Bajeza e ignominia en el IMSS Durango
Fernando Miranda Servín.
Con un expediente limpio en su trayectoria profesional como Médico Cirujano dentro del Instituto Mexicano del Seguro Social en las regiones de Coahuila y Gómez Palacio, Durango, la Dra. Flor Robles Alvarado hoy cumple 5 días en huelga de hambre en la Plaza de Armas de la ciudad de Durango, luego de haber sido despedida injustificadamente el pasado 15 de noviembre de la Clínica Núm. 1 de esta capital duranguense, donde laboraba.
La Dra. Flor Robles fue despedida luego de un agresivo acoso laboral emprendido por la Jefa de Cirugía del IMSS Durango, Dra. María Eugenia Gamboa Barragán. Este acoso llegó a tal grado que esta Jefa de Cirugía la acusó de provocar la muerte de un paciente por negligencia médica. Al respecto, el Dr. Eusebio Martínez Lizalde, representante de la organización Médicos Solidarios de Durango y quien labora en este mismo instituto, declara a razacero lo siguiente en el lugar en donde la Dra. Robles Alvarado realiza su huelga de hambre en protesta por el atropello de que está siendo objeto:
“A la Dra. Robles la acusaron de negligencia médica cuando el paciente que falleció ya estaba en etapa terminal y fue intervenido quirúrgicamente por diez médicos, entre los que se encuentran precisamente la Jefa de Cirugía, María Eugenia Gamboa Barragán. La acusación es absurda pues la Dra. Robles dejó de ver a este paciente desde un mes antes de su fallecimiento”.
Luego de su despido injustificado, la Dra. Flor Robles acudió con el delegado del IMSS, Lic. Gustavo Enrique Pintos Gutiérrez y con su principal representante sindical en Durango, el Dr. José Raúl Mendoza Morquecho, para notificarles el atropello que estaba sufriendo, pero ambos funcionarios, lejos de ayudarla, le dieron la espalda. Inclusive, el área jurídica del IMSS en esta entidad le ha negado una copia certificada de su expediente para que pueda responder a las acusaciones que se le hacen y defenderse conforme a derecho.
Al momento, cientos de compañeros de profesión, ciudadanos y organizaciones sociales y sindicales independientes han acudido a la Plaza de Armas de la capital duranguense a solidarizarse con la Dra. Robles escribiendo su nombre y firmando en un cuaderno para dejar sentada su presencia y repudio a las autoridades del IMSS, notándose la ausencia de los representantes sindicales de esta institución.
Este es solo un botón de muestra del terrorismo laboral que padecen cientos de empleados de esta dependencia en Durango, en la que sus directivos disfrutan perversamente ejerciendo este tipo de prácticas deleznables con las que despojan impunemente de sus plazas a los trabajadores en contubernio con un líder sindical venal e ignominioso que en lugar de defender a sus compañeros participa con las autoridades del IMSS para aplastarlos laboralmente.
Así, esta estructura mafiosa y delincuencial que está al frente del IMSS Durango comete cotidianamente este tipo de fechorías, que van desde los despidos injustificados como el de la Dra. Flor Robles Alvarado, hasta la vergonzosa venta de escalafones laborales y extorsiones a trabajadores en complicidad con altos funcionarios del IMSS a nivel nacional.
Esto sucede cuando en este tipo de instituciones, que deberían ser dirigidas por gente de probada honorabilidad, le dan la titularidad a personajes sin experiencia o juniors que no tienen ni la menor idea de lo que significa ser delegado o funcionario de una institución histórica de salud, como el IMSS, y cuando los trabajadores depositan su confianza en “líderes sindicales” inescrupulosos.
Hoy, en el IMSS Durango sus derechohabientes y empleados padecen todo tipo de carencias y abusos de poder gracias a funcionarios como el Lic. Gustavo Enrique Pintos Gutiérrez y a pseudolíderes sindicales como el Dr. José Raúl Mendoza Morquecho.
¿Estará enterado de todas estas tropelías el director general del IMSS, Mikel Andioni Arriola Peñalosa, o esta máxima autoridad de esta institución también es parte del problema?