Un gángster en el IMSS

De la redacción de razacero.

En el gobierno federal, funcionarios corruptos van y vienen a lo largo y ancho de la República mexicana, y hoy le tocó a la burocracia y a la ciudadanía duranguenses lidiar con uno de tantos. Pero este, Víctor Roberto Infante González, es uno demasiado especial.

Titular de la delegación del ISSSTE en Zacatecas durante el sexenio de la perredista Amalia García, de 2004 a 2010, Víctor Roberto Infante, al término de su gestión, según la Auditoría Superior del Estado, se cobró indebidamente, junto con sus principales colaboradores, 9 millones 698 mil 525 pesos por concepto de “liquidación” o “compensación por retiro”.

Según las crónicas periodísticas zacatecanas que no dejan de denunciar a este personaje sui géneris luego de manifestar sus pretensiones de ser el candidato del PRI a la gubernatura de Zacatecas en las próximas elecciones de 2016, el Lic. Víctor Roberto Infante, como director saliente del ISSSTEZAC, fue quien más dinero se pagó: 1 millón 452 mil 378 pesos por conceptos como “retiro voluntario”, “compensación económica por retiro voluntario”, “prima de antigüedad” y “20 días por cada año de antigüedad”, conceptos a los que no tenía derecho por ser trabajador de confianza.

Víctor Roberto Infante, delegado del IMSS en Durango, con antecedentes de saqueador. Todo por la fuerza, nada con la razón.
Víctor Roberto Infante, delegado del IMSS en Durango, con antecedentes de saqueador. Todo por la fuerza, nada con la razón.

Rosa Lina Barbosa Gálvez, ex subdirectora técnica del ISSSTEZAC y su brazo derecho, recibió por los mismos conceptos 1 millón 417 mil 154 pesos, y así por el estilo fluctuaron las “liquidaciones” que pagó a sus subalternos y cobros de “gastos varios” como viáticos inflados, pasajes de avión y obsequios a gobernadores que significaron un daño al erario que supera los 20 millones de pesos, razón por la cual la Auditoría Superior del Estado puede inhabilitarlo para ocupar cargos públicos en Zacatecas.

Pero lo anterior parece no preocuparle a Víctor Roberto Infante González, pues hoy, como titular de la delegación del IMSS en Durango, sigue haciendo de las suyas.

“Desde que llegó, a mediados de 2013, con lujo de prepotencia y despotismo comenzó a amenazar a los integrantes del personal de confianza diciéndoles que les fincaría responsabilidades administrativas y penales, y presionándolos para que renunciaran”, denuncia uno de los empleados del IMSS.

Así, según fuentes al interior de la delegación del IMSS-Durango, el encargado de la Jefatura de Servicios Administrativos, Ing. Salvador Chaidez, fue destituido por el delegado zacatecano para poner en su lugar a su lugarteniente, la Lic. Rosa Lina Barbosa Gálvez, ex subdirectora técnica del ISSSTEZAC; el Jefe de Desarrollo de Personal, C.P. César Nápoles González, fue conminado a renunciar para poner en su lugar a la Lic. Carmina Hernández Mares; la Jefa de Prestaciones Económicas y Sociales, Lic. Cecilia Carrasco Santiesteban, fue sustituida por el Lic. José Manuel Enciso Castillo; el Coordinador de Informática, Oscar Solano, dejó su puesto al Ing. Herón Rojas Vega; Víctor Hugo González Ortiz, Coordinador de Atención al Derechohabiente, fue renunciado y en su lugar quedó el cuñado del delegado, Armando Larralde Muro, y otros más que ocupaban altos cargos en el organigrama de la delegación del IMSS en Durango han sido obligados a renunciar para darle cabida al grupo que este delegado trae desde que saqueó la delegación del ISSSTE en Zacatecas.

A los jefes de servicios, coordinadores y demás personal de mandos medios los ha bajado de puestos liquidando niveles, y estos, por la necesidad que tienen de conservar sus empleos, aceptan “voluntariamente” ante la amenaza de ser despedidos.

“Este delegado, Víctor Roberto Infante, es ofensivo y peligroso, a los funcionarios que nos ha obligado a renunciar nos ha amenazado con mandarnos golpear a nosotros y a nuestros familiares, también intimida diciendo que va a levantar actas administrativas y a inculpar de delitos para mandar a la cárcel a quien se niegue a firmar su renuncia”, revela la fuente que, por razones obvias, solicita el anonimato.

Así las cosas, los zacatecanos ya saben la clase de persona que pretende ser su gobernador, y los duranguenses también ya saben en manos de quién están sus impuestos.