Gabriel García Márquez
De la redacción de raza cero.
Llamado “El Gabo” por familiares, amigos y periodistas, el genial escritor y premio Nobel de Literatura, Gabriel García Márquez, nace en Arataca, Colombia, el 6 de marzo de 1927, y a la par que estudiaba Derecho, carrera que nunca terminó, escribió para varios periódicos locales en Bogotá, Cartagena y Barranquilla para posteriormente viajar a Europa como corresponsal de El Espectador, escribiendo crítica cinematográfica y editoriales.
En 1951 termina su primera novela titulada La hojarasca, en 1956 realiza La mala hora, y en 1958 El coronel no tiene quien le escriba, mientras ejercía el periodismo en Colombia y Venezuela en condiciones económicas precarias.
En 1959, tras el triunfo de la revolución cubana, participa en la campaña periodística organizada por Fidel Castro: “Operación verdad”. Ese mismo año funda la agencia noticiosa Prensa Latina y entra de lleno en la práctica del periodismo político.
En 1961 escribe El mar del tiempo perdido y deja de escribir durante cuatro años. Para ese entonces, ya radicaba en México D.F., en la colonia San Ángel Inn, y ninguna de sus novelas había tenido éxito. Crítico despiadado de sí mismo, decide cambiar de estilo y, sin recursos para subsistir, le dice a su esposa, Mercedes Barcha, que se va a encerrar a escribir una novela. Piden fiado al carnicero y a la dueña de la tienda de la esquina, y al cabo de un año y medio, con jornadas de 10 horas diarias, Gabriel García Márquez escribe 1300 cuartillas en las que narra la historia fantástica de Macondo, un pequeño pueblo que en realidad existió, pero como finca bananera, cerca de su natal Arataca, en Colombia. Se trataba de la novela Cien años de soledad, que a la postre sería la más representativa del movimiento literario denominado “realismo mágico”.
García Márquez cuenta que él y su esposa tuvieron que empeñar los últimos bienes que les quedaban: una secadora de pelo, un calefactor y la licuadora para poder pagar el envío de su obra a la editora que se había interesado en publicarla, la Editorial Sudamericana, una de las más importantes de América Latina. Y así, el 30 de mayo de 1967 sale a la luz Cien años de soledad, causando conmoción mundial. La primera edición, de 8 mil ejemplares se agota en dos semanas y la editorial comienza a recibir pedidos de cientos de librerías de varias partes de Latinoamérica que querían miles de copias de la magistral novela. En ese momento, Gabriel García Márquez paga sus deudas al carnicero, a la tendera y a los amigos que le brindaron apoyo, pero no se imaginaba que su novela sería traducida a 37 idiomas, vendería más de 30 millones de ejemplares en todo el mundo y recibiría infinidad de premios, entre ellos el premio Nobel de Literatura, en 1982.
El Gabo, de ser un escritor prácticamente desconocido se volvió una celebridad de la noche a la mañana. Cientos de periodistas querían entrevistarlo, decenas de artistas e intelectuales lo buscaban cotidianamente para conversar, para saludarlo, para tomarse la foto con el escritor de Cien años de soledad. Era invitado a congresos y conferencias en todo el mundo, hasta que la fama lo agobió y se va a radicar a Barcelona en donde pensaba encontrar tranquilidad, vivir aislado y poder seguir escribiendo, pero no fue así y regresa al lugar en el que siempre ha querido estar: México.
Ya sin apremios de dinero y sin tener que empeñar nada para enviar sus obras a su casa editorial, Gabriel García Márquez encontró la paz que necesitaba en el mismo barrio en el que escribió su monumental novela Cien años de soledad, San Ángel Inn, en donde vive.
Gabriel García Márquez es, y será por siempre, uno de los monstruos sagrados de la literatura universal.