Narcogobernador Esteban Villegas insiste en comprar un pedazo de “frontera” para Durango | En entredicho conocida gasera por explosión | Cancela programas sociales el narcoalcalde panista saqueador José Antonio Ochoa

• Narcogobernador Esteban Villegas insiste en comprar un pedazo de “frontera” para Durango.
• En entredicho conocida gasera por explosión.
• Cancela programas sociales el narcoalcalde panista saqueador José Antonio Ochoa.

El narcogobernador priista, Esteban Villegas, ya no siente lo duro sino lo tupido por las fuertes críticas que ha recibido en las últimas semanas, desde la severa paliza que le pusieron (y le siguen poniendo) en las redes sociales a nivel nacional por haber violentado a la presidenta Claudia Sheinbaum, en aquél evento del pasado 16 de enero en el World Trade Center de la Ciudad de México, donde la sujetó fuertemente de los brazos para obligarla a que lo escuchara, hasta los fuertes señalamientos que le hizo recientemente la periodista de investigación, Anabel Hernández, respecto a sus vínculos con el crimen organizado.

Y es que ningún gobernador en la historia de Durango había estado envuelto en tantos escándalos de corrupción, ineptitud y comportamiento antisocial y ordinario.

Hoy, no hay semana o mes en que el narcogobernador priista no sea noticia nacional o local, pero por sus exabruptos, desatinos o torpezas.

Ahora, el ya famosísimo narcoporro sanjuanero ha vuelto a insistir en “comprar un pedazo de frontera” al gobierno de Chihuahua, según él “para que los duranguenses tengan su propia frontera con Estados Unidos.

Lo peor de este disparate es que la gobernadora de Chihuahua, la panista Maru Campos, le ha seguido la corriente y, de acuerdo a declaraciones que ha hecho el narcogobernador Villegas, esta “lo está apoyando” para que adquiera el tramo Las Palomas, conocido en esta zona chihuahuense como ruta para el tráfico de drogas e ilegales.

¿Quién asesora a este narcoporro y “médico cirujano” que jamás ha ejercido su “profesión”?

Y, por enésima ocasión, fue el conocido abogado y periodista Marco Antonio Díaz Piña quien le corrigió la plana en la red social X, recordándole el artículo 45 de nuestra Carta Magna, que a la letra dice: “Los Estados de la Federación conservan la extensión y límites que hasta hoy han tenido, siempre que no haya dificultad en cuanto a estos”.

El artículo 46 puntualiza: “Las entidades federativas pueden arreglar entre sí y en cualquier momento, por convenios amistosos, SUS RESPECTIVOS LÍMITES; pero no se llevarán a efecto esos arreglos sin la aprobación de la Cámara de Senadores”.

Esto es lo que establece la Constitución Política de los Estados Unidos Mexicanos, pero el narcogobernador neófito, Esteban Villegas, y su contlapache, la gobernadora de Chihuahua, Marú Campos, quieren saltarse las trancas como bueyes.

Muy lamentable la explosión acaecida el pasado sábado en la calle Operadores, del fraccionamiento Fidel Velázquez, en la ciudad de Durango, alrededor de las 21:35 horas, en la que cuatro casas quedaron totalmente destruidas y muchas otras sufrieron daños en sus estructuras, puertas, portones y ventanas; así mismo, una docena de autos quedaron inservibles. Por desgracia, en este hecho trágico falleció una persona del sexo femenino, Victoria Vargas García, de 62 años de edad, quedando un número indeterminado de heridos.

La fuerte explosión se pudo escuchar por lo menos a tres kilómetros a la redonda y fue ocasionada por una fuga o acumulación de gas. Los vecinos han atribuido este grave percance a un desperfecto en la tubería que surte gas natural en esta zona y que pertenece a la conocida empresa gasera EcoGas.

De inmediato, esta empresa se deslindó emitiendo un comunicado en redes sociales, señalando que la casa que quedó totalmente destruida no tenía contratados sus servicios; sin embargo, las otras viviendas laterales sí tenían este servicio, por lo que esta empresa está en el ojo del huracán y a la espera de los resultados del peritaje que emita la Fiscalía General de Durango, una fiscalía demasiado desprestigiada por su titular, Sonia Yadira de la Garza, quien, al igual que el narcogobernador Villegas, ha sido exhibida a nivel nacional por la periodista Anabel Hernández por sus vínculos directos con la delincuencia organizada.

Y un personaje patético que ya está en los estertores de la muerte política es el narcoalcalde de Durango, el panista José Antonio Ochoa, quien en pleno año electoral tuvo la ocurrencia de cancelar los programas sociales de becas, microcréditos y apoyo alimentario para familias de escasos recursos; esto, por “ajustes” en el plan anual de trabajo de este municipio.

Si lo anterior fue una jugarreta para desviar recursos para su inminente campaña electoral para reelegirse, fue la peor medida que pudo haber tomado. Mientras tanto, y ya en la recta final de su malogrado trienio, este narcoalcalde continúa sin transparentar 24 millones de pesos que andan “extraviados” en la dirección de Comunicación Social, 24 millones de pesos pertenecientes al Presupuesto de Egresos del año 2023.

Esta cantidad de dinero habría sido ocultada, desviada o robada por el exdirector de Finanzas, Ignacio Orrante, quien ante la inminente llegada de un gobierno morenista renunció a su cargo hace poco más de dos meses para ser nombrado por el narcoalcalde José Antonio Ochoa como su “coordinador de gabinete”.

Este ex director de Finanzas ya se perfila como candidato muy fuerte para ocupar una celda en el CERESO de Durango este próximo trienio.

Y hasta aquí nuestra Tarde de perros con narcogobernadores mareados de poder; peligrosas empresas de gas y narcoalcaldes que desaparecen millones del erario y escatiman el presupuesto a los más vulnerables.