Exdiputada Afgana Acomete Contra Las Potencias Occidentales
Valentina Lares.
Los 12 años de presencia de tropas occidentales en Afganistán fortalecieron la llegada al gobierno de ese país de extremistas y corruptos tan peligrosos como los rebeldes talibanes, denunció la ex diputada y activista afgana Malalai Joya en una visita a Alemania.
“Creo en la autodeterminación. En este tiempo, la presencia de los extranjeros hace más difícil nuestra lucha por la justicia y la paz al apoyar a estos reaccionarios cobardes. Lo que ha hecho Occidente es regalarnos un gobierno de títeres y asesinos”, afirmó en entrevista con dpa.
Joya fue invitada a Berlín por el ministerio de Desarrollo y Cooperación de Alemania para exponer la situación de su país y hablar ante la comisión de Derechos Humanos del Parlamento alemán. La activista ha viajado durante los últimos cinco años a España, Estados Unidos, Canadá, Japón, India y Brasil llevando su mensaje.
Denuncia que las potencias occidentales han pactado y apoyado en el gobierno a líderes de clanes “violadores, terroristas y fundamentalistas” para tener acceso y controlar las riquezas de su país a largo plazo. Por ello desestima el anuncio de Estados Unidos de que retirará sus tropas a finales de este año.
“Sabemos que nuestro país está en el corazón de Asia y las grandes potencias vinieron persiguiendo intereses estratégicos y económicos. Estaban trabajando en eso incluso desde la época de los talibanes”, asegura.
Joya pasó a la palestra pública en 2003, cuando a sus 23 años denunció en la asamblea de la Loya Jirga (reunión milenaria que reúne a jefes tribales, religiosos y militares) la presencia de “señores de la guerra”, talibanes y narcotraficantes en el parlamento y el gobierno afgano.
Su intervención duró tres minutos pero le cambió la vida. Los aplausos que recibió de una parte del público se convirtieron en votos en 2005 cuando fue elegida diputada por Farah, su provincia natal. Allí realizaba labores de apoyo a las mujeres a través de escuelas clandestinas.
En el parlamento duró solo dos años. Fue expulsada por sus fuertes denuncias.
Desde entonces vive en la clandestinidad y ha sobrevivido siete atentados.
Paradójicamente, el burka que tanto odia la protege con un par de guardaespaldas que cuidan sus traslados y sus constantes mudanzas. Le quitaron el pasaporte y está vetada en la prensa afgana. “Esta es la única ventana que tenemos, la internacional”, enfatiza.
Su denuncia alcanza a las organizaciones no gubernamentales en Afganistán, a las que apunta como fachadas para ocultar la corrupción que beneficia a los “señores de la guerra” y las potencias extranjeras.
“Nunca dan cifras oficiales, pero se estima que han ingresado al menos 14,000 millones de dólares de ayuda, yo diría que más. Son millones robados a nombre de la salud, de la educación y de la reconstrucción. Pero en mi pueblo natal, por ejemplo, solo hay tres horas de electricidad en la noche”, afirma.
También fustiga “la hipocresía” de las grandes potencias sobre los derechos de la mujer. “Nuestra catastrófica situación fue utilizada como argumento para la ocupación extranjera, pero eso no ha mejorado. Dijeron que venían a restituir nuestros derechos, pero es mentira”.
El último informe de la Comisión de Eliminación de la Violencia contra la Mujer de la Misión de Naciones Unidas en Afganistán -fechado en diciembre de 2013- reconoce la “alta prevalencia de violencia contra la mujer en el país, en particular de violencia doméstica, violación, maltrato y laceración”.
A pesar de sus vehementes denuncias, Joya confía en un futuro mejor para Afganistán, sin la presencia de fuerzas extranjeras. “Si dejaran a la gente respirar en paz en sus propios países, estoy segura de que ocurrirían muchos cambios positivos, podrían fluir los liderazgos democráticos y llegar al poder”.
¿La partida de las tropas no desataría de inmediato una guerra civil?, le preguntamos. “Nos dicen que si las tropas se van los talibanes nos ‘comerán’, pero es propaganda para mantener la ocupación”, afirma. “La guerra que dicen que vendrá no ocurrirá por la retirada de las tropas, sino porque siguen ayudando a los extremistas”.
(dpa.com).