Hay un acosador en el Congreso de Durango | Los diputados “opositores” que recibieron $$$ de Aispuro | Claudia se desinfla
- Acosador en el Congreso de Durango.
- Los diputados “opositores” y las dádivas de Aispuro.
- Se desinfla Claudia.
Apenas hace un par de semanas algunas diputadas del Congreso de Durango, como las morenistas Sandra Amaya y Marisol Carrillo, se desgarraron las vestiduras en algunos medios de comunicación señalándome con acusaciones falsas, sin denuncias de por medio, de ser acosador y extorsionador, “defendiendo” a conocida lectora de noticias de una televisora oficialista local.
Estas diputadas, según ellas, son férreas defensoras de las mujeres violentadas, aunque jamás se les haya visto emprender acciones legales efectivas ni comprometerse en esos casos relevantes en que mujeres duranguenses han sido brutalmente atropelladas en sus derechos humanos, como el caso de Mónica Peyro y sus pequeñas hijas y muchos otros casos que cerraron con “broche de oro” el sexenio pasado, encabezado por el panista José Aispuro Torres.
Estas legisladoras no estuvieron ahí al lado de esas víctimas, ni están ahora pues solo actúan de manera coyuntural y cuando conviene a sus intereses muy personales y de grupo.
Apenas en mayo pasado, la diputada Sandra Amaya se jactó en los medios locales declarando que “no podemos tener agresores en el poder”, e inclusive en sesión del Congreso se manifestó a favor del dictamen presentado por la comisión de Puntos constitucionales, que contenía reformas y adiciones a diversos artículos de la Constitución Política en materia de suspensión de derechos para ocupar cargos, empleos o comisiones del servicio público.
Pero la doble moral de estas legisladoras queda de manifiesto cuando recién nos enteramos que de manera sigilosa, sin hacer ruido, desde el inicio de esta LXIX Legislatura, un auténtico acosador (este sí denunciado y hasta sentenciado) ocupa el cargo de director de Servicios Jurídicos en el Congreso de Durango.
Se trata del perredista Gamaliel “N”, quien en la causa penal 55/2020 fue sentenciado por el delito de acoso sexual en agravio de la joven Lucía Isabel Álvarez.
Hoy, los diputados duranguenses, incluídas las morenistas Sandra Amaya y Marisol Carrillo, ahí tienen en el Congreso, empoderado y cobijado, al agresor Gamaliel “N”, y para nada hemos visto a estas legisladoras desgarrarse las vestiduras ni vociferar en los medios repudiando este hecho que sin duda alguna contradice y viola la Ley 3 de 3, que impone a los agresores de mujeres la suspensión de sus derechos para ocupar cargos, empleos o comisiones en el servicio público.
Muchas explicaciones les deben estas diputadas y los demás diputados del Congreso de Durango a la víctima de Gamaliel “N”, Lucía Isabel Álvarez, y a las auténticas activistas defensoras de los derechos humanos de las mujeres violentadas en esta entidad norteña.
Contundente fue la revelación del comunicador duranguense, Elman César Rosado, quien en uno de sus acostumbrados videos de opinión y análisis políticos detalló lo expresado por el exgobernador José Aispuro Torres en una reunión que tuvo en conocido restaurante con algunos personajes de la política local.
De acuerdo a la información filtrada a Elman César Rosado, Aispuro Torres habría manifestado haber entregado fuertes sumas de dinero a algunos diputados de la LXVIII Legislatura para que le aprobaran diversas iniciativas y fingieran ser opositores a su gobierno.
Los cañonazos eran de un millón de pesos para algunos diputados “privilegiados” y 500 mil pesos para otros, por cada iniciativa aprobada.
Curiosamente, esta filtración se da luego de que la actual diputada Sandra Amaya atacara en los medios locales al régimen de Aispuro Torres, especialmente al titular de la Consejería Jurídica, Galdino Torrecillas, por supuestamente haber cometido actos de omisión para perder 12 mil juicios interpuestos por trabajadores despedidos en el sexenio de Aispuro Torres.
Como se recordará, en la LXVIII Legislatura la coalisión integrada por los partidos Morena y PT obtuvo la mayoría de representantes en el Congreso duranguense y sus diputados más protagonistas fueron Sandra Amaya (quien repitió en el cargo por la vía plurinominal), Iván Gurrola y Otniel García; los primeros dos morenistas, Sandra Amaya e Iván Gurrola, ocuparon la titularidad de la Junta de Gobierno y Coordinación Política (JUGOCOPO).
El actual gobernador priista, Esteban Villegas, también formó parte de la LXVIII Legislatura como diputado plurinominal y también ocupó durante un año la presidencia de la JUGOCOPO.
¿Quiénes serán los diputados que recibieron esas fuertes dádivas por parte de Aispuro Torres?
Y practicamente desinflada se encuentra ya la corcholata Claudia Sheinbaum, quien simplemente no ha logrado conectar ni con la militancia morenista ni con la ciudadanía.
La aparente preferencia del presidente Andrés Manuel López Obrador hacia su persona quizá ha sido uno de los factores de quiebre, ya que si bien provocó una aparente “cargada” a su favor también le impuso demostrar que realmente tiene adeptos para aspirar a la presidencia de la República.
Discursos desangelados, el deterioro de su imagen por tropiezos en entrevistas con periodistas incómodos, su permanente mal humor y las constantes revelaciones de desvíos de recursos millonarios del gobierno de la Ciudad de México para promover su imagen personal han dado al traste con la proyección de eficacia que ha pretendido transmitir, aunque en los hechos no ha propuesto absolutamente nada innovador que levante entusiasmo a favor de su aspiración presidencial. No por nada en la red social de Twitter la llaman #LadyCalca, es decir, una copia fiel del presidente Andrés Manuel López Obrador.
Hasta aquí nuestra Tarde de perros con diputadas doble moral e incongruentes; legislaturas duranguenses corrompidas y corcholatas apagadas.
