

Sonora evidencia que en los primeros cinco meses de gestión de Alfonso Durazo Montaño (quien fue titular de la Secretaría de Seguridad Federal con LópezObrador), 931 personas han sido asesinadas (917 homicidios dolosos y 14 feminicidios), violencia originada por los cárteles de Sinaloa, Juárez y Jalisco Nueva Generación mató a Marisol Cuadras, una joven de 18 años, el 26 de noviembre del año pasado frente al Palacio Municipal de Guaymas, Sonora, cuando exigía un alto a la violencia contra las mujeres.

En Colima, con Indira Vizcaíno Silva como gobernadora, la violencia arrecia desde enero. Durante los primeros tres meses de su gobierno (noviembre 2021 a enero2022) registraron 123 homicidios dolosos y feminicidios, cifra ligeramente superior a los 121 crímenes cometidos durante los últimos tres meses (agosto – septiembre) de mandato de Mario Anguiano Moreno del PRI.

En el caso de la gobernadora Marina del Pilar Ávila (de noviembre de 2021 a enerode 2022) los ministerios públicos locales reportan 651 víctimas de homicidiodoloso y feminicidio en Baja California, 23 menos que su antecesor Jaime Bonilla (de agosto a octubre de 2021), afiliado a Morena. El asesinato de dos periodistasha colocado a la entidad en un punto de violencia de alto impacto.

En Guerrero, con Evelyn Salgado Pineda en la titularidad del Ejecutivo estatal, (octubre 2021 – enero 2022), se han cometido 451 crímenes. Al comparar los datos con su antecesor Héctor Astudillo, los datos indican que hay 11 homicidios y feminicidios menos.

El balance en materia de seguridad no es halagüeño. En general los sucesos de violencia generalizada aumentan o apenas si registran leves mejorías los indicadores oficiales.

Frente a esta realidad vale preguntarse si en esas entidades se ha pasado de la euforia a la tragedia. Vale preguntarse también acerca de los altos números de presunta aceptación que presume López Obrador, si hay ingenuidad en ello o de plano desinterés.

En los hechos sigue
imparable el baño de sangre.

Punto y aparte. “Ya no puedo más”, expresó López Obrador. Al tiempo que relató que en 2012 escribió un discurso para pronunciar en el Zócalo de la CDMX donde informaría que no buscaría ningún puesto más. Pero él mismo contó que ya ante sus seguidores se arrepintió y guardó el discurso. ¿Quién asegura que no guardará las tantas veces que ha dicho que se retira en 2024 o, como ahora, que ya no puede más?

Punto final. ¿Será que apelar al sentimiento del “pueblo” ha sido más redituable que demostrar capacidad de gestión?

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