LA MENDICIDAD DE UN GOBERNANTE
Vladimir Galeana Solórzano.
Sin lugar a dudas, los excesos del poder en muchas ocasiones pueden generar tragedias irreparables. Durante mucho tiempo estuve los fines de semana en el estado de Durango, un estado de gente maravillosa, amable, cordial, pero sobre todo muy leal y con un gran arraigo y orgullo de ser duranguense.
Hasta ahora sigo manteniendo ese cariño por ese estado y extraño a los muchos amigos que ahí me recibieron con los brazos abiertos.
En Durango existe un medio de comunicación a través de las redes sociales que se denomina “razacero”, y lo dirige un valiente periodista que desde hace muchos años ha venido editando el periódico “razacero”, que ahora está en las redes sociales porque los medios de comunicación dejaron de imprimirse. Y que bueno que esas redes sociales hayan mantenido el empuje necesario para suplir a las publicaciones impresas.
Pero como dicen por ahí, “en todos lados se cuecen habas”, y en algunas ocasiones los propios encargados del ejercicio de gobierno tienen graves equivocaciones, y en lo personal diré que el gobernador Esteban Villegas se ha equivocado ante la incomodidad de las publicaciones de razacero, dirigido por el periodista Fernando Miranda, porque tendría que recordar que en este país la Libertad de Expresión está tutelada por la Constitución Política de los Estados Unidos Mexicanos.
Al señor gobernador Esteban Villegas Villareal se le ocurrió que podría colocar en el mobiliario urbano pendones con la fotografía del periodista con el letrero en la parte superior de “Se Busca”, con la leyenda de “Extorsionador” y con el nombre de Fernando Miranda en la parte inferior del pendón, dándose el lujo de que en la parte inferior se colocara el letrero de “RATA CERO”, toda vez que la publicación se denomina “RAZA CERO”, lo que en lo personal me parece un exceso.
Que Fernando Miranda es un periodista muy radical, que bueno que lo sea, porque en este país la propia Constitución Política de los Estados Unidos Mexicanos establece la tutela de la Libertad de Expresión, pero lo que el mandatario no puede hacer es utilizar el dinero de las arcas públicas para realizar este tipo de propaganda negra. Podrán señalar en los medios de comunicación que no se utilizó dinero público, pero en su caso el gobernador tendría que mostrar los recibos de los pendones colocados por toda la ciudad de Durango.
Cuando un gobernante realiza este tipo de excesos, está confirmando lo que se afirma en los artículos que el periodista Fernando Miranda ha venido escribiendo. Yo le pediría al gobernador Esteban Villegas Villarreal que se serene, porque él no está utilizando su libertad de expresión, porque lo que está realizando es una grave acusación que tendría que litigar en los tribunales correspondientes. Lo único que espero es que no existan agresiones físicas, lo demás es la circunstancia de cada cual. Al tiempo. Vladimir.galeana@gmail.com
Lic. en Derecho por la UNAM. Lic. en Periodismo por la Carlos Septién. Conferencista. Experto en Procesos de Comunicación. Expresidente de la Academia Nacional de Periodistas de Radio y Televisión, Miembro del Consejo Nacional de Honor ANPERT, con 50 años de experiencia en diversos medios de comunicación.