Aispuro, un mediocre con poder. Caso Mónica Peyro
Fernando Miranda Servín.
Cuando en 2016 el pueblo de Durango le dio el poder a José Aispuro Torres, este prometió cumplir y hacer cumplir la Constitución y las leyes que de ella emanen; sin embargo, desde el primer minuto de su gobierno, junto con su esposa, la presidenta del DIF estatal, Elvira Barrantes, se dedicó a delinquir, a saquear vorazmente el erario y a cometer atrocidades como despojar de sus terrenos y propiedades a ciudadanos indefensos y proteger a agresores sexuales pertenecientes a su círculo cercano de amistades.
Aispuro Torres está terminando su sexenio como el peor gobernador en la historia de Durango pues ese poder que el pueblo le confió lo ha usado para sustraer miles de millones de pesos de las arcas estatales perjudicando a los contribuyentes, a cientos de proveedores a quienes no les paga sus servicios, a miles de maestros a quienes les ha pillado sus cuotas para vivienda, Fondo de Retiro, pensiones y seguros de vida, y a los 39 municipios a los que también les ha robado cientos de millones de pesos de sus Participaciones Federales. Aispuro y su pequeño grupo de ladrones han robado dentro del gobierno estatal todo lo que es susceptible de ser robado.
Por desgracia, la ciudadanía duranguense se está dando cuenta demasiado tarde que este personaje no estaba apto mentalmente para gobernar.
Dueño de una demagogia histriónica que raya en mitomanía enfermiza, basta ver y escuchar a este personaje en las entrevistas a modo que le realizan en su zona de confort, el Centro Cultural y de Convenciones Bicentenario (CCCB), para darse cuenta que en todos los temas miente con una facilidad asombrosa, evidenciando que es un sociópata que está totalmente desconectado de la realidad que viven los duranguenses.
Aispuro confundió el mandato que le confirió la ciudadanía con una patente de corso para enriquecerse y hacer y deshacer a su antojo. Se le olvidó de inmediato que como gobernador sería un servidor público al que los contribuyentes pagaríamos un salario para que cuidara nuestros intereses, salvaguardara nuestro patrimonio y garantizara nuestra seguridad, no para que convirtiera a Durango en un vergonzoso virreinato en el que impera la impunidad.
Hoy nuevamente José Aispuro Torres es noticia nacional y su nombre ha aparecido en los más importantes medios de comunicación del país, y no precisamente por haber realizado algún acto loable sino por estar protegiendo a un par de agresores sexuales de dos menores de edad.
Al criminal dorado José Aispuro Torres no le ha gustado que desde hace más de dos años la joven Mónica Peyro esté denunciando a nivel nacional el grave tráfico de influencias que se ha practicado desde las altas esferas de poder en Durango para que los agresores sexuales de sus pequeñas hijas, su exesposo y su exsuegro, que son amigos cercanos del gobernador José Aispuro Torres, no sean castigados. Y tan no le ha gustado que ahora ha puesto a todo el aparato de Estado, es decir, a las instituciones que pertenecen al pueblo, a trabajar para destruir a Mónica Peyro y a su familia. ¿Cómo? Utilizando a uno de los agresores sexuales para convertirlo en víctima, fabricándole delitos inexistentes a Mónica Peyro, a su hermano y a su padre por las publicaciones que estos han hecho en las redes sociales y en medios de comunicación exigiendo justicia.
Y resulta que en este caso, por órdenes de este gobernador sátrapa, la “justicia” sí ha sido pronta y expedita, pues de inmediato la Fiscalía General de Durango judicializó la denuncia del agresor sexual de marras y el Poder Judicial, en manos de Ramón Guzmán Benavente, compadre del gobernador panista, actuó veloz para citar a declarar a Mónica Peyro este martes 26 de abril a las 9 de la mañana en el CERESO de Durango, bajo la amenaza expresa que de no hacerlo será encarcelada de inmediato.
Esta grave violación a sus derechos humanos y a su libertad de expresión fue dada a conocer por Mónica Peyro a los medios de comunicación locales y nacionales el pasado sábado 23 de abril.
Ahora, el caso de Mónica Peyro ya es conocido en todo México y todo mundo sabe que este gobernador sucio y ruin está utilizando las instituciones del Estado mexicano para tratar de encarcelar y callar a la joven madre valiente Mónica Peyro, en lugar de cumplir y hacer cumplir la Constitución y las leyes que de ella emanen para castigar a sus amigos, los agresores sexuales de las pequeñas hijas de Mónica.
A estas alturas, son muchos los delitos que este gobernador bribón ha cometido, pero estos sin duda son los más relevantes: Delincuencia organizada y coalición de servidores públicos para destruir la vida de Mónica Peyro y su familia.
No permitamos que este crimen de lesa humanidad se lleve a cabo y acompañemos a Mónica Peyro este martes 26 de abril a las 9 de la mañana en el CERESO de Durango, lugar al que ha sido citada de manera ilegal por el Poder Judicial local, sometido a los caprichos del gobernador Aispuro Torres.
No permitamos que un mediocre con poder siga utilizando de manera perversa el mandato que le dimos para que gobernara Durango, no para que nos transformara en la entidad más corrupta del país.