David Silva
De la redacción de razacero.
David Silva Guglielmeti, destacado actor de la Época de Oro del Cine Mexicano con más de 120 películas realizadas, nació el 9 de octubre de 1917 en la Ciudad de México. Muy conocido por su versatilidad dentro de la pantalla grande de aquellos inolvidables años, David Silva se convirtió en un ícono de diversos estratos sociales y por su alto profesionalismo mereció ser considerado un monstruo sagrado de la cinematografía nacional.
De ascendencia suizo-italiana y francesa por parte de su madre, Aída Guglielmeti Travesí, y su padre David Silva Ramírez, cantante y profesor de ópera, David Silva ya traía el arte en las venas. Debido a que su padre trabajaba con Enrico Caruso, una parte de la infancia de David se desarrolló en los Estados Unidos, y no fue sino hasta el retiro de su padre cuando la familia regresó a México, donde inició sus estudios en el Colegio Franco-Inglés, de la Ciudad de México, para después estudiar en la Escuela Nacional de Jurisprudencia de la UNAM, carrera que no concluyó por su incursión como extra en la película “Bajo el cielo de México”, aunque el medio artístico ya lo había cautivado antes, pues fue locutor de la XEW, XEQ y la XEB “La B Grande de México”, actividad que le dio seguridad en el escenario.
Su condición de actor sin crédito ni fama lo hizo participar en la fundación del primer sindicato de extras, lo que le valió ser vetado durante más de un año. Su primer papel estelar lo consiguió con Emilio “El Indio” Fernández en la película “La isla de la pasión”, filmada en 1941 al lado de la actriz Isabela Corona. Luego de este largometraje David Silva se colocó rápidamente en un estatus privilegiado que lo convirtió en “galán del cine mexicano” actuando en el rodaje “Brindis de amor”, realizado en 1951 en Hollywood, compartiendo créditos con la actriz rusa Irina Baronova.
Con una trayectoria consolidada al lado de grandes figuras que ha dado México al mundo, como Pedro Armendáriz, Carmen Montejo, Carlos López Moctezuma, Joaquín Pardavé, Sara García, María Antonieta Pons y Katy Jurado, entre otras estrellas, su trabajo en Hollywood le aseguró una estadía prolongada en el vecino país; sin embargo, este hecho no le impidió relacionarse para estelarizar la vida del legendario boxeador Rodolfo “El Chango” Casanova. Con la interpretación de “Kid Terranova” en “Campeón sin corona”, David Silva ganó el Ariel de Plata al Mejor Actor, en 1947, derrotando en la terna a Pedro Armendáriz. “Campeón sin corona” se convirtió en un éxito rotundo consiguiendo tres premios más: Ariel de Plata por Mejor Coactuación Masculina para Fernando Soto “Mantequilla” y Ariel de Plata por Mejor Argumento Original para Alejandro Galindo. A la fecha, esta película es considerada una joya del cine nacional.
David comenzó a realizar personajes de galán campirano y urbano, con los que obtuvo dos nominaciones más por sus actuaciones en “Esquina bajan” (1949) y “Espaldas mojadas” (1956), ambas películas dirigidas por Alejandro Galindo, con quien David Silva alcanzaría sus más grandes éxitos.
Su versatilidad le llevó a realizar el llamado cine de arrabal con papeles de mafioso, gángster, policía corrupto, traficante o tratante de blancas y personajes sórdidos que reflejaban la imagen de un México surrealista. Las rumberas y mujeres exóticas eran el complemento de estas historias.
Durante los años 60 del siglo pasado, el giro de los personajes que David Silva interpretó fue en el cine fantástico, de terror, vampiros y vaqueros al “estilo mexicano”.
Fue el actor favorito de muchos directores importantes, tan es así que realizó “La risa de la ciudad” y “El topo”, de Alejandro Jodorowsky, y la mítica “El castillo de la pureza”, de Arturo Ripstein, compartiendo créditos con luminarias como Rita Macedo y Claudio Brook.
Junto con Alejandro Galindo y Fernando Soto “Mantequilla”, David Silva apadrinó el debut en cine del cantante Vicente Fernández en “Tacos al carbón”.
David Silva fue el precursor de las películas basadas en historias de boxeadores, que después protagonizarían actores como Pedro Infante, Robert de Niro y Silvester Stallone, así como del género de lucha libre con el rodaje “El Huracán Ramírez”, dirigida por Joselito Rodríguez en 1953, película antecesora de los filmes de los luchadores históricos “El Santo” y “Blue Demon”.
En 1971, luego de un accidente automovilístico, a David Silva le fue amputada su pierna izquierda y en silla de ruedas interpretó su último papel póstumo en la película “Los Albañiles”, de Jorge Fons.
Debido a la diabetes que padecía, en septiembre de 1976 se le practicó una cirugía para amputarle la pierna derecha, pero a causa de una complicación falleció el día 20 de ese mes.
David Silva es uno de los pilares más importantes del cine mexicano.