Ricos no apuestan, invierten en política
Es increíble que toda la información en México esté destinada a las conspiraciones y transas de los políticos, partidos y organizaciones, y nadie voltee a ver lo que sucede en la banca, en la iniciativa privada que realiza los grandes negocios con funcionarios, y que no entiendan que la política, reducida a negocios, hace que los fondos y recursos públicos (es decir de todos), sean utilizados por un grupo en el poder al lado de empresarios, banqueros, funcionarios y políticos para hacer sus negocios privados.
Y bueno, ahí estamos todos hablando de los riesgos de que asuma el poder tal o cual grupo y no nos damos cuenta que los grandes capitalistas tienen cooptados todos los grupos: unos con el PRI, otros con el PAN, PRD, MC, PT; y ahora, los grandes capitalistas nacionales de Nuevo León, después de ver el fracaso que tuvieron con El Bronco, encabezan los apoyos “para brindarle la oportunidad a MORENA y a AMLO”, es decir, cuando los grandes capitales apoyan es que tienen acuerdos, porque no hay grandes capitalistas que apuesten, ellos hacen inversiones con la seguridad de que lograrán ganancias, y esto es lo que seguramente están haciendo. Los grandes capitalistas le invierten a la política porque eso les garantiza contratos, negocios y la posibilidad de utilizar los recursos y fondos públicos para hacer sus negocio privados. Esa es la única realidad.
Si ya “mamaron” de la política los del grupo Atlacomulco, pues ahora reclaman su parte los del grupo Monterrey o los norteños; también los del centro buscarán su parte como lo hicieron con Fox y lo quieren hacer con los del PAN, y los poblanos igual piden su tajada, y los del sur, y ahí nos vamos.
Los que en verdad se reparten el gran pastel son los grandes empresarios y financieros nacionales e internacionales, los jodidos seguirán en la jodencia, nos usan solamente para movilizarnos, gritar, protestar y votar, pensando en que con nuestro voto cambiaremos la realidad y la jodencia, pero no es así. El día que se desborden y estallen las cosas y entre la violencia en juego, entonces sí la joderemos de verdad… pero mientras le hacemos al Tío Lolo, nos hacemos pendejos solos.
Entretanto, nos distraen y nos cuentean para seguir metiéndonos la mano al bolsillo. Nos siguen saqueando y robando. Eso sí, creemos que estamos en la grilla, en la política y en la democracia… jodidos pero libres, dicen los más tontuelos.
Para que le vayamos entendiendo al tema, solo nos basta decir que los políticos son tan desconfiados y perversos que hasta a sus mismas familias y aliados espían, tal como lo viene denunciando un ex integrante del Centro de Investigación y Seguridad Nacional (CISEN) que participó en 2009 en otro núcleo de vigilancia e intervención telefónica en el Estado de México, convirtiéndose en uno de los principales operadores del centro de espionaje que aun sirve al ex gobernador de Puebla, Rafael Moreno Valle. Éstos, además de utilizar el programa Galileo (que inserta códigos maliciosos en los teléfonos), también adquieren por cien mil pesos chips clonados que les dan acceso a todo el contenido de los llamados teléfonos inteligentes de sus objetivos más importantes.
“El centro de espionaje que ya fue denunciado ante la Procuraduría General de la República, desde el cual entre 2013 y este año se intervinieron más de 30 mil llamadas telefónicas de personajes políticos como el presidente Enrique Peña Nieto y el secretario de Gobernación, Miguel Ángel Osorio Chong, tiene como objetivo principal ‘hurgar en la basura’ como le llamamos en las áreas de seguridad nacional a la obtención de información sensible de cada persona (sus gustos, sus secretos, sus vinculaciones y hasta sus preferencias sexuales, es decir, sus debilidades), y con ello obtener elementos para hacerlos vulnerables”, declaró Rodolfo Raúl González Vázquez, ex agente del CISEN.
¿Y no que no hay espías dentro del gobierno para espiar a los del gobierno y a los ciudadanos que no convenimos con ellos?, además de los muchos ratas, corruptos, maricones, ojetes, frívolos y perversos, ahora resulta que los mismos exgobernadores que andan tras nuevo hueso también tienen centros de espionaje. Y para qué le hacen al tío Lolo, en Puebla hay muchos nidos de espías oficiales y chafas, así como los hay en todos los demás estados del país, donde ni siquiera el mismo presidente ni Osorio Chong escapan a los chismes de cama, de basurero, de ojetadas, de corruptelas y de perversidades políticas. Ya nos podemos imaginar las grabaciones: “Pues sí, fíjate amiga que le dije a Enrique que ahora que anduviera por China me trajera unas medias y ropa interior… y bla bla blá, y que ojalá se pudiera traer a varias jóvenes para que guisen y hagan el trabajo de limpieza en Los Pinos, ya que entran tantos nacos y tanta gente buscando a Henry que siempre hay que andar limpiando y cuidando que no se roben los ceniceros o los cubiertos, porque hemos cachado a muchos que dicen que los quieren guardar como recuerdos”.
Toda una gran emoción estar pinche escuchando y escuchando pendejadas, puro chisme, pero esto es lo que les gusta hacer a los espías y lo que complace saber a los políticos y empresarios que tienen esos pasatiempos morbosos, de tal suerte que muchos contratan los “servicios de inteligencia de los equipos de seguridad privada” para espiar a su vieja y al chofer, o al jardinero, no vaya a ser que anden de cuscos con la señora, en fin. Tiempos de elecciones y perversiones o perversidades… por eso, en Puebla, en vez de decir que hay pajaritos en el alambre, ahora dicen: cuidado con los camotes… que hablan.