Grave conflicto de intereses en el gobierno “del cambio”
Integrantes del gabinete aispurista y la minera canadiense First Majestic Silver Corporation preparan saqueo de oro y plata de Durango
De la redacción de razacero.
El 15 de septiembre de 2016, cuando el gobernador de Durango, José Aispuro Torres, tomó posesión de su cargo, inmediatamente se dieron a conocer los nombres de quienes integrarían su gabinete. En la lista de flamantes funcionarios del gobierno “del cambio” llamó poderosamente la atención la aparición de dos personajes: el Ing. Ramón Dávila Flores, como secretario de Desarrollo Económico, y el C.P. Jesús Arturo Díaz Medina, como secretario de Administración y Finanzas.
Apenas unas horas antes de este histórico acontecimiento que en ese momento representaba mucho para el pueblo de Durango pues significaba el fin del dominio priísta en esta entidad, el Ing. Ramón Dávila Flores había renunciado a su cargo de director general en México de la empresa minera canadiense First Majestic Silver Corporation y, por su parte, el C.P. Jesús Arturo Díaz Medina también había renunciado a su puesto de apoderado legal de este mismo consorcio extranjero.
Los nombres de estos dos protagonistas aparecen en el grueso expediente Núm. 290/2011 del Tribunal Agrario del Sexto Distrito, con sede en Torreón, Coahuila, en el que los ejidatarios del ejido Tenochtitlán, ubicado en el municipio de Ocampo, Coahuila, denuncian a la empresa minera canadiense antes mencionada por el despojo de 2,400 hectáreas de su propiedad, dentro de las cuales se encuentra una mina que produce 400 mil onzas de plata al mes y deja un promedio de 1,200 millones de pesos anuales de utilidad bruta, pagando solamente 70 mil pesos de impuesto minero.
En el año 2013, los ejidatarios, en su mayoría ancianos, bloquearon el camino hacia la mina, por lo que el apoderado legal de la empresa First Majestic Silver Corporation, C.P. Jesús Arturo Díaz Medina, en complicidad con el entonces gobernador coahuilense, Rubén Moreira Valdez, “demandó” a los ejidatarios. Inmediatamente se presentaron elementos policíacos estatales y no solo desalojaron a los ancianos ejidatarios que estaban acompañados de mujeres y niños, sino también los esposaron y los trasladaron a la comunidad Laguna del Rey, localizada a ¡700 kilómetros de distancia!, en donde los abandonaron.
Esta es la calidad moral del C.P. Jesús Arturo Díaz Medina y del Ing. Ramón Dávila Flores, actuales secretarios de Finanzas y de Desarrollo Económico, respectivamente, del gobierno de José Aispuro Torres. El caso del ejido Tenochtitlán sigue abierto.
La minera First Majestic Silver Corporation, aparte de esta denuncia, también tiene acusaciones en otros estados de la República mexicana en donde mantiene bajo su poder seis minas, especialmente en Coahuila y Zacatecas, lugares en los que viola constantemente el derecho al territorio, a la propiedad, al medio ambiente sano, a la participación, a la consulta y al consentimiento, y la legalidad y seguridad jurídica en complicidad abierta con las autoridades locales, aparte de no declarar de manera fidedigna sus ganancias y la cantidad de metales preciosos que extrae, resultados sobre los cuales debe pagar el 7.5% de sus utilidades al gobierno mexicano.
El pasado mes de febrero, First Majestic Silver Corporation, la minera canadiense señalada de cometer todos estos latrocinios, anunció su nuevo y más importante proyecto: San Dimas, en el estado de Durango.
Keith Neumeyer, presidente ejecutivo de esta fatídica corporación, dijo que planean trabajar en las minas mexicanas de plata y oro de San Dimas “para devolverles su antiguo esplendor luego de adquirir Primero Mining”.
Por parte del gobierno de Durango, encabezado por el ex priísta y panista José Aispuro Torres, la confirmación de esta noticia fue dada a conocer nada menos que por el secretario de Desarrollo Económico, Ing. Ramón Dávila Flores, ex director ejecutivo en México de dicha minera.
Dentro de este grave conflicto de intereses, lo que ya se prevé como un saqueo de oro y plata muy bien planeado será protegido “legalmente” por el secretario de Recursos Naturales y Medio Ambiente, Lic. Jaime Rivas Loaiza, conocido político duranguense, ex presidente municipal de Tamazula y hermano putativo del mandatario estatal José Aispuro Torres, pues, según medios locales, “José Aispuro vivió mucho tiempo en la casa de los padres de Jaime Rivas cuando era estudiante”.
Así las cosas, a menos de dos años de haber iniciado su gestión, la figura del mandatario José Aispuro Torres se ha ido deteriorando hasta alcanzar sus niveles más bajos de aceptación entre la ciudadanía duranguense; primero, decepcionándola con la promesa incumplida de sancionar a quienes saquearon el erario durante el sexenio pasado, y luego tolerando abiertamente la ineficacia y actos de pillaje de casi todos los titulares de las dependencias estatales, así como practicando un insultante nepotismo junto con su esposa, Elvira Barrantes.
Con todo este equipaje de inmoralidades, corruptelas, inconsistencias y el repudio temprano del electorado que ha visto con desilusión que el cambio prometido por José Aispuro resultó peor que el último gobierno nefasto priísta, es con lo que tendrán que cargar los candidatos de la coalición “Por México al Frente” (PAN-PRD-MC) cuando en la campaña electoral que ya está por comenzar le pidan el voto a los duranguenses.