De porro a rector de la UJED
Fernando Miranda Servín.
Con cinco años sin dar clases y una maestría conseguida al vapor, el exporro Ramón García ya es el virtual rector de la UJED.
El principal “mérito académico” de este desvergonzado personaje es haber sido compañero de actos porriles del narcogobernador priista Esteban Villegas Villarreal, pues cuando este ocupó la presidencia de la Federación de Estudiantes Universitarios de Durango (FEUD), en 2008, Ramón García ocupó el cargo de vicepresidente de esta fábrica de porros.
Quienes conocen a la perfección a Ramón García manifiestan que aunque obtuvo el título de odontólogo jamás ha ejercido esta profesión (igual que el narcogobernador Esteban Villegas, a quien le obsequiaron el título de Médico Cirujano) y siempre ha sobrevivido a la sombra del exporro sanjuanero.
Con una plaza como maestro de la Preparatoria Diurna y otra plaza de tiempo completo en Salubridad, Ramón García se integró al “equipo” del narcogobernador priista Esteban Villegas ocupando el cargo de subsecretario de Promoción, Prevención y Atención Médica, en la secretaría de Salud del gobierno de Durango, y aunque en los hechos desempeñó el papel fáctico de secretario de Salud por órdenes del narcogobernador Esteban Villegas, su labor fue pésima e irrelevante.
Hoy, con la declinación de José Ramón Duarte, ex director de la Facultad de Economía, Contaduría y Administración; la candidatura débil del director con licencia de la Facultad de Derecho y Ciencias Políticas, Rafael Mier Cisneros; y el supuesto apoyo que están dando mil quinientos consejales al candidato oficialista Ramón García, todo parece indicar que el narcogobernador y exporro priista, Esteban Villegas, impondrá a su amigo exporro como rector de la máxima casa de estudios de Durango.
Este hecho, sin duda alguna, es equiparable a la pérdida de la autonomía que esta universidad sufrió en 2010, pero se agrava por los pésimos antecedentes porriles y académicos del virtual rector, Ramón García, y la forma totalmente desaseada en que sus requisitos fueron cubiertos para poder ser impuesto como rector de la UJED, cosas que ni siquiera durante la violación de la autonomía se vieron cuando fueron impuestos los ex rectores Dra. Patricia Herrera, Lic. Tomás Castro y el C.P. Óscar Erasmo Navar.
Después de todo, este es el estilo del narcogobernador y exporro priista ambicioso, Esteban Villegas Villarreal: tomar las cosas por la mala o por la mala… y robar, pues como todos sabemos la UJED, además del poder político, representa un botín de más de 2 mil millones de pesos anuales.
Esta nueva debacle de la UJED tiene nombre y apellido: el rector “izquierdista” Rubén Solís Ríos, quien hace seis años llegó supuestamente “a rescatar la autonomía de la UJED”, pero resultó el peor fiasco en toda la historia de esta universidad ya que, al igual que sus antecesores priistas, se dedicó a saquear y mal administrar a la UJED, colocándola académicamente como una de las peores universidades de México, amén de hacerse famoso por sus constantes irresponsabilidades y francachelas.
Si Rubén Solís hubiera hecho un papel impecable y hubiera preparado su sucesión con perfiles realmente poderosos no estaríamos atestiguando el triste espectáculo de ver a un narcogobernador imponer a su cuate exporro, con maestría express patito, como rector de la UJED.
Ahora, lo previsible es que veamos a un narcogobernador haciendo las veces de rector, de la misma manera en que lo hemos visto actuar como alcalde de Durango, ordenándole al panista José Antonio Ochoa lo que debe y no debe hacer, y con quién debe o no debe hacer tratos.
La última palabra de lo que suceda en la UJED este próximo 29 de noviembre, día en que se llevará a cabo el proceso electoral, la tendrán esos mil quinientos consejales que supuestamente apoyan el exporro Ramón García, que si tienen dignidad y verdadero amor por su universidad todavía están a tiempo para cambiar de opinión y elegir a la única opción correcta que les queda: el director con licencia de la FADER y CIPOL, Rafael Mier Cisneros.