Gastos en imagen

Más de 45 mil niños extraviados en el país y todos nos quedamos como si nada… insensibilidad e indiferencia hacen perder valores y solidaridad.

LA HISTORIA DE PAMELA, UNA NIÑA QUE NO TIENE CASA, que sus padres viven en la calle y ella, con su talento y esfuerzo, logra las mejores calificaciones, causa indignación por los métodos de la burocracia, insensible y torpe, corrupta como es; con ese pretexto, el de no tener un domicilio fijo, a Pamela se le niega ayuda y las becas que sin duda alguna ha ganado. Esa es parte de la “deforma educativa” promovida por el señorito Chuayffet y sus secuaces, más preocupados en los discursos que en los resultados…

En realidad, podemos entender las razones por las que el presidente Peña Nieto está tan preocupado en mantener los “chayotes” oficializados para los gasto de imagen. Seguramente él sabe que la política se hace en los medios y no en los partidos, en donde los políticos demuestran su ineficiencia y su corrupción; conoce por experiencia propia que sin los medios y sin la ayuda de la televisión (en especial los métodos establecidos por TELEVISA, incluyendo la historia tele novelada de su relación sentimental), no se llega muy lejos, y sabe que debe pagar por el favor y lo hace con largueza, a pesar de que los recursos no son suyos, sino de todos los mexicanos; y así, se ha botado la pequeña cantidad de DIEZ MIL MILLONES DE PESOS DE LA PRESIDENCIA DE MÉXICO EN PAGOS A MEDIOS, DIZQUE PARA DIFUNDIR LAS OBRAS Y ACTOS DE SU “GOBIERNO”.

Los ciudadanos le pueden importar un bledo, finalmente, se manifiesten o protesten sobre los actos y dispendios o por los robos y corruptelas de los gobernantes, él sabe que, al paso del tiempo, se olvidan de las protestas o se cansan de las mismas y así se logra doblegar a los dirigentes o bien entran al mercado de la compra-venta de conciencias, que para esto hay muchas casas de prostitución en los partidos políticos a donde llegan los domesticados a dar satisfacción y las pompis a los señores del poder y por el poder…

Algunos han pagado para que les peguen, como fuera el caso denunciado por el presidente López Portillo en sus tiempos de gobernante; pero en fin, los políticos, burócratas, policías, banqueros, especuladores financieros y los demás miembros de la pandilla en el gobierno saben que deben de pagar y gastar en contratos o acuerdos con los dueños de los medios de comunicación en prensa, radio y televisión, y esto lo justifican haciéndonos creer a todos que es para que el populo se encuentre informado y que se “trabaja para ellos”, cuando en la realidad se utilizan los recursos públicos para fortalecer los negocios privados, y en el caso de la comunicación, sabemos bien que, más que información, buscan la protección y que no se les ocurra a los medios o reporteros escarbar casos como las relaciones entre gobernantes y contratistas en las compras de casas o en la distribución de concesiones y demás actos de compra y de venta de los bienes públicos, porque entonces lo que resulta claro no es que buscan dar a conocer sus obras y actos, sino que buscan la protección y pagan el chantaje por adelantado.

La niña Pamela. Los desequilibrios sociales que deben de indignarnos.

Ya vimos el daño que hace a la imagen las compras de casas o los contratos para obras que se dan los miembros de la casta gobernante, que se reparten las ganancias utilizando, como decimos, los recursos y fondos públicos para fortalecer y hacer los negocios privados con los que garantizan los políticos su permanencia en el poder y en el juego de la política. Ya sabemos que, anteriormente, la política era para servir, y hoy en día la política es para servirse, y, en este sentido, estar vigente requiere de muchos gasto, y es por esa razón que deben controlar a los contratistas y proveedores para que sean ellos los que entreguen los dineros para mantenerse vigentes en la política. Ya lo decía el profesor Carlos Hank González, otro ilustre “intelectual” del Estado de México: “un político pobre no pasa de ser un pobre político”, por esa razón vemos que todos los miembros de la casta gobernante vienen de la oligarquía, que tienen estudios en el extranjero y doctorados que no les sirven más que para lucirse y apantallar a los pentontos; en realidad, la política hoy en día no se hace más que con la gente que tiene dinero, porque son los que pueden sostener el ritmo de gastos y, sobre todo, los que pueden comprar la publicidad política y aparecer en los medios de comunicación. Los jodidos, están jodidos.

         Así, entendiendo este proceso, el gobierno de Enrique Peña Nieto, gastó entre 2013 y 2014 más de DIEZ MIL MILLONES DE PESOS en publicidad oficial, y es increíble pero a nadie le importa esto, como tampoco a nadie le importan las modas que utilizan las hijas y la señora, y los montos millonarios de estos gastos. Ya sabemos y nos hacemos pentontos todos: estos caprichos los pagamos todos los contribuyentes. Y mientras ellos se divierten o andan de compras, una niña como Pamela, que es excelente estudiante, no tiene casa en donde vivir, subsiste en situación de calle y no logra que la apoyen con becas, porque así lo marcan los reglamentos de los pinches burócratas insensibles y corruptos, como sus patrones en el poder… gastamos miles de millones en publicidad y ni un centavo en niños tan brillantes como Pamela que no tienen casa, que viven en la calle.