Prácticas sexuales extrañas

Cada vez conocemos más prácticas sexuales que van más allá de lo que acostumbramos hacer en una relación de pareja. Nada nos sorprende cuando hablamos de variantes en las posturas sexuales, del sexo oral, del coito anal, incluso juegos osados como el sadomasoquismo, los tríos o el intercambio de parejas.

Pero investigando sobre el tema, encontramos comportamientos sexuales extraños, no convencionales, que desde la Psiquiatría se han denominado “Parafilias” (lo que quiere decir algo así como “más allá del amor”).

No siempre se trata de patologías, ya que para ser consideradas así deben producir trastornos o riesgos en tu persona o en otras, y que ese tipo de estímulo sea absolutamente necesario para tu satisfacción sexual.

Algunos autores distinguen una cantidad impresionante de prácticas sexuales extrañas, como Brenda Love que señala unas 400. Y estamos seguros de que algunas de las que leerás a continuación te van a sorprender, y mucho.

Anaclitismo: La excitación sexual se produce al estar en contacto con pañales u objetos infantiles.

Androidismo: La actividad sexual se realiza con maniquíes o muñecas.

Apotemnofilia: Atracción sexual por personas con amputaciones en uno o más de sus miembros.

Dendrofilia: La excitación sexual se produce ante el contacto con las plantas.

Escoptofilia: Es una forma de voyeurismo, que radica en el placer sexual al observar a personas utilizando prismáticos, cámaras de video o de fotos.

Froteurismo: Rozar los genitales con el cuerpo de un extraño en un lugar público (por ejemplo el autobús o el metro).

Hierofilia: El objeto del placer son los artículos religiosos, como las cruces o vírgenes.

Hipnofilia: Las personas dormidas producen placer sexual.

Misofilia: A diferencia de la mayoría de las personas, la excitación sexual se activa ante la suciedad.

Narratofilia: Excitación sexual al decir o escuchar determinado tipo de frases o palabras eróticas.

Pictofilia: En este caso el estímulo de la excitación sexual son las obras de arte como pinturas o esculturas.

Se han estudiado muchas más variantes de la conducta sexual, y lo anterior refleja tan solo una parte de la gran diversidad erótica humana. No pretendemos alentar ningún tipo de comportamiento en particular, ya que lo fundamental es que tu sexualidad guarde la ética necesaria relacionada con respetarte a ti mismo y respetar a los demás. Con estas consideraciones, cada pareja encuentra en sus propios límites lo que considera que le dará placer sexual.

(latam.discoverymujer.com).