Los Millones de Ismael

El bandidaje “político”

 

Fernando Miranda Servín.

 

Quizá el ex gobernador y actual senador duranguense Ismael Hernández Deras no sea cinéfilo y no haya visto jamás los excepcionales filmes del genial director cinematográfico Martin Scorsese: “Buenos muchachos”, “Casino”, “Pandillas de Nueva York”, entre otros, en cuyas escenas los principales protagonistas que interpretan los papeles de jefes de la mafia reiteradamente aconsejan a sus súbditos no hacer ostentosidad de los bienes y dinero que poseen, producto de sus actividades ilícitas, ya que podrían llamar la atención de algunas autoridades y poner en riesgo la permanencia de su clan delictivo.

Así, violando esta regla básica del mundo del hampa, Ismael Hernández Deras hizo que los reflectores de infinidad de medios de comunicación locales y nacionales apuntaran hacia su persona provocando un efecto contrario al que esperaba, al querer demostrar poderío político celebrando su cumpleaños número 50 con una fiesta apoteósica.

Al Contador Público Ismael Hernández Deras le fallaron los cálculos en su cumpleaños número 50.
Al Contador Público Ismael Hernández Deras le fallaron los cálculos en su cumpleaños número 50.

El festejo, como ya todo el mundo lo sabe, se llevó a cabo el pasado 22 de febrero en la lujosa Hacienda Dolores Hidalgo, ubicada en las inmediaciones de la ciudad de Durango; asistieron más de cuatro mil invitados que degustaron comida y bebidas de excelente calidad, y fue amenizado por bandas musicales y artistas de renombre como los cantantes Yoshio y Diego Verdaguer, amigo entrañable del senador. También hicieron acto de presencia el ex presidente Vicente Fox y el arzobispo de Durango, Héctor González Martínez (faltaba más, arzobispo que no es amigo de un político mafioso no es arzobispo).

Quienes conocen de estos menesteres estiman que el comelitón tuvo un costo aproximado de 10 millones de pesos, y las especulaciones no se hicieron esperar entre la sociedad duranguense y su clase política: “si pudo gastarse tranquilamente 10 millones de pesos ¿a cuánto ascenderá la fortuna que posee Ismael Hernández Deras?”, es uno de los comentarios más escuchados.

Nacido en el municipio más pobre de Durango, Mezquital, Ismael Hernández Deras inicia su carrera política como líder estudiantil, y a partir de 1989 comienza a ocupar cargos modestos en el PRI duranguense y suplencias de diputaciones locales y federales, así como de una senaduría; en 1998, fue electo presidente municipal de Durango, cargo que abandonó dos años después para ser senador y volver a dejar inconcluso su papel para en 2003 ser candidato a la gubernatura, llegando a ocupar el palacio de gobierno duranguense de 2004 a 2010. Sin embargo, la carrera vertiginosa de este político no ha sido tan sorprendente como su más que evidente enriquecimiento ilícito.

Ismael Hernández Deras es desaliñado en lo mediático pues no guarda las formas, pero se cuida en el aspecto legal. Posee propiedades fastuosas en Durango, en Mezquital, en el D.F., y en el extranjero, pero extrañamente no aparece su nombre en el Registro Público de la Propiedad de estos lugares. Es hábil, audaz, pero aunque quiera ser discreto, en una sociedad como la duranguense todo se sabe, y la vox populi baraja varios apellidos que desempeñan el oprobioso papel de testaferros: Sariñana, Sarabia, Contreras, Moreno García, entre otros. Y los familiares y amigos cercanos presumen, se jactan y manifiestan que Ismael Hernández Deras es intocable pues fue el que se encargó de convencer a los gobernadores para que apoyaran la candidatura a la presidencia de la República de Enrique Peña Nieto, y eso es lo que le da impunidad absoluta.

Por eso no ha sido castigado por haber dejado a los duranguenses una deuda pública de más de 6 mil millones de pesos y por haber saqueado el erario a través del esperpento legaloide llamado “Transformadora Durango”, organismo frankensteniano, no fiscalizable, inventado por Ismael Hernández Deras para supuestamente realizar obras de infraestructura que legalmente le correspondían hacer a otras dependencias. Así, la sociedad duranguense, hasta la fecha, no sabe el destino de más de 100 millones de pesos que este político manejó a su arbitrio en “Transformadora Durango”, durante su gestión nefasta.

El senador tampoco respondió por sus actos de acción u omisión en el devastador baño de sangre que sufrió Durango a lo largo de su sexenio, con más de dos mil homicidios y casi 400 cadáveres enterrados en las narcofosas, localizadas a menos de 10 kilómetros del Palacio de Zambrano, en donde Ismael Hernández despachaba como gobernador de esta entidad norteña, por lo que fue señalado insistentemente por mantener supuestos vínculos con el crimen organizado.

Así las cosas, y envalentonado por la supuesta protección que goza por parte del presidente Enrique Peña Nieto, el senador retó e intentó intimidar al actual gobernador priísta de Durango, Jorge Herrera Caldera, invitado a su ya célebre convite de cumpleaños, colocando a lo largo de la Hacienda Dolores Hidalgo mensajes que dejaron de manifiesto su personalidad altamente psicopática, letreros ofensivos, como queriendo reclamar algo que cree le pertenece: Ándele. Sea correcto. Vaya Pensándole. Calcúlele. Aguas, eh. Valórenlo. Propóngame. Pero sobre todo. Todo es todo.

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Para este político hamponeril la opinión de los ciudadanos no cuenta, y en sus delirios psicodélicos está convencido de ser el dueño de Durango. Solo que en su primer lance para intentar seguir manteniendo el control de por lo menos la mitad de las instituciones del gobierno estatal, Ismael Hernández se fue de bruces y ya perdió a dos de sus más destacados peones, pues luego de su festejo y de sus mensajes enfermizos el gobernador Jorge Herrera Caldera, ni tardo ni perezoso, hizo lo que el senador le pidió en sus letreros: le calculó, le fue pensando e hizo lo correcto poniendo en el banquillo de los acusados al ex alcalde de Durango, Adán Soria Ramírez, cuya Cuenta Pública del año 2013, el último año de su administración, fue rechazada a finales de febrero por el actual cabildo municipal por existir presuntos fraudes; el 10 de marzo, Herrera Caldera destituyó al titular de la Secretaría de Recursos Naturales y Medio Ambiente, Adrián Valles, ex presidente de la Comisión de Gobierno de la pasada Legislatura estatal y personero incondicional del senador Ismael Hernández, y la madrugada del 11 de marzo el ex alcalde de Durango, Adán Soria Ramírez fue encarcelado en el CERESO Núm. 1, de donde fue liberado poco más de 15 horas después, luego de pagar una fianza de 2 millones 500 mil pesos, acusado por su participación en millonario fraude a constructores locales, cuyos detalles publicó ampliamente este medio informativo en sus ediciones Núm. 19 y Núm. 33 (visite nuestra página web http://www.razacero.com/).

Adrián Valles, ahora ex titular de la Secretaría de Recursos Naturales, al parecer fue quien mandó hacer los ya famosos letreritos por órdenes de Ismael Hernández Deras que, como boomerang, se le están revirtiendo al senador quien, luego de la detención de Joaquín Guzmán Loera, precisamente el día en que festejó su cumpleaños, fue señalado por numerosos medios como uno de los políticos que le brindó protección al capo máximo del cartel de Sinaloa.

Y por si esto fuera poco, el Congreso local de Durango, de mayoría priísta, el 12 de marzo solicitó a la Secretaría de Gobernación y a la Fiscalía General de Durango investigar el origen de los 10 millones de pesos gastados en la fiesta que ofreció el senador Hernández Deras, quien a estas alturas, políticamente, como dice la canción, “es el único muerto que puede caminar”.

Adán Soria, ex alcalde de Durango, Salió libre bajo fianza luego de es- tar 15 horas encarcelado en el CERESO Núm. 1
Adán Soria, ex alcalde de Durango, Salió libre bajo fianza luego de es- tar 15 horas encarcelado en el CERESO Núm. 1

Ahora, quizá Ismael Hernández Deras esté en alguno de sus enormes ranchos de Otinapa, Mezquital o La Nogalera, o en alguna de sus lujosas residencias en Durango o en el D.F., pensándole y calculándole porque tal vez un día de estos miles de ciudadanos comiencen a exigirle al presidente de la República, Enrique Peña Nieto, que deje de protegerlo y, al igual que mandó investigar a Elba Esther Gordillo para encarcelarla, también ordene investigar a este político sórdido para que los contribuyentes sepamos cómo él y sus testaferros se hicieron de las propiedades que poseen y de los miles de millones que registran sus cuentas bancarias.

La faraónica fiesta del 22 de febrero en la Hacienda Dolores Hidalgo no hizo más que abrirnos los ojos a los ciudadanos para terminar de convencernos de que este político y su cartel, el cartel del Mezquital, compuesto por personajes que desde hace casi una década vienen ocupando altos cargos dentro del gobierno estatal, no han hecho más que meternos las manos en los bolsillos para enriquecerse hasta el hartazgo en el estado más pobre del norte del país: Durango, una de las entidades mexicanas que más ciudadanos expulsa hacia los Estados Unidos por la miseria que se vive en la mayoría de sus municipios.

A este senador y a sus secuaces se les olvidó por completo que son nuestros empleados (por cierto, pésimos empleados), que no han hecho más que defraudarnos, terminando por ser las chachas vulgares de la política, los que esconden su basura y corruptelas debajo de las alfombras, y este tipo de malos funcionarios, de chachas cleptómanas y mañosas, a nosotros los ciudadanos, que somos sus patrones, no nos hacen falta.

Así es que, apreciado ciudadano, calcúlele cuántos miles de millones nos han robado a los contribuyentes este senador y su cartel delictivo, y cuánto se han embolsado haciendo negocios particulares con recursos públicos y transando con el crimen organizado. Ándele, vayamos pensándole y seamos correctos para que juntos solicitemos el desafuero de este senador corrupto y le exijamos al presidente Enrique Peña Nieto que ya deje de protegerlo y lo ponga tras las rejas; claro, con la debida devolución de todo el dinero que ha obtenido de manera ilegal. Todo, porque todo es todo.