MORENA se libera. El fin de Gonzalo Yáñez.
Fernando Miranda Servín.
El derrumbe del Partido del Trabajo en Durango es inminente pues en los últimos años una sola persona es quien ha decidido las “estrategias” a seguir dentro de este instituto político, y las consecuencias negativas de sujetarse a un patriarcado despótico ya están por manifestarse de manera contundente en las próximas elecciones. Y es que el carácter iracundo del principal jerarca petista en esta entidad, Alejandro González Yáñez o Gonzalo Yáñez, le ha provocado quedarse solo en el último tramo de su carrera política que ya está prácticamente terminada, pues de aquellos conocidos “cuatro magníficos” fundadores del PT en Durango (Juan y Marcos Cruz, Gustavo Pedro Cortés y Gonzalo Yáñez), solamente queda él, con el calificativo de “magnífico” ya totalmente ajeno a su realidad actual.
Así, Gonzalo Yáñez hizo del PT una empresa particular a partir de la década de los años ochenta, agenciándose candidatura tras candidatura, siendo diputado local en 1989; presidente municipal de Durango de 1992 a 1995; diputado federal en 1997; candidato a la gubernatura en 1998; otra vez diputado federal de 2003 a 2006 y senador plurinominal de 2006 a 2009. Y aunque su currículum político parece impresionante, revela el caciquismo que ha ejercido en este partido desde aquellos años hasta la fecha. Pero es a partir del año 2010 cuando la buena estrella de Gonzalo Yáñez comienza a languidecer pues en las elecciones de ese año se echó al pueblo de Durango encima al negarse a participar en la Coalición Durango nos Une, que aglutinaba al PAN, PRD y Convergencia, para apoyar la candidatura del ex priísta José Rosas Aispuro Torres.
Este “error” político –que posteriormente se sabría que fue una negociación con el partido en el poder, el PRI, a cambio de fuertes prebendas para que el partido tricolor conservara la gubernatura– le costó caro a Gonzalo Yáñez pues en las elecciones de 2013 la ciudadanía duranguense le negó el voto para ser de nueva cuenta diputado local, en una alianza más que contradictoria con el PAN.
Este mismo año Gonzalo Yáñez se apodera del proceso de constitución del Movimiento de Regeneración Nacional (MORENA), imponiendo con la estructura política del PT a la dirigencia de este recién formado partido, con la esposa de su principal lugarteniente, Primitivo Ríos, María de Jesús Páez Güereca, como presidenta del Consejo Estatal del MORENA.
A la postre, los encargados de MORENA, en su mayoría petistas bajo las órdenes de Gonzalo Yáñez, que en su momento contaron con el apoyo del máximo jerarca de este partido, Andrés Manuel López Obrador, no harían absolutamente nada para conseguir la simpatía de la ciudadanía duranguense, que forzosamente los asociaba con la figura de Gonzalo Yáñez, ya plenamente identificado como un “izquierdista” al servicio del priísmo local.
Así las cosas, bajo la batuta tras bambalinas de Gonzalo Yáñez, el MORENA duranguense fracasa en sus intentos para afiliar a la ciudadanía de esta entidad norteña, y a duras penas –solamente con el acarreo del precariato cautivo del PT– logra el registro en su asamblea estatal celebrada el 15 de diciembre de 2013 para elegir a los asambleístas requeridos por el IFE.
Después de este procedimiento de trámite, el MORENA, bajo la conducción a trasmano de Gonzalo Yáñez, brilló por su ausencia dentro de la sociedad duranguense, sin poder de convocatoria y nulo trabajo de campo.
Pero el empujón crucial al abismo que Gonzalo Yáñez le daría a su partido, el PT, vendría en el mes de enero del presente año cuando, según fuentes fidedignas del D.F., cercanas a la dirigencia nacional del MORENA, este líder impulsivo caería de la gracia del máximo jerarca de la izquierda mexicana, Andrés Manuel López Obrador.
“El 22 de enero pasado, la presidenta del Consejo Estatal de MORENA en Durango, María de Jesús Páez Güereca, se presentó en la oficina del presidente del Comité Ejecutivo Nacional del MORENA, Martí Batres Guadarrama, para informarle que no tenía candidatos para registrar en la próxima contienda electoral de junio. La ‘dirigente’ duranguense le dijo a Martí Batres que no tenían a nadie que reuniera los perfiles para que fueran candidatos de MORENA.
“Lo anterior enojó mucho a Martí Batres, quien de inmediato se comunicó con el presidente del Consejo Nacional de MORENA, Andrés Manuel López Obrador. Ya anteriormente, López Obrador había manifestado su aprecio hacia el político que sabía manejaba absolutamente al MORENA en Durango, Gonzalo Yáñez, pero este desplante no se lo perdonó.
“La intención de Gonzalo Yáñez, que en los hechos era quien decidía todo en el MORENA duranguense, era anular al MORENA, dejarlo sin presencia política en Durango para que mediante una campaña engañosa los votos de los simpatizantes del MORENA fueran a parar al PT, y así evitar la desaparición de este partido en este estado”, revela la fuente, y continúa:
“Pero la maniobra le salió contraproducente a Gonzalo Yáñez pues Andrés Manuel López Obrador y Martí Batres, sumamente molestos, decidieron actuar de inmediato y dar por terminada la dependencia nociva que el MORENA duranguense tenía con Gonzalo Yáñez y el PT”.
Así las cosas, los jerarcas nacionales del MORENA, Andrés Manuel López Obrador y Martí Batres Guadarrama, viejos lobos de mar de la izquierda mexicana, decidieron darle una sopa de su propio chocolate al ya desprestigiado y ofensivo primer petista de Durango, Gonzalo Yáñez, y la respuesta que le dieron fue drástica pues de manera fulminante la dirigencia estatal de MORENA en Durango, encabezada por María de Jesús Páez Güereca, fue destituida por el Consejo Nacional, es decir, por López Obrador, nombrando al principal adversario político de Gonzalo Yáñez en Durango, Carlos Medina Alemán, como Delegado Especial en sustitución del Comité y del Consejo Ejecutivo Estatal del MORENA en Durango. También, Carlos Medina Alemán fue nombrado representante de MORENA ante el Instituto Nacional Electoral, en el Consejo Local del Instituto Electoral y de Participación Ciudadana de Durango.
Ya ungido como máximo dirigente de MORENA en Durango, Carlos Medina Alemán, apoyado por los auténticos militantes de este partido que habían sido relegados por la mafia petista encabezada por Gonzalo Yáñez, de inmediato se dio a la tarea de organizar la elección y el registro de candidatos a diputados federales que representarán a este partido en el próximo proceso electoral del 7 de junio; así mismo, Medina Alemán coordinó las recepciones multitudinarias que López Obrador tuvo en Durango los días 29 y 30 de enero en Gómez Palacio, Vicente Guerrero y Durango.
En Gómez Palacio y Vicente Guerrero, López Obrador fue claro y públicamente manifestó a los miles de simpatizantes ahí presentes que la anterior dirigencia de MORENA, conformada por los petistas de Gonzalo Yáñez, “ya no lo son más… nos engañaron”, dijo el tabasqueño, “apóyenlo a él, él es el verdadero dirigente de MORENA aquí en Durango”, remató el máximo jerarca del MORENA señalando a Carlos Medina Alemán.
Y así, en menos de ocho días, este conocido político duranguense le dio un giro de 180 grados a la imagen del MORENA en este estado, una imagen sórdida y apagada que siempre mantuvo mientras padeció el control caciquil a trasmano del contradictorio líder petista Gonzalo Yáñez, ya ampliamente identificado por la sociedad duranguense por sus actos discriminatorios en contra de las personas obesas y sus estafas a proveedores y prestadores de servicios locales; también, Gonzalo Yáñez es conocido en Durango por sonreir y aparentar que trata bien a la gente solamente cuando anda en campaña electoral.
Dentro de este panorama de renovación sensata, el MORENA duranguense, ya bajo la dirección de Carlos Medina Alemán, eligió a Sandra Vázquez Parra como candidata para el primer distrito electoral de Durango; a María del Refugio Lugo Licerio para el segundo distrito; Nancy Castillo irá por el tercer distrito y Sergio Silva por el cuarto, pudiéndose observar en estas candidaturas la marcada y positiva preferencia hacia el género femenino, en contraste con las demás opciones partidistas.
Carlos Medina Alemán quizá sea uno de los pocos políticos progresistas duranguenses que, increíblemente, ha sido desperdiciado por al menos tres partidos políticos, como por ejemplo el mismo PRI, partido del que fue líder juvenil en la década de los años ochenta, de donde fue expulsado por sus posturas vanguardistas; también, Carlos Medina colaboró un tiempo en el PT, y de 2010 a 2012 fue secretario general de Convergencia en Durango, partido del cual salió luego de denunciar las corruptelas que cometía su actual dirigente, el Dr. José Ramón Enríquez Herrera, quien mantenía en la nómina de este partido a casi toda su parentela y servidumbre.
Con una larga trayectoria en la izquierda y amplio oficio político, Carlos Medina Alemán es uno de los fundadores del MORENA a nivel nacional. En Durango, Carlos Medina tiene el antecedente de haber sido el operador político principal de la alianza del PAN, PRD y Convergencia para formar la coalición Durango nos une, que apoyó al ex priísta José Rosas Aispuro Torres en las controvertidas elecciones de 2010.
Hoy, luego de ocupar cargos secundarios en los partidos en los que ha colaborado y de los que ha tenido que salir por desavenencias con sus dirigentes corruptos, Medina Alemán ha recibido la estafeta directa de López Obrador para ser el principal dirigente estatal de un partido, MORENA, y uno de los retos más fuertes que tendrá será precisamente el de conducir correctamente a los representantes locales de MORENA para que no caigan en los mismos vicios y ejerzan las mismas prácticas desaseadas que caracterizan a los demás partidos políticos, como por ejemplo dar fetiches, bultos de cemento, láminas, despensas y demás prebendas deleznables, ya que estos viejos esquemas, muy socorridos principalmente por el PRI, denigran a la política y ofenden a la ciudadanía.
Así las cosas, la llegada de un político como Carlos Medina Alemán a la dirigencia de MORENA en Durango no pudo ser más oportuna, sobre todo ahora que los partidos políticos han perdido credibilidad. Y una muestra del pulso político de Medina Alemán es la alianza que propone, primero con la ciudadanía y luego con las fuerzas que estén dispuestas a colaborar en este proyecto. Así, la mano de Carlos Medina ya se dejó sentir con el amarre que logró el pasado 10 de marzo y que se puede considerar como la despedida del PT en Durango al pactar la adhesión a MORENA de uno de los fundadores de ese partido, Gustavo Pedro Cortés, junto con más de tres mil integrantes de la Organización Campesina Democrática “Plan de Ayala”, que dirige este representante de la izquierda duranguense.
Ese día, luego de 36 años de militancia, Gustavo Pedro Cortés dejó las filas del PT en un acto público realizado en las oficinas de MORENA, establecidas en el centro de la ciudad de Durango, en presencia de los medios de comunicación locales, del ahora principal dirigente del MORENA duranguense, Carlos Medina Alemán, y del diputado federal Jaime Bonilla, representante de la Primera Circunscripción de MORENA, quien en representación de Andrés Manuel López Obrador vino a atestiguar este hecho.
Y tan aparatosas fueron las repercusiones de este acontecimiento político que el dirigente estatal del PT duranguense, Gonzalo Yáñez, tuvo que suspender el evento “masivo” que había programado para el 21 de marzo en la plaza IV Centenario, ubicada en el centro de esta capital norteña, y al que pomposamente había llamado “La toma de Durango”, pues ya sin el apoyo de la OCD de antemano se pronosticaba una escasa asistencia, ya no de la ciudadanía duranguense sino de los pocos militantes que aún tiene el PT en esta entidad.
Dentro de este panorama y ante la inminente desaparición del PT en Durango, el líder nacional de este partido, Alberto Anaya, en una medida desesperada logró un acuerdo en el Distrito Federal con la dirigencia del PRD nacional para hacer alianza en esta entidad en las próximas elecciones, con la clara intención de salvarle el cuello a Gonzalo Yáñez, hermano de uno de los dirigentes nacionales del PT, Oscar González Yáñez.
Esta medida causó el malestar de la dirigencia estatal y la militancia perredista duranguense, que consideran que esta alianza con el PT lejos de ser benéfica para su partido le acarreará problemas por los desencuentros que ha tenido en los últimos tiempos con el despótico Gonzalo Yáñez y por la impopularidad que a estas alturas tiene este personaje en la sociedad duranguense.
Y en este contexto, López Obrador tuvo razón cuando manifestó durante su visita a Durango los días 29 y 30 de enero pasados, refiriéndose a la dirigencia petista que estaba al frente de MORENA: “esos que estaban nos engañaron”, pues ahora la ex presidenta del Consejo Estatal del MORENA, María de Jesús Páez Güereca, es la suplente de la candidata petista a diputada federal por el primer distrito electoral, Trinidad Cardiel.
Para finalizar, y de acuerdo a lo aquí expuesto, todo parece indicar que Gonzalo Yáñez, ahora candidato de la alianza PT-PRD a diputado federal (otra vez) por el cuarto distrito electoral de Durango, y el pequeño séquito que lo acompaña, tendrán que irse a sus lujosas casas una vez terminada la jornada electoral del ya cercano 7 de junio, ya que hay un 99% de posibilidades de que el PT pierda su registro y los escasos militantes que todavía tiene se incorporen a otras opciones partidistas.