Francisco Gabilondo Soler
Cri Cri
De la redacción de razacero.
¿Quién no creció escuchando “La Patita”, “Cucurumbé”, “El Ropero”, “Di Por Qué”, “La Muñeca Fea”, “Métete Teté”, “La Merienda”, “El Conejo Blas”, y muchos otros temas de este genial compositor?
Francisco Gabilondo Soler, mejor conocido como “Cri-Cri, el Grillito Cantor”, nació el 6 de octubre de 1907 en Orizaba, Veracruz, México. Hasta el día de hoy, según los conocedores, Gabilondo Soler ha sido el más grande y célebre cantautor mexicano de música infantil, famoso por presentar durante muchos años un programa de radio enfocado a los niños, en el que precisamente surgió el personaje de “Cri-Cri, el Grillito Cantor”.
Sus canciones como “El Chorrito”, “El Ratón Vaquero”, “Negrito Sandía”, “Caminito de la Escuela”, “La Marcha de las Letras”, entre muchas otras, son famosas en toda América Latina y han sido traducidas a infinidad de idiomas.
Francisco Gabilondo fue socio fundador de la Sociedad de Autores y Compositores de México.
Aunque aficionado a aprender, la escuela lo aburría, por lo que solo cursó hasta el sexto grado de educación básica. Le gustaba leer las obras de Hans Christian Andersen, de Julio Verne y de Emilio Salgari.
Al terminar la primaria, continuó con una formación autodidacta, abarcando matemáticas, geografía, historia y literatura universal.
Llegó a la ciudad de México en 1928 para continuar estudiando, y atraído por la astronomía ingresó al Observatorio Nacional como voluntario, pero lo dejó al poco tiempo por falta de recursos.
Gabilondo Soler o “El Grillito Cantor”, se casó muy joven, en mayo de 1927, casi terminando la adolescencia, y por insistencia de Rosario Patiño Domínguez, su primera esposa, a la que conoció en Orizaba, se instaló en la ciudad de México, en donde trabajó tocando el piano en bares.
Sus hijos Jorge y Diana Gabilondo Patiño fueron los primeros niños en conocer su música; Francisco Gabilondo observaba en sus ojos y sonrisas si las piezas compuestas por él eran de su agrado.
Aunque su mayor pasión fue siempre la astronomía (donó un telescopio al Observatorio Nacional), la música fue el camino que lo llevó al estrellato.
En 1932 incursionó en la estación de radio XYZ con un programa humorístico y de crítica social, por el cual ganó el apodo de “El Guasón del Teclado”. Posteriormente tuvo la oportunidad de estrenar canciones para niños a petición de Rosario Patiño, quién representaba a Francisco Gabilondo Soler además de ser funcionaria en la XEW. Para el 15 de octubre de 1934 la legendaria estación radial inició un nuevo programa de 15 minutos, sin patrocinadores ni publicidad; y así, en la XEW, La Catedral del Radio, se narraban historias musicalizadas de animales y otros personajes. Este programa era previo a La Hora Azul, estelarizada por Agustín Lara y Pedro Vargas. Fue ahí donde adoptó el nombre de “Cri-Crí, El Grillito Cantor”. Las canciones que interpretó durante esa primera emisión fueron “El Chorrito”, “Batallón de Plomo”, “Bombón I” y “El Ropero”. El programa tuvo tanto éxito que se mantuvo al aire durante 27 años, hasta el 30 de julio de 1961.
Gabilondo Soler compuso 263 piezas, la Fundación Francisco Gabilondo Soler, Cri Cri A.C., conserva 33 piezas compuestas entre 1926 y 1930 y dos más en la década de 1960. El nombre Francisco Gabilondo Soler es una marca registrada propiedad de esta fundación, que es una asociación sin fines de lucro.
Ya alejado de los escenarios, a mediados de 1970 Francisco Gabilondo Soler se retira a San Miguel Tocuila, Texcoco, Estado de México, lugar en el que construye una casa muy similar a la que habitó con su familia en su infancia.
A pesar de los efectos de la edad y sus limitaciones visuales, siguió dedicado a la astronomía con un telescopio y binoculares, haciendo cálculos matemáticos y, excepto en sus últimos días, a la lectura. Ahí, en la tranquilidad de su hogar, “El Grillito Cantor” falleció a los 83 años de edad el 14 de diciembre de 1990.
En 2007 se cumplieron 100 años del nacimiento de Francisco Gabilondo, por lo que se le rindieron diversos homenajes a nivel nacional, especialmente en la Ciudad de México y en su ciudad natal, Orizaba, Veracruz.
Francisco Gabilondo Soler, “El Grillito Cantor”, sigue y seguirá deleitando con sus extraordinarias canciones a las nuevas generaciones de México y Latinoamérica.