Blanca Estela Pavón

De la redacción de razacero.

Blanca Estela Pavón Vasconcelos, cantante y actriz de cine y de doblaje, aunque sólo protagonizó 14 películas su imagen quedó grabada para siempre en la Época de Oro del Cine Mexicano. 

Nació en Minatitlán, Veracruz, México, el 21 de febrero de 1926, hija de Francisco Pavón y Josefa Vasconcelos. 

Con su corta vida de tan solo 23 años, Blanca Estela Pavón es considerada actualmente una figura mítica y de culto para los cinéfilos; de singular belleza, fue considerada la pareja ideal del ídolo mexicano Pedro Infante, y aunque mucho se especuló un romance entre ellos, el propio Pedro dijo que únicamente fue su amor platónico y los unía una gran amistad.

Blanca Estela Pavón, siendo la más chica de cuatro hijos, con frecuencia cambiaba de residencia debido a que su padre buscaba mejorar la economía familiar.

Desde temprana edad mostró su gusto por la danza y por improvisar pequeños escenarios teatrales. A los nueve años se integró al elenco de una radiodifusora local, haciendo sus primeras incursiones en la actuación. Ella y su familia se mudaron a la Ciudad de México, en donde concluyó sus estudios primarios y se dedicó al estudio de la actuación, danza y música. Se inscribió en la Academia “Alma Mexicana”, en donde compartió espacio con la actriz María Elena Marqués.

En los años 40 el doblaje, parte fundamental del cine, empezó a tomar auge, formándose en la histórica emisora de radio XEW un grupo conocido como “Los Magníficos”, integrado por Jesús García, Guillermo Portillo Acosta y Dagoberto de Cervantes, entre otros que son considerados como la generación pionera del doblaje en México; Blanca Estela Pavón formaba parte de este conjunto selecto.

Blanca Estela fue invitada a Nueva York por la MGM (Metro Goldwyn Mayer) para efectuar el doblaje de algunos filmes clásicos, en compañía de varios actores mexicanos, participando en la primera película doblada, “Luz que agoniza” (Gaslight), haciendo la voz de Ingrid Bergman.

Debido a su singular belleza y extraordinario talento fue llamada a debutar en el cine mexicano para actuar en la película “Los hijos del divorcio”. También, el director René Cardona la invitó a participar en “Allá en el rancho chico”. Actuó en varias series radiofónicas famosas como “Fifirafas el valeroso”, con el reconocido compositor José Ángel Espinoza, “Ferrusquilla”, de quien fue novia por un tiempo.

Por su vertiginoso ascenso, la actriz fue considerada por el famoso director de esa época, Ismael Rodríguez, para desempeñar su primer papel protagónico al lado del legendario ídolo mexicano Pedro Infante. Actuaron juntos, por vez primera, en el filme “Cuando lloran los valientes” (1946), obteniendo el premio Ariel de Plata por Mejor Actuación Femenina.

Poco tiempo después apareció en “Vuelven los García” (1947), sin embargo, las cintas que la consagraron en el público mexicano y en toda Latinoamérica, dentro de su corta carrera cinematográfica, fueron “Nosotros los pobres” y “Ustedes los ricos”, filmes en los que interpretó el personaje de “La Chorreada”, al lado de Pedro Infante (“Pepe El Toro”) y Evita Muñoz “Chachita”, en 1948, que fue el sobrenombre con el que el público mexicano la conocería hasta su prematura y desafortunada muerte.

En 1949 filmó “Las puertas del presidio”, al lado de David Silva y Andrés Soler, y también en ese año protagonizó el rodaje “En cada puerto un amor”, con Domingo Soler. En “La mujer que yo perdí” (1949), dirigida por Roberto Rodríguez, Blanca Estela Pavón actúa por última vez como pareja de Pedro Infante.

Su último trabajo sería la adaptación a la pantalla de un cómic de la autoría de Yolanda Vargas Dulché, llamado “Ladronzuela” (1949), dirigido por Agustín P. Delgado.

El 26 de septiembre de 1949, luego de una gira artística a la ciudad de Oaxaca, Blanca Estela Pavón regresaba a la Ciudad de México en compañía de su padre, en el avión matrícula XA-DUH de Mexicana de Aviación. A la altura del volcán Popocatépetl, en el estado de Puebla, la nave se desplomó pereciendo los veinte pasajeros que iban a bordo, junto con la tripulación. Blanca Estela Pavón perdió la vida llenando de dolor y tristeza a la clase artística y al pueblo de México, iniciando así una de las leyendas imborrables de la cinematografía nacional.