El debate: Lo que quedó de José Antonio Ochoa

Fernando Miranda Servín

Hace unos minutos concluyó el debate entre los seis candidatos a la alcaldía de Durango: el morenista José Ramón Enríquez Herrera; el prianista José Antonio Ochoa Rodriguez; el emecista Francisco Franco; el independiente, Emmanuel Reyes; la candidata del partido Renovación, Guadalupe Silerio, y el representante de Encuentro Social, Héctor Sendel.

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Dos “periodistas” oficialistas y propagadores de noticias falsas fueron los moderadores del debate organizado por el IEPC.

El Instituto Electoral y de Participación Ciudadana no tuvo más candidatos para moderar el debate que la conocida “periodista” oficialista del canal 10, incondicional del narcogobernador priista Esteban Villegas Villarreal, quien durante el sexenio del panista Aispuro Torres y el actual se ha beneficiado con contratos millonarios obtenidos a través del tráfico de influencias para su empresa Servicios de Alimentación Vizcaya. El otro moderador fue el “periodista” Salvador Mercado, propagador de noticias falsas en el canal 12. Muy mal por el IEPC.

Y en el debate sucedió lo que ya se esperaba: una actuación muy poco convincente del candidato prianista José Antonio Ochoa quien, por más que quiso eludir las críticas de su principal adversario, el morenista José Ramón Enríquez, no pudo pues está más que fresco en la memoria de los duranguenses el pésimo papel que desempeñó como alcalde de Durango.

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El candidato prianista José Antonio Ochoa, tenso en sus expresiones faciales y con una dicción extraña, no pudo convencer sobre la efectividad de su gobierno fracasado.

El prianista, sin ningún pudor, manifestó haber realizado un papel impecable en todos los rubros que se tocaron en el debate, pero la ciudadanía sabe su total fracaso en desarrollo urbano; su batalla perdida contra los baches; la nula generación de empleos; la ausencia total de seguridad que ha perjudicado a infinidad de mujeres duranguenses que han sido violentadas en plena vía pública; los saqueos indiscriminados que ha perpetrado y la cancelación de programas sociales para financiar su campaña electoral.

Al morenista José Ramón Enríquez no le costó ningún trabajo rebatir los señalamientos de supuestos actos de corrupción y sus obras inconclusas que, dijo, no fueron realizadas por las obstrucciones de las que fue objeto por parte de los diputados del Congreso cuando fue alcalde de Durango, en el trienio 2016-2019. El oftalmólogo remarcó la conveniencia de tener un gobierno morenista y su relación cercana con la presidenta de la República, Claudia Sheinbaum.

El candidato morenista José Ramón Enríquez, sereno, certero y hasta sonriente, rebatió todos y cada uno de los señalamientos del prianista José Antonio Ochoa y del emecista Francisco Franco, además de presentar sus propuestas.

Las propuestas del morenista en cuanto a combatir la inseguridad; recuperar los espacios públicos; generar fuentes de empleo; devolver a la ciudadanía instituciones como el Instituto Municipal del Arte y la Cultura, el Instituto de Salud Mental y brindarle protección efectiva a las mujeres fueron más firmes y convincentes.

El papel del candidato emecista, Francisco Franco, fue el que ya muchos habían pronosticado, muy sesgado y en contra del morenista, apenas tocando con el pétalo de una rosa al prianista José Antonio Ochoa. Y fue el independiente, Emmanuel Reyes, quien se encargó de señalar sus nexos directos con el narcogobernador priista Esteban Villegas.

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El emecista Francisco Franco, luego de este debate podría caer al cuarto lugar en las encuestas.

Moderado, el independiente Emmanuel Reyes arremetió contra el morenista, el prianista y el emecista, por lo que no sería extraño que hacía la recta final de esta campaña electoral pudiera colocarse en el tercer lugar en las encuestas, por debajo de José Ramón Enríquez y José Antonio Ochoa, superando al emecista Francisco Franco.

El candidato independiente Emmanuel Reyes señaló al emecista Francisco Franco como parte del equipo del gobernador corrupto Esteban Villegas.

El candidato de Encuentro Social, Héctor Sendel, se la pasó de referí pidiéndole a los demás candidatos que dejaran de atacarse y presentaran propuestas, aunque la propuesta más disparatada del debate la presentó él al proponer la creación de un “Consejo Ciudadano” para aprobar licitaciones, presidido por personajes como el empresario huachicolero del agua, Jaime Mijares.

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Héctor Sendel, candidato de Encuentro Social, quiere que el empresario huachicolero del agua, Jaime Mijares, sea parte de un “Consejo Ciudadano” para aprobar licitaciones en el municipio de Durango.

Guadalupe Silerio, del partido Renovación, mantuvo cierta elocuencia al presentar sus propuestas de humanismo, equidad de género, la oportunidad de que ya no sean los mismos de siempre quienes gobiernen este municipio y la necesidad de que una mujer sea alcaldesa de Durango, pues en toda su historia ninguna mujer ha ocupado esta posición.

Guadalupe Silerio, del partido Renovación, con postura sobria propuso gobernar con humanismo, equidad de género y honestidad.

Por lo demás, los grandes perdedores de este debate fueron el fracasado alcalde prianista con licencia, que quiere reelegirse, José Antonio Ochoa, y el expriista, exverde y ahora emecista que anda ofreciéndose como “nuevo”, Francisco Franco, los candidatos abiertamente patrocinados por el narcogobernador priista Esteban Villegas.

Este debate seguramente cambiará en mucho los resultados de las encuestas hacia la recta final de esta contienda electoral por la alcaldía de Durango.