Inseguridad, saqueos y feminicidios, los “logros” del narcocandidato panista José Antonio Ochoa y del narcogobernador priista Esteban Villegas

Inseguridad, saqueos y feminicidios, los “logros” del narcocandidato panista José Antonio Ochoa y del narcogobernador priista Esteban Villegas.

Luego de esta Semana Santa, la campaña electoral comenzará de lleno y en los próximos días irá emergiendo todo el estercolero que dejó tras de sí el narcocandidato panista José Antonio Ochoa en su paso como alcalde de Durango, cargo en el que pretende reelegirse.

Las francachelas; los vicios; las inasistencias y vergonzosos abandonos de las sesiones de cabildo; los viajes frecuentes a Playa del Carmen y su penosa sumisión al narcogobernador priista saqueador e inepto, Esteban Villegas, tenían que causar estragos en su gobierno y, por consiguiente, severos daños a la ciudadanía.

El narcocandidato panista José Antonio Ochoa, su incapacidad para gobernar ya causó graves daños a las vidas y al patrimonio de los duranguenses.

Hoy, las consecuencias de esos excesos y abusos de poder se ven reflejadas en las redes sociales, en las que los usuarios día tras día dan cuenta de la alarmante inseguridad que impera en la capital duranguense: asaltos a casas habitación; asaltos a mano armada en establecimientos comerciales; salvajes agresiones de indigentes a mujeres, sin motivo alguno; y un peligroso pandillerismo en aumento son algunos de los problemas graves que ya afectan la vida cotidiana de los habitantes de Durango.

A todo esto se suman los saqueos al erario que el narcocandidato panista José Antonio Ochoa perpetró como alcalde de Durango con la complicidad de su exdirector de Finanzas, Ignacio Orrante.

Hoy se especula que los recursos millonarios de las becas estudiantiles no entregadas este año, así como buena parte del presupuesto destinado al Hospital del Niño, que no ha sido pagado a los constructores de la obra civil, serán utilizados para financiar ilegalmente la campaña del narcocandidato panista José Antonio Ochoa.

De acuerdo a fuentes de la Unidad Administrativa del municipio de Durango, un tal Ezequiel Espinosa estaría operando desvíos millonarios para el financiamiento ilegal de la campaña del narcocandidato panista José Antonio Ochoa.

También, más de 24 millones de pesos permanecen “extraviados” en la dirección de Comunicación Social del municipio de Durango, pertenecientes al Ejercicio Fiscal del año 2023.

Estos atracos y otros más que, de acuerdo a fuentes del mismo municipio de Durango, estarían siendo coordinados por un tal Ezequiel Espinosa en la Unidad Administrativa (Carnation) ponen en una encrucijada al narcocandidato panista José Antonio Ochoa, pues de no ganar su reelección (que es lo más seguro) tendrá un pie y la mitad del otro en la cárcel, junto con su principal operador político y exdirector de Finanzas, Ignacio Orrante.

Ignacio Orrante, candidato suplente del Primer regidor y candidato a ocupar una celda en el CERESO de Durango.

Y es que ahora sí la presión ciudadana será muy fuerte sobre el candidato morenista José Ramón Enríquez para que sí o sí aplique la ley “a quienes le hayan hecho daño a Durango”.

Esta frase, paradógicamente, fue pronunciada por el narcogobernador mentiroso Esteban Villegas, refiriéndose a esos ladrones del erario del sexenio aispurista que sigue protegiendo.

Y precisamente este narcogobernador es corresponsable de la inseguridad que se vive en el municipio de Durango y de los feminicidios que aparatosamente van en aumento en esta entidad; esto, por carecer de una política pública para evitar este tipo de delito, pues hasta el momento este “gobernante” pusilánime y apático sigue sin implementar las medidas de la Declaratoria de Alerta de Género por Violencia Feminicida, decretadas por la secretaría de Gobernación desde el año 2018.

El narcogobernador priista Esteban Villegas, sus omisiones criminales han provocado inseguridad y aumento de feminicidios en Durango.

Lo anterior ya debió haber encendido las alertas en la secretaría de las Mujeres, a cargo de Citlalli Hernández Mora, pues ha sido notorio que las últimas víctimas de feminicidio en Durango ya habían acudido a la Fiscalía General de esta entidad a interponer denuncias en contra de sus agresores y a solicitar protección, pero el gobierno de Durango, por corrupción e indiferencia, no tuvo absolutamente nada que ofrecer a las mujeres violentadas, ni personal especializado para atender estos casos ni mucho menos refugios para evitar estas tragedias. La clase política prianista que “gobierna” Durango es brutalmente indiferente y criminalmente omisa.

Y hasta aquí nuestra Tarde de perros con narcocandidatos panistas con futuro cancelario y narcogobernadores sátrapas, facilitadores de feminicidios.