En la impunidad, la masacre de Santiago Papasquiaro | Las tiendas chinas y la complicidad de autoridades duranguenses
- En la impunidad, la masacre de Santiago Papasquiaro.
- Las tiendas chinas y la complicidad de autoridades duranguenses.
A casi dos semanas de ocurrida la masacre de Santiago Papasquiaro, en la que fueron asesinados tres hombres (dos de ellos de origen estadounidense) y un menor de edad fue herido de gravedad, los asesinos continúan impunes.
Fue el 27 de diciembre pasado, en la noche, cuando Vicente Peña Jr., de 38 años, ciudadano estadounidense de Chicago; Antonio Fernández, de 44 años, también ciudadano estadounidense de Chicago; Jorge Eduardo Vargas Aguirre, de 22 años, primo de estos, y el joven Jason, de 14 años, circulaban por la carretera Francisco Zarco, cerca del poblado Las Palmas, en Santiago Papasquiaro, cuando fueron acribillados a balazos por integrantes de un grupo de la delincuencia organizada que asola esta región, en donde inclusive han impuesto un “toque de queda”.
Hasta el momento, el narcogobernador priista, Esteban Villegas Villarreal, y su fiscal corrupta, Sonia Yadira de la Garza, continúan sin presentar a los asesinos, mientras el Departamento de Estado de los Estados Unidos ha reforzado la alerta a sus ciudadanos para que se abstengan de viajar al estado de Durango.
Estos lamentables hechos contradicen totalmente las mentiras del narcogobernador priista, Esteban Villegas, quien no deja de jactarse declarando ante los medios que Durango “es un estado seguro”.
Lo cierto es que en los últimos meses han aumentado los homicidios dolosos y las desapariciones, al mismo tiempo que municipios enteros se encuentran bajo el dominio total de grupos de la delincuencia organizada.
Esta masacre de Santiago Papasquiaro, en la que han sido asesinados ciudadanos estadounidenses, sin duda alguna pone al narcogobernador priista duranguense en la mira de las altas autoridades del vecino país del norte, que ya deben saber que este mandatario corrupto fue impuesto en la gubernatura de Durango por el celebérrimo capo sinaloense, Ismael “El Mayo Zambada, y por el expresidente “izquierdista”, Andrés Manuel López Obrador.
En una eventual intervención a territorio mexicano por parte del próximo gobierno estadounidense de Donald Trump, muchas cosas tendría que explicar el narcogobernador priista, Esteban Villegas, respecto a la masacre de Santiago Papasquiaro.
Y quienes también tendrían que dar explicaciones a las autoridades federales de nuestro país, son algunos servidores públicos de los tres niveles de gobierno en Durango; esto, por haber permitido durante al menos un par de años el funcionamiento irregular de las famosas tiendas chinas ubicadas en la capital de esta entidad, de las que fueron confiscados tres millones de productos ilegales o piratas.
El pasado 2 de enero, no dejó de sorprendernos el tumultuoso operativo ordenado por el gobierno federal, en el que intervinieron casi mil elementos de diferentes corporaciones (SEDENA, Guardia Nacional, policías estatal y municipal, y Fiscalia General de Durango), para decomisar tres millones de productos ilegales con valor de más de 350 millones de pesos de las tiendas chinas Mega oriental, Mall Chino y Up Shopping, en las que también detuvieron a seis personas.
Sin embargo, hasta el momento de escribir estas líneas, las autoridades de la secretaría de Economía, encabezada por Marcelo Ebrard, no han informado a la ciudadanía duranguense la lista de servidores públicos, tanto del gobierno federal como de los gobiernos estatal y municipal de Durango, que permitieron durante al menos dos años el funcionamiento irregular de estas céntricas tiendas chinas y la venta de sus productos ilegales.
Es indudable que en esta lista, forzosamente, deben aparecer el narcogobernador priista Esteban Villegas y su vergonzoso títere, el narcoalcalde panista de Durango, José Antonio Ochoa, pues es increíble que ambos personajes impresentables no hayan tenido conocimiento de las condiciones en que funcionaban estas enormes tiendas chinas.
Por lo demás, si ese mismo operativo para decomisar mercancía china lo hubieran implementado la noche del 31 de diciembre, no hubiera habido ningún herido en todo el estado de Durango, ni hubieran estado en peligro miles de vidas por las ráfagas de armas de grueso calibre disparadas por un puñado de imbéciles.
Y hasta aquí nuestra Tarde de perros con cobardes asesinos desalmados, protegidos por autoridades irresponsables, y gobiernos fallidos encabezados por narcoporros corruptos e improvisados.