El pantano de Cuauhtémoc se hace más profundo la trata de personas: debacle del PRI en el DF

Cuauhtémoc Gutiérrez de la Torre, ex dirigente del PRI-DF, el producto más acabado de la putrefacción de la partidocracia mexicana.

Sanjuana Martínez.

En los últimos días llegaron a la Subprocuraduría Especializada en Investigación de Delincuencia Organizada (SEIDO) nuevas acusaciones contra Cuauhtémoc Gutiérrez de la Torre por tráfico de mujeres. Ahora, un ex colaborador del ex líder del PRI en el DF se atreve a hablar sobre lo que, dice, ha visto: pederastia, drogas e incluso armas. Habla de una familia entera dedicada a la trata.

Los siguientes testimonios, grabados y en poder de SinEmbargo, involucran a más priistas y dibujan un panorama que hace ver la supuesta red de trata dentro del PRI-DF como una mera anécdota.

Pero la historia no termina aquí ni ahora. Otras tres presuntas víctimas preparan su declaración para llevar a Cuauhtémoc Gutiérrez ante la justicia mexicana…

Ciudad de México.- El olor nauseabundo da la bienvenida a los basureros de Santa Cruz Meyehualco, en Iztapalapa, la demarcación más poblada de México. Aquí viven 10 mil personas sin control del Estado. Aquí nacen y aquí mueren, bajo el dominio del llamado “príncipe de la basura”, el priísta Cuauhtémoc Gutiérrez de la Torre.

Estos son sus feudos, vigilados 24 horas por escoltas y cámaras de video: “La están grabando, es mejor que se vaya. Aquí nadie entra. Ellos son bien canijos”, dice el vigilante de la puerta principal del lugar que conduce al próspero territorio de la basura controlado por la familia: la madre, Guillermina de la Torre, y los hermanos: Norma, Rafael y Christofer; herederos de Rafael Gutiérrez Moreno, el “rey de la basura”.

Todos tienen un papel preponderante en el desarrollo de la millonaria empresa familiar. Y todos obedecen las directrices de su líder, incluido lo que tiene que ver con “negocios” paralelos a la basura, como el de la política y los giros negros.

El llamado “castillo negro”, una ostentosa mansión de mármol de ese color, es famoso en Iztapalapa por la celebración de fiestas que duran varios días. Las reuniones son atendidas por mujeres previamente reclutadas que reciben a importantes personajes de la clase política, de acuerdo con testimonios que apenas están saliendo a la luz pública.

“Me tocó asistir a algunas fiestas en el castillo con 50 o 60 mujeres totalmente desnudas. Algunas no creo que hayan tenido la mayoría de edad y estaban obligadas a atender a los invitados, sin limite alguno. Había muchos políticos de diferentes partidos. Eran encerronas de fin de semana; empezaban el viernes y terminaban el lunes. Había drogas, alcohol, sexo, hombres, mujeres, niñas y niños. Lo único que faltaba eran animales. Allí se hablaba del presupuesto del partido (PRI) y de cuánto costaban las campañas”, dice un ex colaborador de Cuauhtémoc Gutiérrez.

Su identidad es reservada porque prestará declaración en la investigación iniciada por la Procuraduría General de la República (PGR) contra el ex dirigente del PRI-DF. Como otros testigos, están limitados por las mismas leyes para no revelar sus identidades.

(www.sinembargo.mx).