10 tipos de relaciones sexuales que todo hombre tiene una vez en la vida

Todo hombre pasa por diferentes experiencias. Hay diez que son comunes a todos ellos. El polvo de despedida, el de reconciliación, la primera vez, el gatillazo.

Lector influyente, macho experimentado, te conocemos más de lo que piensas. Casi como si lleváramos años debajo de tu cama viendo todo lo que haces, y lo que no. Durante toda tu vida has tenido relaciones sexuales de todo tipo, con mujeres de toda clase y en situaciones completamente opuestas. Todos los coitos que has mantenido se pueden recopilar en este decálogo realizado por Cosmopolitan. Te va a gustar, aunque no tanto como recordar a las mujeres que te llevaron a esas situaciones.

1.- La primera vez

Siempre hay una primera vez para todo. Suelen ser emocionantes, excitantes y divertidas… menos cuando hablamos de sexo. El momento en el que los hombres pierden la virginidad, la incomodidad, la torpeza y la rapidez son la norma. Los hombres se centran en hacerlo, sin preocuparse de si lo están haciendo bien o no. En el éxito de la primera vez también influyen ellas, pues no es lo mismo hacerlo con una chica virgen que con una experimentada que vaya guiando al jovencito. La segunda relación sexual siempre es mucho mejor (y quien dice la segunda dice la decimoquinta).

2.- El último polvo de despedida

Dejan a su pareja, pero antes de irse se acuestan con ella. ¿Por qué los hombres hacen esto? ¿Qué les lleva a dar placer a la mujer a la que acaban de hacer la persona más triste del mundo? Explicaciones aparte, es la norma, y la mayoría de los hombres pasan por ello al menos una vez en su vida.

3.- Sexo tras pelear

En el siglo XXI ponemos nombre a todo. Llega el “makeup sex”, un tipo de acto sexual que se practica cuando estás realmente enfadado con tu pareja. Ambos discuten como nunca y luego acaban en la cama. Toda esa rabia reprimida les lleva a tener un sexo intenso y apasionado.

4.- La primera experiencia sexual “alucinante”

A no ser que el hombre tuviese sus primeras relaciones con una mujer experimentada (y mayor), tardará mucho tiempo en darse cuenta de que, realmente, el sexo es algo alucinante. De pronto, el hombre se cruza con una fémina que le regala la noche más apasionada de toda su vida. Las relaciones que el sujeto ha tenido hasta ahora han sido buenas, pero llega ella y le hace subir al cielo (seguro que te está viniendo esta noche a la cabeza, no disimules).

5.- Un rollo de una noche

El sexo con desconocidas es otra de las relaciones que los hombres mantienen a lo largo de su vida. Están en un bar o discoteca y, de pronto, ven a una chica con la que comienzan a hablar y una cosa lleva a la otra. Una aventura de una noche es algo por lo que todo hombre ha pasado. Y si aún no lo ha hecho, lo hará. Es divertido: son unas horas, o un rato, que él pasa con una fémina a la que no conoce de nada y nunca volverá a ver. Pueden hacer y decir lo que quieran, son ellos mismos.

6.- Sexo, a secas

Seguro que más de una vez has visto a la típica pareja que se pasa todo el día discutiendo, que no tiene nada en común, y aún así siguen juntos. ¿Por qué? Ajá. Por el sexo, amigo. Solo se entienden en la cama, y cuando lo hacen se produce algo maravilloso, inexplicable. Los orgasmos son tan placenteros que les hace adictos el uno del otro. La cabeza les dice que lo mejor sería acabar con la relación, pero sus genitales dicen lo contrario.

7.- Amigos con derecho a roce

Son amigos de toda la vida, se llevan muy bien, se entienden y se cuentan sus experiencias sexuales. Y, de pronto, un día acaban en la cama. No es tan raro y es bastante divertido para ambos. La confianza que se tienen les lleva a pasárselo muy bien en el dormitorio. “Oh dios, qué raro es todo esto”, piensa la mayoría. Y es extraño, pero merece la pena: el hombre se comporta como realmente es y dice lo que realmente le gusta. No tiene la presión de impresionar a la chica porque no quiere nada con ella y la conoce a la perfección.

8.- El gatillazo

Les pasa a todos al menos una vez en su vida (siendo optimistas). Están en el asunto y su amigo no quiere trabajar. Su pene solo quiere descansar, bien porque ya ha tenido bastante o bien porque ya tiene una edad y no está para esos trotes. También puede ser psicológico, pero esa es otra historia. “Nunca pensé que esto me podría pasar a mí”, dice el varón. Pues sí, amigo, y no hay por qué preocuparse: es más común de lo que parece y las mujeres son muy comprensivas. Además siempre podrás satisfacer a tu chica de otras maneras.

9.- El coito interminable

En ocasiones los hombres se cruzan con una mujer a la que le cuesta llegar al orgasmo, y tienen que aguantar como campeones hasta que ella alcance el clímax. A veces esta espera se les hace insoportable porque están a punto. Tienen que parar, descansar o pensar en el último partido de fútbol que han visto para seguir al pie del cañón. Seguro que recuerdas más de una situación así.

10.- Cuando descubres lo que te encanta

Cada hombre tiene un botón que, cuando lo aprietas, llega al orgasmo inmediatamente. El momento en el que él lo descubre es maravilloso. Ya puede ser una felación, su punto G en el ano o una postura sexual concreta.

(elconfidencial.com).