Tina Modotti

De la redacción de razacero.

Assunta Adelaide Luigia Modotti Mondini, conocida como Tina Modotti, nació en Údine, Italia, el 17 de agosto de 1896 y murió en la Ciudad de México el 5 de enero de 1942. Fue una fotógrafa italiana, revolucionaria y luchadora social en México.

Hija de Giuseppe Modotti y Assunta Mondini, quienes procrearon cinco hijos en los que se cuenta a Tina, a los 12 años abandonó la escuela para trabajar en una fábrica textil y ayudar a su familia. A los 17 años emigró a la ciudad de San Francisco, en los Estados Unidos, y en 1915 se casó con el poeta Roubaix de L’Abrie Richey. Después se desplazó a Hollywood en la misma Unión Americana, donde incursionó en el campo de la actuación de manera efímera.

Screen Shot 2017-04-14 at 12.26.27 AMEn 1921 Tina establece una estrecha relación laboral con el fotógrafo Edward Weston, con quien trabajó como modelo y aprendió fotografía. Posteriormente, Tina comenzaría a desarrollar su propia obra fotográfica.

Entre 1923 y 1930 trabajó para diversos periódicos al mismo tiempo que modelaba para Diego Rivera y se convertía en una importante activista revolucionaria haciendo amistad con personajes como Antonieta Rivas Mercado, David Alfaro Siqueiros, José Clemente Orozco, Nahui Ollin y Frida Kahlo, además de apoyar directamente la lucha libertaria del célebre guerrillero nicaragüense Augusto César Sandino.

Se hizo miembro de Partido Comunista mexicano en 1927, y en 1928 conoce a Julio Antonio Mella, dirigente estudiantil cubano con quien mantiene una relación amorosa hasta el 10 de enero de 1929, día en que Julio Antonio Mella es asesinado en la Ciudad de México.

Su compromiso político la llevó primero a Moscú y, más tarde, entre los años 1936 y 1939, a España, donde participó en la Guerra Civil española como miembro del Socorro Rojo Internacional. En 1939 volvió a México.

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Tina Modotti es una de las mujeres que se adelantaron a su tiempo: luchó por los derechos de la clase más desprotegida en varios países que no eran el suyo, pero que acabaron siendo su patria. Tina Modotti fue italiana, pero también mexicana, española, alemana y rusa.

Al comenzar la Guerra Civil se trasladó a España para formar parte del Quinto Regimiento. Cuando llegó, renunció a realizar una sola fotografía pues para ella no era compatible el arte con la violencia de los acontecimientos. Se sentía incapaz de retratar lo que veía y optó por la lucha armada. No obstante, Vittorio Vidali, dirigente de las Brigadas Internacionales, le ordenó cambiar las armas por el espionaje, ya que sus conocimientos del idioma italiano eran muy beneficiosos dada la nacionalidad de las fuerzas que apoyaban a los franquistas.

En Almería, España, Tina Modotti coincidió con la periodista gráfica de guerra, Gerda Taro, pues a Tina se le encargó el seguimiento de la tragedia en esa ciudad. Sus reportajes se publicaban como colaboración en prensa del Socorro Rojo Internacional, y Tina los firmaba con alguno de los pseudónimos que utilizó en España: María, Carmen Ruiz o Vera Martini.

Regresó a México en 1939, donde continuó su actividad política mediante la Alianza Antifascista Giuseppe Garibaldi, con un nombre falso; fotografió, trabajó y continuó su labor política hasta su muerte, provocada por un ataque al corazón el 5 de enero de 1942 mientras viajaba a bordo de un taxi en la Ciudad de México.

Sus imágenes de indígenas y mestizos en las que refleja la lucha social de los menos privilegiados con gran cuidado en la composición y el armado de las escenas, pero sin poses ni actitudes forzadas, son el legado que nos dejó Tina Modotti. Entre sus fotografías más memorables se encuentran las manos de un campesino agarrando una pala o las manos de una lavandera.

Su vida fue llevada a la novela por la prestigiada escritora y periodista Elena Poniatowska en su obra “Tinísima”, y el dramaturgo Víctor Hugo Rascón Banda escribió en su honor la obra de teatro “Tina Modotti”.

En su lápida, ubicada en el panteón Dolores de la Ciudad de México, está grabado un poema de Pablo Neruda:

“Tina Modotti, hermana, no duermes, no, no duermes;
tal vez tu corazón oye crecer la rosa
de ayer, la última rosa de ayer, la nueva rosa”. 

Tina Modotti, la ciudadana universal, la luchadora incansable de las causas justas… Tinísima por siempre.