Gonzalo Yáñez “llegó sin calzones a Durango”
Fernando Miranda Servín.
Eran los finales de la década de los años setenta del siglo pasado cuando el conocido político defeño formado en Durango, Alejandro González Yáñez o Gonzalo Yáñez, llegó a esta entidad norteña procedente de Monterrey, la capital de Nuevo León.
“En 1976 invadimos los terrenos de lo que ahora es la colonia Lucio Cabañas, éramos una comunidad, muy solidarios entre nosotros al grado de que teníamos una cocina colectiva; nos apoyábamos unos a otros.
“Ahí llegó Gonzalo en 1977, era un joven flacucho, veinteañero, venía huyendo de su padre que lo maltrataba. Ahí le enseñaron a usar el pico y la pala para cavar zanjas. Le dimos un jacal en donde tenía como lavadero las piedras de unos cimientos. La gente de ahí lo procuramos, le dimos ropa, una cama y una silla. Llegó casi desnudo, con una camisa deshilachada, un pantalón descocido y sus tenis rotos, con unas ‘curitas’ que les ponía para tapar los hoyos; siempre traía los tenis rotos por el tamaño tan grande de sus pies. No traía calzones… cuando cavaba las zanjas y se le bajaban los pantalones nos dábamos cuenta que no traía calzones. Las únicas prendas con las que llegó a la Lucio Cabañas eran esas: una camisa raída, un pantalón viejo y unos tenis rotos.
“En ese tiempo Gonzalo Yáñez era un joven normal, sociable y servicial, era tratable, pero con el paso de los años el poder y el dinero lo transformaron por completo”.
Quien así describe al político chilango-duranguense, Alejandro González Yáñez, es la conocida lideresa y activista política y social Olga Margarita Carrillo Salazar, más conocida como Mague Carrillo, representante de la Organización de Gestión Social Popular Francisco Villa y cofundadora, junto con Alejandro González Yáñez, del antiguo Comité de Defensa Popular, de la Organización de Izquierda Revolucionaria Línea de Masas, de la Coordinadora Nacional del Movimiento Urbano Popular (CONAMUP) y del Partido del Trabajo en el estado de Durango, en entrevista exclusiva para razacero.
En el año 2013, por conflictos internos en el PT propiciados por el mismo Gonzalo Yáñez, Mague Carrillo es expulsada de este partido, luego de 37 años de trabajar incansablemente para este instituto político: “Yo era aspirante natural a una regiduría, pero Gonzalo Yáñez prefirió apoyar a la profesora Trinidad Cardiel, tal vez porque yo nunca he sido ‘barbera’ ni le hago ceremonias a nadie”, relata Mague Carrillo.
En febrero de 2013, en una asamblea partidista, Mague Carrillo es agredida físicamente por las huestes de Trinidad Cardiel ante la mirada complaciente de Gonzalo Yáñez, y es expulsada del PT. Luego de estos hechos, Mague Carrillo interpone una demanda laboral en contra de Alejandro González Yáñez en la Junta Federal de Conciliación y Arbitraje, misma que gana cuatro años más tarde, en el 2017, obligando la resolución del tribunal a Gonzalo Yáñez a pagar la cantidad de un millón 896 mil 141 pesos, misma cantidad que hasta la fecha no le ha pagado el dirigente del PT y actual candidato de este partido a senador por el estado de Durango.
Conocido en el ambiente político y social duranguense como un “izquierdista” opositor que siempre ha estado al servicio de los regímenes priístas y por su personalidad despótica e irascible, Gonzalo Yáñez también se ha caracterizado por ser mal agradecido con aquellos quienes como Mague Carrillo lo ayudaron en los momentos más difíciles de sus inicios en la política.
“Los que iniciaron el movimiento social en la colonia Lucio Cabañas, como Chuy Jaime, Sariñana, Netza y El Güero Escudero, fueron relegados por Gonzalo Yáñez y los hermanos Juan y Marcos Cruz, quienes presumían de ser muy competentes”, señala Mague Carrillo, y agrega:
“Sin embargo, el mismo Gonzalo Yáñez reconoce que fue un pendejo que no estaba capacitado para ser presidente municipal de Durango”.
En este punto de la entrevista le comento a Mague Carrillo que, según testimonios de personas que conocieron a Gonzalo Yáñez cuando fue presidente municipal de Durango, éste solamente tomaba agua de la marca Santa María, de la que mandaba comprar cientos de cajas provenientes de la ciudad de México para su consumo personal, por supuesto, con cargo al erario.
“Pues yo recuerdo que siempre tomaba agua de la llave en la Lucio Cabañas”, revira de inmediato Mague Carrillo.
Así las cosas, luego de ser expulsada injustamente del PT, la reconocida lideresa social continúa con su activismo político a través de la Organización de Gestión Social Popular Francisco Villa, de la que es representante: “Somos sesenta coordinadoras en la ciudad de Durango, principalmente en los distritos locales II y IV, que comprenden colonias como la Lucio Cabañas, Fracc. Domingo Arrieta, IV Centenario, Asentamientos Humanos, División del Norte, La Virgen y poblados como El Pueblito, Tunal y Nayar; cada una de estas coordinaciones está integrada por cincuenta o sesenta jefes y jefas de familia, por lo que nuestra organización aglutina a por lo menos 8 mil ciudadanos”, expone Mague Carrillo.
El trabajo en esta organización es arduo, pues Mague Carrillo y sus coordinadoras lo mismo realizan gestiones en instituciones públicas para conseguir todo tipo de apoyos para los habitantes más necesitados de estas colonias, que impiden desalojos y embargos; también, comenta Mague Carrillo, “nos buscan familiares de ciudadanos que tienen la desgracia de caer en la cárcel y contratamos asesoría legal para tratar de liberarlos”.
En este contexto, y fuera del PT desde el año 2013, la fuerza política y popularidad de Mague Carrillo lejos de languidecer aumentó notoriamente, por lo que hace poco más de un año fue buscada por el polémico dirigente estatal del partido Morena en Durango, el nacionalmente conocido hostigador sexual Rosendo Salgado Vázquez, defeño tlahuaquense y amigo cercano del santón “izquierdista” Andrés Manuel López Obrador: “Como Organización de Gestión Social Popular Francisco Villa comenzamos a trabajar con Morena porque coincidimos en muchos aspectos con los planteamientos de López Obrador. Así, colaboramos para formar una estructura partidista en los distritos II y IV. Rosendo Salgado me ofreció la candidatura para la diputación local del distrito IV, e inclusive me aseguraron él y Nacho Mier (el ‘delegado especial’ de Morena en Durango enviado por López Obrador) que no tendría yo contrincantes que me disputaran la candidatura al interior del partido, que iría sola, sin competencia, precisamente por la estructura que nuestra organización estaba poniendo al servicio de Morena en Durango”, relata Mague Carrillo.
Sin embargo, un año después de intensa labor a favor de Morena, Mague Carrillo se entera que López Obrador ha decidido hacer alianza con el PT a nivel nacional; y a nivel local, por supuesto, volvería a toparse cara a cara con su adversario, Gonzalo Yáñez, ese líder estatal del PT duranguense que la expulsó de este partido en el año 2013 y que le debe un millón 896 mil 141 pesos por haberla despedido injustificadamente.
“Con la alianza del PT y Morena, sucedió lo que ya me esperaba: Rosendo Salgado Vázquez, influenciado o presionado por Gonzalo Yáñez, me traicionó y le dio a la profesora Claudia Julieta Domínguez la candidatura que a mí me correspondía”, expresa indignada la gestora duranguense.
Claudia Julieta Domínguez es profesora del sistema CADI, esos Centros de Asistencia y Desarrollo Infantil regenteados por el dirigente petista Gonzalo Yáñez en esta entidad norteña.
El 8 de mayo pasado, Mague Carrillo anuncia en conferencia de prensa su renuncia al partido Morena, que en los hechos representa para este partido la pérdida de por lo menos 8 mil votos de los integrantes de la Organización de Gestión Social Popular Francisco Villa, quienes indignados por el trato despótico y traicionero que los dirigentes estatales de Morena y el PT le dieron a su representante decidieron de inmediato no votar por la alianza “Juntos Haremos Historia”, conformada por estos partidos.
Las reacciones gangsteriles no se hicieron esperar y al día siguiente Mague Carrillo fue agredida a las puertas de su hogar por un contingente de militantes del PT enviados por Gonzalo Yáñez. Luego de este atropello, Mague Carrillo fue acusada de “lesiones” y “daños dolosos” en la Fiscalía General del estado de Durango.
“Es evidente que buscan encarcelarme antes de las votaciones del 1 de julio próximo”, comenta sin temor Mague Carrillo.
Este es el panorama que se vive en Durango a un mes de que los electores acudan a las urnas a depositar sus votos. Un panorama en el que con acciones hamponeriles los dirigentes estatales de Morena y el PT, Rosendo Salgado Vázquez y Gonzalo Yáñez, respectivamente, pretenden encarcelar a la lideresa histórica Mague Carrillo para presionar a la poderosa organización que representa a que sus integrantes voten por la coalición “Juntos Haremos Historia” en los distritos locales II y IV de Durango.
Y lo mismo sucede con el PAN, partido oficialista que detenta el poder en este estado, en donde algunas falanges del gobierno estatal están ofreciendo prebendas y privilegios por un lado, y coaccionando por otro a dirigentes de organizaciones sociales para que apoyen a sus candidatos a diputados, especialmente en el distrito local IV, en donde a toda costa pretenden hacer ganar la elección a la ex conductora de noticieros y ex directora de Comunicación Social del gobierno estatal, Verónica Terrones Romero, quien se caracterizó por ejercer este cargo censurando a medios de comunicación locales.
Por lo pronto, una cosa es segura en Durango: los más de 8 mil votos de la poderosa Organización de Gestión Social Popular Francisco Villa, representada por la legendaria activista social Mague Carrillo, no serán para la coalición “Juntos Haremos Historia”, conformada por los partidos Morena y PT, gracias a la traición de Rosendo Salgado Vázquez y a la prepotencia del mal agradecido Gonzalo Yáñez, ese flacucho veinteañero que en 1977 llegó a Durango con la camisa deshilachada, pantalones viejos, tenis rotos y sin calzones, pero el poder y el dinero lo transformaron por completo al grado de darle la espalda a aquellos que como Mague Carrillo lo alimentaron, lo vistieron y lo enseñaron a cavar zanjas en la colonia Lucio Cabañas.