Termina la impunidad
Cuando una entidad se encuentra en emergencia política, social y económica (como lo está Oaxaca y Chiapas), no se pueden tolerar los actos de indisciplina política, ni la acción de los grupos “institucionales” que tienen ligas con la delincuencia organizada, como ha sido el caso del ex tesorero de la CTM-Oaxaca, quién contaba con un grupo de gente armada que le cuidaban la espalda. Custodiaban sus centros de habitación y de corruptelas, centros de acopio de armas, dinero, drogas y mercancía robada, pero además, hay que considerar que el SAT le ha detectado más de 150 cuentas bancarias en las que ocultaba o pretendía ocultar una inmensa riqueza que no puede justificar.
Comprando voluntades o llegando a negociaciones con ex funcionarios de la anterior administración, logró que no se aceleraran las investigaciones donde se le involucra en secuestros, asesinatos y otros delitos graves que ameritan cárcel.
Por supuesto que su detención ha sido aplaudida por la sociedad, ya que el gobernador Alejandro Murat Hinojosa ha sido muy claro al advertir que no se permitirá impunidad ni la violación al estado de derecho cuando se ponga en riesgo la seguridad de la población. Los usos y costumbres de este lidercillo, Marco Antonio Sánchez Cruz, no solo lastimaban a la sociedad, sino que también se montaba en contra de sus propios dirigentes nacionales. Hacía gala de impunidad y opulencia, olvidando que un líder obrero debe tener una vida honesta y modesta, y no andar con riquezas como una forma de ostentación y de impunidad.
Hace años, don Fidel Velázquez recibió de un amigo, Miguel Rincón, como regalo, un vehículo Cadillac descapotable, viejo, pero en magnífico estado. Decía don Fidel que era un vehículo que le llamó siempre mucho la atención. Se lo enviaron a su casa y, un día que por diversas razones tuve que ir a entrevistarle, lo pude ver sentado al lado de su esposa, escuchando radio en ese vehículo. Conociendo que su amigo Miguel Rincón, de Durango, le había regalado el auto, le pregunté la razón por la que no lo sacaba a la calle, y el viejo y sabio líder me dijo: “Mire, seguramente muchos caerían en la tentación, pero es lógico que un dirigente obrero no puede andar con esas ostentaciones, así que me encanta el vehículo, no lo robé, me lo regalaron, pero no lo puedo andar exhibiendo”.
Cuando releía aquel famoso libro, EL CÍRCULO NEGRO, del maestro Antonio Velasco Piña, sabiendo que uno de los poderosos miembros de ese selecto grupo era don Fidel y que gozaba no solamente de respeto por su sabiduría y experiencia, sino por la seriedad y lealtad a las instituciones, es lógico pensar que él tendría el poder para hacer muchas cosas, sin embargo, siempre fue un hombre modesto, vivía en una casa normal de clase media, en una colonia de estrato social medio. Era una persona que estaba continuamente en su oficina y jamás se le veía en los hoteles o restaurantes, como después se les vería a sus sucesores que generaban escándalos, como hoy en día lo generan los dirigentes petroleros que hacen gala de su poder y riqueza.
Podemos conocer que el hampón, hoy en prisión, tenía fuerza porque era un sicario de los políticos en el poder el sexenio pasado; entiendo que por tal motivo jamás lo llevaron ante tribunales y le protegían de tal forma que ocultaban las averiguaciones en su contra, hasta que llegó Rubén Vasconcelos a la Fiscalía del estado y con independencia y valor aplica la ley, no en forma de venganza política, sino de la manera que debemos gozar los ciudadanos cuando hay respeto al estado de derecho, y esto implica que no se permitan violaciones a las leyes ni se protejan las corrupciones y hamponerías de los ex funcionarios o protegidos de ellos, ni de los actuales, ya que para limpiar la casa se necesita empezar desde arriba hasta abajo, como se lavan las escaleras en cualquier lugar.
Es lógico que la estructura criminal de esa organización mafiosa no se podrá desmantelar de un día para otro y que, como venganza, los socios y cómplices de Marco Antonio Sánchez Cruz realizarán acciones violentas que generarán muertes, robos, secuestros, pugnas entre ellos y atentarán contra la seguridad de los ciudadanos con tal de mostrar su poder, pero así las cosas, ahora sabemos que no se saldrán con la suya porque hay un compromiso político para evitar que la impunidad sea una forma de existencia en la entidad, y es por tal motivo que muchos políticos, ex funcionarios, compadres, socios o cómplices de los poderosos del sexenio pasado en Oaxaca, saben que se terminan los tiempos y que se acercan las acciones para investigarles y consignarles; por ello, hay muchos signos donde se puede ver la forma en que utilizando el poder económico que les dejó el saqueo a las finanzas del estado, lo usan para provocar conflictos políticos moviendo a algunas “organizaciones sociales” con las cuales tienen compromisos y complicidades, tratando de mostrar que tenemos un gobierno con conflictos políticos y sociales, cuando éstos son provocados por esos grupos y gente, pero no es la realidad social ni política que existe en Oaxaca.
Anteriormente existía una mano amiga y protectora que cubría sus delitos y corruptelas a esos grupos criminales y a esos funcionarios y cómplices del saqueo en el estado; hoy, por supuesto que hay una mano amiga, sólida y fuerte que no tiembla cuando debe ser utilizada para generar el paso de la ley y garantizar la seguridad a los ciudadanos, así que no se confundan, una cosa es tener a un joven gobernante y otra cosa es tener a un gobernante cómplice de pillerías. Es así que fajándose el cinturón se aplicará la ley, porque es vital para propiciar el desarrollado de la entidad, la recuperación económica y la reconstrucción de las zonas afectadas.