LOS ENGAÑOS
El estallido social, latente ante los abusos e ingobernabilidad de quienes detentan el poder.
Sócrates A. Campos Lemus.
No hay duda de que las famosas reformas implementadas por el gobierno de Enrique Peña Nieto en lugar de que estén apoyando la integración de los ciudadanos están generando una confrontación, de tal suerte que en muchos lugares, fuera del D.F., están surgiendo grupos de oposición guerrilleros que a lo mejor no son reconocidos por los gobernícolas, pero son como los “Sanchos”: NO SE VEN PERO EXISTEN. La realidad es que los famosos grupos de la “izquierda” domesticada que vemos, y que maneja la batuta de Pepe Murat, no van a lograr controlar la indignación y la protesta social que se genera desde las regiones más pobres y marginadas, donde además de tener que lidiar con los gobiernos, los policías y el ejército, tienen que sortear la presión generada por los miembros de la delincuencia organizada y por los narcotraficantes, además de los grupos guerrilleros, que son un hecho en el país.
Este proceso ligado a la verdadera delincuencia organizada, que también opera en tales sitios, es producto de los malos gobiernos llenos de ineficiencia, complicidades, corruptelas y robos, por lo que los ciudadanos solamente van entendiendo que solamente con la fuerza de sus propios conciudadanos serán capaces de defenderse, y es por ello que las famosas fuerzas de seguridad locales crecen y se ligan con los guerrilleros o con los narcotraficantes, porque finalmente ellos son los que tienen la idea clara de lo que son sus necesidades y de cómo tienen que organizarse, incluso armados, para sobrevivir.
Hoy en día, sabemos que el gobierno federal no tiene todo el control de los gobiernos de los estados, y que desde el gobierno panista de Fox y de Calderón los gobernadores y los presidentes municipales se convirtieron en “señores feudales”, de tal suerte que en doce años lograron imponer a los ciudadanos adeudos enormes que tienen en crisis las finanzas públicas de los gobiernos de los estados y municipales, de manera que no se podrá negar que existe una enorme deuda contratada ilegalmente con los bancos privados que generó el enriquecimiento de muchos políticos, empresarios y banqueros, y el robo de miles de millones de pesos de las finanzas públicas que hoy tendremos que pagar los mexicanos, como seguimos pagando el “rescate de bancos y banqueros” con el “ROBAPROA”, generando la deuda eterna que nos tiene jodidos a todos los mexicanos. Lo dicho, con los recursos públicos se hacen contratos, obras y negocios para hacer las utilidades privadas, pero con ellos también se dejan compromisos leoninos para que los ciudadanos paguemos los adeudos públicos, a pesar de que no hayamos recibido ningún beneficio por ese robo y corrupción en el sector.
A lo mejor a pesar de todos los focos rojos que existen en el país los gobernantes, en su insolencia y soberbia, no quieren aceptar que esto es una verdad, y que la liga entre narcotraficantes y políticos federales y estatales es una realidad que pronto estará contaminando todo el aparato y las instituciones, de tal suerte que ya vemos muchos signos en este sentido en muchos estados del país donde la inseguridad y la narcocorrupción y la narcopolítica son palpables.
Si Enrique Peña Nieto no entiende, como no lo entendió Carlos Salinas y Luis Donaldo Colosio, que este era ya un enorme poder en el país, tendrá problemas muy serios. Por ello se dieron en la gestión de Carlos Salinas los crímenes de Estado más importantes de la historia contemporánea del país, y con ello se propició la salida de miles de millones de dólares, al punto tal que generaron una crisis económica planeada para poder realizar el robo más escandaloso en el gobierno de Zedillo salvando a los bancos y banqueros, hundiendo a la economía y robando los ahorros de los mexicanos, que hasta la fecha pagamos.
Hay acciones de “buena fe” que con toda seguridad conducen en su andar a los infiernos y a las tragedias en los pueblos, esto a lo mejor está generando el gobierno de Peña Nieto, y si no se hace algo para paliar la miseria y se apoyan seriamente los programas y las acciones implementadas por la Secretaría de Desarrollo con Rosario Robles y se alienta la generación de empleos, la violencia estará tocando en muchos sitios y el descontrol será brutal y no tendremos fuerzas militares capaces de enfrentar ese enorme peligro sin que se afecten los intereses de los ciudadanos, lo que ocasionará una mayor violencia y encono contra el gobierno y sus representantes.
La postura adoptada en contra de los intereses populares y al darle toda la fuerza incluso represiva a los bancos y banqueros para que jodan más a los ciudadanos será un motivo más para acelerar la violencia en muchos sitios, sobre todo donde los gobiernos de los estados tienen desprestigio y no gozan de credibilidad ni de confianza, como en Guerrero, Puebla, Michoacán, Oaxaca, Chiapas, Tamaulipas, Chihuahua, Sonora, Sinaloa, Durango, Estado de México y otros más, incluyendo varias delegaciones en el Distrito Federal,
Aumento en el desempleo, aumento en los niveles y número de pobres, aumento en los precios de la canasta básica, aumento en los precios de combustibles, energía eléctrica, medicamentos y gas, aumento en el número de NINIS y de empleados en el comercio informal, aumento en los despidos en empresas y trabajos públicos; en fin, este índice de indignación y de malestar solamente puede terminar en acciones violentas y desestabilizadoras, porque incluso los partidos y grupos de izquierda no gozan ni de confianza ni de credibilidad, tal como sucede en la actualidad con el PRD, MORENA y los grupos ligados a los oportunistas Marcelo Ebrad y Manuel Camacho Solís…