Cómo quemar más calorías a partir de los 40 años

No hay trucos, atajos, pastillas mágicas ni pociones especiales.

Lo único que necesitas es deseo y voluntad

Manolo-Valdez

A partir de cierta edad parece que todo se confabula para hacernos ganar peso. De los 40 en adelante, gran parte de esa responsabilidad recae sobre todo en el metabolismo, dado que con los años se vuelve más lento y gasta cada vez menos energía. La única solución a nuestro alcance es comer un poco menos, hacer más ejercicio físico y reactivarlo siguiendo estos consejos:

1.- Alga fucus: Por su alto aporte en yodo y otros compuestos estimulantes, el alga fucus acelera ligeramente el metabolismo, al tiempo que activa el tránsito intestinal (las personas de metabolismo lento suelen sufrir estreñimiento), promueve la pérdida de líquidos retenidos y, administrado antes de las comidas, ayuda a controlar el apetito. Puedes tomarlo en cápsulas o bien en infusión, combinado con orto sifón, abedul, frángela y anís estrellado.

2.- Cremas de verduras y licuados de hortalizas fríos:El calor del verano tiende a ralentizar el metabolismo. Para compensarlo, aunque sólo sea en parte, lo mejor es tomar entrantes fríos como el gazpacho, la crema de puerros, etc. Esto obliga a que tu organismo gaste un número extra de calorías al tener que elevar la temperatura de los alimentos ingeridos a 37º C, nuestra temperatura corporal.

3.- Salvado de avena: Otra buena manera de mantener el metabolismo al cien es incluyendo en tus comidas principales alimentos integrales (pan, pasta y arroz) en lugar de refinados. Hasta el 20% de las calorías de esos alimentos van a fondo perdido por el sobreesfuerzo que supone digerirlos. Otra opción es enriquecer el yogur, la fruta del postre, etc., con una cucharadita de salvado de avena.

4.- Té verde: Tomar tres tazas diarias de té verde no sólo favorece la quema de las reservas de grasa acumulada sino que también incrementa en un 4% el gasto energético del metabolismo. Si se tiene en cuenta que a partir de los 40 años el metabolismo se desacelera un 5% por década, la toma de té verde puede ser de gran ayuda.

5.- Pierde peso sin mucho esfuerzo:  

  • Cinco tomas al día: Hacer un desayuno, un tentempié de media mañana, una comida, una merienda y una cena supone un gasto energético elevado, debido al proceso de digestión que se desencadena. Incluso los pequeños tentempiés de media mañana y media tarde generan un gasto de calorías considerable. Y es que nuestro cuerpo viene a ser como un coche: cuando más gasta es cuando arranca. No se trata de comer más, sino menos pero a menudo.
  • Mejora su distribución: Ingerir las dos terceras partes del menú diario antes de las 5 de la tarde da muy buenos resultados. Al final del día el metabolismo se ralentiza y cuesta mucho más quemar los excesos que acumulamos.
  • Toma abundantes líquidos: Tomar dos litros de agua, infusiones, caldos sin grasa, etc., al día favorece el aumento del gasto metabólico, haciendo que se quemen entre 60 y 90 kcal más.

6.- Dale a tu cuerpo suficiente yodo: El yodo es un mineral esencial para la tiroides, la glándula que determina la velocidad a la que funciona nuestro metabolismo. El déficit de este mineral puede provocar un aumento injustificado de peso, acompañado de fatiga. A fin de prevenir la carencia de yodo, más frecuente en mujeres mayores de 40 años, conviene elegir sal de mesa enriquecida con yodo. Después de la sal yodada, las algas marinas, los moluscos, el marisco, el pescado de agua salada, el ajo y la cebolla son los alimentos más ricos en este mineral.

7.- Si se te acumula la grasa en el vientre: con los años los kilos de más tienden a localizarse en la barriga. Si el diámetro de tu cintura es superior a los 82 cm (95 cm en los hombres) toma medidas, ya que esta nueva distribución de la grasa aumenta el riesgo de sufrir un trastorno cardiovascular, diabetes tipo 2 y Alzheimer. Los alimentos que disparan de forma súbita los niveles de insulina, como los dulces, las harinas refinadas y el alcohol, favorecen la acumulación de grasa en el abdomen. El efecto contrario lo tiene la fibra, así que elige el pan, el arroz y la pasta en su versión integral y márcate el propósito de ingerir 5 raciones de hortalizas y frutas al día y de comer legumbres 2-3 veces por semana.