¿Y ahora?
“Se puede ganar con la mitad, pero no se puede gobernar con la mitad en contra”.
– J.F. Kennedy.
La revista Proceso publica un artículo de Sabina Berman, el 25 de enero del 2017: “VIDEGARAY ES UNA BOMBA ANDANDO”.
“Uno de los primeros nombramientos que realizó Donald Trump fue el de Luis Videgaray como canciller de México. Sucedió así. A las dos semanas de declarado electo presidente de los EUA, Donald Trump llamó por teléfono al presidente Peña Nieto y le indicó que deseaba que Luis Videgaray fuese el canciller mexicano.
“-Con él negocio, con otro no” –dijo con dureza.
“Atendía la llamada en teléfonos alternos, además de ambos, Jarred Kushner, yerno de Trump, y Luis Videgaray, a un lado de Peña… Trump asoció explícitamente a Videgaray con su yerno.
“-Son amigos -afirmó dos veces… y más adelante, ya en tono amistoso, vaticinó que con Videgaray como canciller ‘haremos negocios juntos’. A lo que Peña accedió obsequioso.
“El relato de los hechos se filtró de Los Pinos a varios mexicanos por boca del mismo Videgaray, probablemente para darse importancia, y se esparció entre los empresarios más ricos del país como un reguero de pólvora: una alarma que espera sólo un cerillo para reventar en pánico. No es para menos. El relato delata condiciones muy adversas para México.
“Para empezar, evidencia a un presidente muy débil, rodeado de la desaprobación mayoritaria, desanimado e inseguro, que acepta desde antes de sentarse a la mesa de negociación con Trump, ceder y ceder y ceder.
“Porque poner a la cabeza de nuestros negociadores al que el adversario elige para ello, equivale a poner al frente de un ejército a un general enemigo. En segundo lugar, el relato manifiesta la devaluación de lo que está en juego para México, que en realidad es enorme. Nada menos que pagar el muro en la frontera, cuya construcción, ya no su pago, es oprobiosa. Desbaratar la economía integrada entre ambos países, que tardó 30 años en desarrollarse a lo que es hoy. El porvenir de 11 millones de mexicanos indocumentados. El porvenir de nuestra relación con 27 millones de norteamericanos. Millones de empleos. La devaluación del peso. La productividad de la zona fronteriza mexicana… y eso sutil y sin embargo trascendente que se llama orgullo de la identidad mexicana.
“Por fin, el relato delata un juego de políticos mafiosos. Según lo antes apuntado, Trump propuso que ‘haremos negocios todos juntos’, una promesa que en labios de un presidente que se niega a deslindarse de sus negocios privados, como Trump, y dicha a otro presidente que ha estado dispuesto a perder la legitimidad antes de dar la espalda a la corrupción, como Peña Nieto, se convierte en el augurio de corrupciones de una talla desaforada”.
Es como un relato de terror, y sin duda tendríamos que apuntar que en el tiempo de Peña y su administrador Videgaray la corrupción estalló de tal suerte que no pudieron parar los escándalos de la Casa Blanca y la casa financiada a Videgaray por los grandes contratistas preferidos del gobierno, y no se pueden ocultar las transas con los contratistas españoles y con otros muchos más.
No pudo ocultar el gobierno y el poder los desvíos de más de 245 mil millones de pesos que hicieron los ex gobernadores que perdieron las últimas elecciones y que todos señalan que están libres y en la impunidad por la sencilla razón de que muchos de esos fondos se desviaron antes, a la campaña de Peña, y a los fondos de emergencia para pagar los daños que se generan al final de los sexenios, o como en el caso de Gabino Cué que lo nombra primero Peña como presidente de la CONAGO con la esperanza de parar la indignación de algunos miembros de los partidos políticos que se beneficiaron durante su mandato en la famosa Alianza, que solamente resultó el mejor mecanismo de dar a los partidos y a sus mafias los puestos con presupuestos con los que aumentaron sus cuentas bancarias sin necesidad de recurrir a operadores como el “señor de las ligas” o al “chulo” que sostenía Rosario Robles, y otros políticos mexicanos, ya que su encanto gaucho deslumbró, desde siempre, a un político que le protegió desde que era gobernador en Guerrero, padre de la ex canciller Ruíz Massieu, y en tales condiciones mafiosas, entenderemos que, por esa razón, se protegió a Gabino Cué, ya que es enlace de algunos mafiosos de los partidos para que hiciera el contrapeso a los posibles candidatos del PAN que pueden llevar ante las autoridades, si es que en verdad cumplen, a los funcionarios de Peña Nieto y a otros muchos, incluyendo al mismo Peña, como ha sucedido en otros países en ese intento de “terminar con la corrupción”, olvidando que, si eso hicieran, tendrían que llevar a la cárcel, también, a muchos panistas, incluyendo a la familia Fox y a la de Felipe Calderón… pues soñar no cuesta, y siendo así, sabemos que nos van a joder si continuamos como ciudadanos indiferentes, temerosos y cobardes, permitiendo que el control de nuestro destino se encuentre en manos de mafiosos y entreguistas, como los que hoy vemos. Recordemos que si queremos ser diferentes, si queremos tener una familia diferente, una sociedad diferente, un estado diferente y un país diferente, lo único que no podemos continuar siendo es INDIFERENTES. Por tal motivo, luchemos por terminar con los corruptos y los partidos que solamente sirven y han servido para enriquecerse y para que políticos, empresarios, banqueros y policías utilicen los recursos públicos para hacer sus negocios privados, mientras más de la mitad de los mexicanos viven en la pobreza, o para que cuatro multimillonarios que se han hecho con la corrupción y los políticos acumulen la fortuna de más de la mitad de los pobres que tiene este país.